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Una de las características principales del invierno son las bajas temperaturas. Así lo estamos viviendo, especialmente estos días, con el paso de la borrasca Filomena calificada en medios por Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, como “una de las nevadas más extensas de los últimos años a nivel nacional”, que ha dejado en alerta naranja por frío y nieve a medio país. Estamos ante una ola de frío polar que, según la AEMET, podría dejar temperaturas de -15 ˚C.
Aunque las enfermedades más comunes del invierno son las patologías respiratorias, como gripes o resfriados, otras partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo la piel, pueden sufrir también los rigores de esta climatología invernal. Un claro ejemplo de esto son los incómodos y molestos sabañones. Veamos qué son y cómo apoyarnos en la homeopatía para mitigarlos e, incluso, evitarlos.
¿Qué son los sabañones y por qué aparecen?
Los sabañones, también conocidos como perniones o eritemas pernio, son unos nódulos rojos e inflamados que suelen aparecer sobre todo en zonas como los dedos de las manos y de los pies y en las orejas, aunque también pueden aparecer en otras partes distales del cuerpo como la nariz. Todas ellas son zonas de nuestro organismo en las que la circulación sanguínea puede verse más comprometida a causa de las bajas temperaturas.
Se trata de una respuesta inflamatoria frente al frío intenso y a la humedad que se da debido a problemas microvasculares que hacen que los vasos sanguíneos periféricos no estén preparados para adaptarse a este frío intenso.
Cualquier persona puede sufrir sabañones, pero parece que hay grupos más vulnerables a padecerlos como las mujeres y los niños, personas que padezcan enfermedades reumáticas y del tejido conectivo, como el lupus, o personas propensas a las vasculitis o con otro tipo de enfermedades autoinmunes.
El motivo de la aparición de sabañones parece que tiene relación con la falta de capacidad de adaptación de la microcirculación de las zonas distales del organismo, como los dedos de las manos y de los pies, a las temperaturas muy frías y a los cambios bruscos de temperatura, sobre todo al pasar de mucho frío a un calor intenso.
Como comentábamos, existen multitud de factores que pueden predisponer o actuar como desencadenantes de la aparición de los temidos sabañones y tendrán que ver tanto con aspectos personales del individuo como con otros aspectos más relacionados con los hábitos de vida. Algunos de estos factores pueden ser:
- Vivir en zonas con estaciones frías y húmedas.
- Ser mujer. Las mujeres sufren más de sabañones que los hombres.
- Tener problemas circulatorios de fondo.
- Padecer la enfermedad de Raynaud.
- Padecer alguna enfermedad autoinmune.
- Estar delgado, por debajo del peso “ideal”.
- Abrigarse poco o de manera inadecuada en invierno, sin cubrir manos ni orejas.
- La exposición prolongada a fuentes de calor directo, sobre todo cuando se viene de estar expuesto a un frío intenso.
- El sedentarismo.
Síntomas de los sabañones
Los sabañones se presentan como una inflamación de la zona afectada, con un tono enrojecido o incluso azulado. Dolor, picor, ardor y escozor son los principales síntomas. En las manos la inflamación puede llegar a ser tan intensa que pueda dificultar incluso la movilidad de los dedos.
En ocasiones la hinchazón se puede complicar y pueden aparecer ampollas o úlceras en la piel. En estos casos hay que tener un especial cuidad porque se puede producir una sobreinfección de estas lesiones.
La duración de esta dolencia no suele superar las 3 semanas, lo normal es que dure entre 3 y 7días y por norma general la sintomatología tiende a remitir por si sola. Pero puede ocurrir que si el frío persiste, se sucedan varios brotes de manera que hay personas que conviven con los sabañones durante casi todo el invierno.
¿Cómo prevenir los sabañones?
Aquellas personas que suelen sufrir habitualmente esta dolencia deben saber que con unas pautas básicas en su día a día se pueden contribuir en gran manera a evitar la salida de los sabañones.
En primer lugar, se debe evitar o limitar la exposición al frío en la medida de lo posible y siempre abrigarse bien para evitar que el frío y la humedad penetren en nuestro cuerpo. La técnica de vestirse “por capas” es la más recomendada porque facilita quitarse o ponerse ropa en función de la temperatura. Las orejas, manos y pies han de estar siempre cubiertos y si se enfrían, hay que evitar exponerlos a fuentes de calor directa como braseros o radiadores muy calientes.
En la dieta es aconsejable evitar los alimentos que estimulen los procesos inflamatorios como las carnes o los embutidos, pero sobre todo productos ultraprocesados y bebidas alcohólicas.
Lo más recomendable es hacer ejercicio diario, porque es una de las mejores maneras de estimular la circulación.
Cómo tratar los sabañones con homeopatía
Como en cualquier enfermedad, el tratamiento de cada paciente ha de individualizarse. Así, tendremos en cuenta tanto los aspectos generales de la persona como la manera particular en la que se estén manifestando los sabañones en cada paciente.
Los medicamentos homeopáticos van a conseguir actuar en tres niveles:
- El terreno o la predisposición particular de cada paciente.
- Las lesiones propias de cada persona, con la forma particular de manifestar sus molestias.
- Las posibles complicaciones como ampollas, úlceras o sobreinfecciones.
Diferenciamos por tanto 3 tipos de medicamentos homeopáticos dependiendo del nivel de acción en el que queramos actuar. Así:
- PULSATILLA, SULFUR o SICILÉA, por ejemplo, actuarán estimulando los mecanismos de adaptación circulatoria al frío, disminuyendo así la predisposición a sufrir estas lesiones durante el invierno. También PETROLEUM podrá ser de gran utilidad a la hora de afrontar molestos problemas circulatorios provocados por el frío
- SECALE CORNUTUM, CUPRUM ARSENICOSUM, ARNICA MONTANA o HAMAMELIS VIRGINIANA son medicamentos homeopáticos que pueden actuar estimulando la microcirculación local de estas zonas distales del cuerpo afectadas por los sabañones. afectadas
- APIS MELLIFICA, AGARICUS MUSCARIUS o LACHESIS MUTUS serán algunos de los medicamentos homeopáticos con los que podremos cantar a la hora de aliviar los principales síntomas de los sabañones, como son el picor, el dolor, el ardor y el entumecimiento.
- Por último, CANTHARIS , ARSENICUM ALBUM o GRAPHITES, entre otros, nos ayudarán en casos de complicaciones como ampollas y úlceras.
La homeopatía y sus medicamentos son una opción de prevención y de tratamiento de los sabañones muy eficaz, segura y apta para todo tipo de pacientes, incluidos los niños, las embarazadas o los ancianos. Y recuerda, durante los meses de inverno abrígate muy bien para combatir al frío, haz ejercicio con regularidad e intenta llevar una alimentación libre de alimentos procesados y refinados y rica en legumbres, verduras, cereales integrales, algo de fruta y frutos secos y semillas.
#HomeopatíaSuma
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