Tratar la enfermedad de Raynaud con homeopatía

Por Dr. Guillermo Basauri

Hoy quiero hablaros del síndrome, la enfermedad o el fenómeno de Raynaud, de las tres formas se le conoce, y del lugar que la homeopatía puede ocupar en su tratamiento.

¿Qué es el síndrome de Raynaud?

La enfermedad de Raynaud es un trastorno de los pequeños vasos sanguíneos que riegan la piel y que se manifiesta fundamentalmente en dedos de manos y pies, aunque en algunas personas también puede afectar a otras partes distales del cuerpo como nariz, orejas y labios. En algunos pacientes, incluso, puede manifestarse a nivel de los pezones.

En estas personas, ante situaciones desencadenantes relacionadas con el frío y con el estrés, sus vasos sanguíneos se contraen dificultando la llegada de sangre y provocando toda la sintomatología característica de la enfermedad de Raynaud.

La enfermedad de Raynaud, no siendo una enfermedad frecuente, puede afectar al 3-5% de la población, teniendo mayor incidencia entre las mujeres.

Síntomas del síndrome de Raynaud

El origen de los síntomas que sienten los pacientes que padecen Raynaud tienen que ver con la disminución del flujo sanguíneo que sufren en determinadas partes de su cuerpo, como decíamos, fundamentalmente en los dedos de las manos y de los pies.

Ante una situación de frío o estrés se produce un estrechamiento exagerado de los vasos sanguíneos y las partes afectadas se vuelven blancas (también se conoce como el síndrome del dedo blanco) para después poder tornarse azules-moradas.

El paciente no solo presenta los dedos blancos-amarillos y luego azules-morados sino que suele sentir fríos, adormecidos y dolorosos los dedos de manos y pies o la zona que se vea afectada por el fenómeno de Raynaud.

Estos episodios pueden durar de minutos a horas y, una vez que termina y el flujo de sangre vuelve a normalizarse en la zona, la piel comienza a ponerse roja y se puede acompañarse de sensaciones de ardor, dolor, hormigueos, picor y palpitaciones en la zona afectada. Incluso pueden llegar a hincharse.

Algunas personas que sufren esta enfermedad de Raynaud de forma severa pueden llegar a manifestar llagas e incluso muerte de los tejidos afectados, aunque es algo muy poco frecuente y que se dará sobre todo en pacientes afectados por la forma secundaria de la enfermedad.

Causas del síndrome de Raynaud

No se conoce cuál es la causa del síndrome de Raynaud que hace que ante una situación de frío o de estrés los vasos sanguíneos de estas personas sufran un vaso espasmo que disminuye el aporte de sangre a la zona afectada.

Pero aunque el origen del síndrome de Raynaud es desconocido, sí hay algunos factores de riesgo que están asociados a él:

• Sexo. Las mujeres lo sufren más que los hombres.

• Edad. El Raynaud primario es más frecuente entre los 15 y los 30 años, mientras que el secundario lo será a partir de los 40 años.

• Clima. Es más frecuente en personas que habitan en climas más fríos.

• Antecedentes familiares. Tener parientes como padres o hermanos que sufren la enfermedad aumenta el riesgo a padecerla también.

Tipos de síndrome de Raynaud

Se conocen dos tipos principales de enfermedad de Raynaud:

• Raynaud primario.

Raynaud primario es la forma más común, afecta al 80% de las personas que sufren Raynaud, y la menos grave, hasta el punto de que algunas personas que la padecen no llegan ni a consultarlo con su médico.

Se denomina primaria porque se desconoce su origen y no se relaciona con ninguna otra enfermedad asociada.

• Raynaud secundario.

Raynaud secundario es la forma menos frecuente pero tiende a tener unas manifestaciones clínicas más severas. También es frecuente que afecte a pacientes más mayores que los afectados por la forma primaria, a partir de los 40 años.

Se denomina secundario porque se asocia a enfermedades de fondo que estos pacientes sufren, determinadas lesiones o el consumo de algunos medicamentos, como podrían ser:

• Trastornos del tejido conectivo. Artritis reumatoidea, esclerodermia, lupus, síndrome de Sjögren.

• Enfermedades vasculares. Arterioesclerosis, hipertensión pulmonar, enfermedad de Buerger.

• Lesiones de las manos y de los pies. Fracturas, cirugías, congelaciones, síndrome del túnel carpiano.

• Acciones repetidas. Teclear un ordenador, uso del ratón, tocar un instrumento musical, trabajar en una cadena de montaje, uso reiterado de herramientas que vibran.

• Trastornos hormonales. Hipotiroidismo

• Trastornos neoplásicos. Síndrome paraneoplásico, síndrome carcinoide.

• Consumo de alcohol, café y tabaco. Sobre todo, fumar.

• Algunos medicamentos. Medicamentos para la hipertensión arterial, migraña, quimioterápicos, medicamentos para resfriados y cuadros catarrales, anticonceptivos hormonales y medicamentos usados en los niños con déficit de atención e hiperactividad.

¿Qué podemos hacer para prevenir los ataques de Raynaud?

Estas crisis de vasoespasmo que los pacientes de Raynaud sufren y que les genera toda su sintomatología es lo que se conoce como fenómeno de Raynaud y hay algunas conductas que pueden ayudar en gran medida a prevenirlos o, al menos, a bajar su frecuencia e intensidad.

• Evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol, café y excitantes.

• Evitar el estrés y, cuando esto no sea posible, aprender a gestionarlo.

• Hacer ejercicio habitualmente, sobre todo en las estaciones más frías. El ejercicio es un gran regulador de la microcirculación.

• Revisar la medicación que se toma y valorar con el médico la posibilidad de sustituir alguno de los fármacos que puedan relacionarse con la enfermedad.

En este sentido os recomiendo la lectura del post sobre deprescripción de medicamentos y homeopatía escrito por el Dr. Torres. Es muy interesante.

• Reducir en lo posible la exposición a frío extremo y los cambios fuertes de temperatura.

Un consejo clásico suele ser el evitar sacar cosas del congelador con las manos desnudas.

También es muy importante mantener calientes los lugares en donde se pase tiempo como la casa, el trabajo y, para muchas personas, el coche.

• Abrigarse bien, mantener pies y manos calientes en todo momento. Guantes, calcetines gruesos y buen calzado y gorros que tapen bien las orejas, si es necesario incluso dentro de casa si no estuviera bien calefaccionada.

Diagnóstico del síndrome de Raynaud

El diagnóstico de la enfermedad de Raynaud se hace, básicamente, en base a la historia clínica y a la observación de las zonas afectadas cuando se produce un ataque de la enfermedad.

Para distinguir si estamos frente a un Raynaud primario o secundario, el médico puede realizar una prueba denominada capilaroscopia del pliegue ungueal que consiste en examinar la piel en la base de las uñas con un microscopio o una lupa para valorar así el estado de los capilares sanguíneos.

En el caso en que se sospeche de un Raynaud secundario tendrán que hacerse todas las pruebas y técnicas de diagnóstico que nos acerquen a un diagnóstico de la posible causa. Si se piensa en la posibilidad de alguna enfermedad autoinmune o del tejido conectivo, es frecuente que se pidan pruebas de anticuerpos antinucleares, por ejemplo.

Tratamiento convencional del síndrome de Raynaud

Cuidar de los hábitos que mencionábamos anteriormente suele ser el tratamiento recomendado para los casos más leves del Raynaud.

Para los casos más severos pueden recomendarse medicamentos con efecto vasodilatador, siempre valorando los potenciales efectos secundarios de estos fármacos.

Excepcionalmente pueden valorarse en algunos casos tratar la enfermedad de Raynaud con la cirugía de los nervios que controlan la circulación de manos y pies o inyectar sustancias químicas, tipo anestésicos locales o Botox, en esos mismos nervios.

Y, por supuesto, en el caso de las formas secundarias a alguna enfermedad de fondo, el control y tratamiento de dicha patología será prioritario.

La homeopatía en el tratamiento del síndrome de Raynaud

Como ya hemos visto, las posibilidades de tratamiento en el Raynaud son muy escasas para los casos leves-moderados que, por otro lado, son los más abundantes, y en los casos más severos los tratamientos propuestos no son siempre todo lo efectivos que se desearía y no dejan tampoco de presentar importantes potenciales efectos no deseados.

Así que contar con opciones de tratamiento capaces de actuar sobre la regulación de esta microcirculación sin el riesgo de efectos secundarios severos, como es el caso de los medicamentos homeopáticos, puede resultar de gran ayuda.

Los medicamentos homeopáticos pueden estar presentes en el tratamiento del Raynaud a dos niveles:

Medicamentos homeopáticos de regulación del terreno del paciente.

Hemos comentado que, en la mayoría de los pacientes, el origen del Raynaud es desconocido, es decir, aparece en base a una predisposición personal a tener una mala regulación de su microcirculación.

En este sentido, el médico experto en homeopatía buscará cuál es el o los medicamentos de regulación general de cada paciente basándose en un estudio profundo e individualizado de todos los aspectos relacionados con la realidad de cada persona en todos sus planos: físicos, mentales y emocionales, así como sus hábitos y condiciones de vida.

PLATINA, PULSATILLA, LYCOPODIUM o PHOSPHORUS, solo por citar algunos ejemplos que ilustren lo dicho, son medicamentos homeopáticos que clásicamente pueden utilizarse a este nivel.

En el caso de un Raynaud secundario, estos medicamentos homeopáticos también contemplarán el abordaje de la enfermedad de fondo del paciente.

Medicamentos homeopáticos reguladores de la microcirculación.

En homeopatía contamos con medicamentos que pueden jugar un papel importante en la regulación de los procesos de constricción y dilatación de los capilares sanguíneos, en la oxigenación de los tejidos y en el control de los procesos de arterioesclerosis.

SECALE CORNUTUM, CUPRUM METALLICUM, CUPRUM ARSENICOSUM, BARYTA CARBONICA y ARSENICUM IODATUM son sólo algunos de los medicamentos homeopáticos más utilizados para tratar el síndrome de Raynaud.

Y, por supuesto, el uso de los medicamentos homeopáticos lo sustentaremos en una alimentación que estimule nuestros procesos de autorregulación y potencie nuestra salud, un manejo adecuado del estrés y de nuestro mundo interior y una relación actividad-descanso equilibradas, sin olvidar las pautas de prevención que ya citamos.

#HomeopatíaSuma

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