Escritos

Paciente

A los Doctores Anselmo Fernández Jordán, al que cuando era pequeña mi madre me llevaba, al Dr. Peiró y al Dr. Schore, que me han acompañado a lo largo de mi vida.

CARTA A UNA AMIGA

Querida Magda:

Hace muchos años que trato mis dolencias con homeopatía. Me gustaría explicarte como fue el proceso, pues lo que quisiera realmente es que lo probaras por ti misma, y notaras como te ayuda con tu enfermedad.

En los años 80 tuve una experiencia inolvidable, pues conocí al Dr. Peiró Rando, médico homeópata. A pesar de que yo me fui a vivir a EEUU al casarme, me siguió tratando en la distancia. Entonces las cosas no eran como ahora, con Internet y todas las tecnologías de las que actualmente disponemos.

Me regaló un cuadernillo de la ponencia La Infinitesimilidad en Biología, que impartió en Bruselas en 1981, en la que decía que a los que les chocaba lo de la dosis mínima es porque “desconocen la biología, no solo la humana sino la animal y la vegetal”.

Desde 1970 hasta 1985 él no fue solamente mi médico sino también mi amigo-padre y consejero con el que me carteaba cada dos semanas, durante mis años de adaptación a un nuevo país. Me enviaba los medicamentos dentro del sobre por correo aéreo, en un sobrecito en forma cuadrada. Me hablaba de las noticias del día y me aconsejaba o explicaba más aspectos sobre la homeopatía.

Ya en Estados Unidos llevé a mi hijo, que padecía de un acné muy rebelde, a un médico homeópata, el Dr. Robert Schore, alumno del Dr. JostKunzli, que le curó en una semana con Sulphur.

El Dr. Peiró estaba de acuerdo con lo que el Dr. Schore recetaba. Así que yo me movía entre dos médicos homeópatas: uno español y el otro norteamericano. Con el tiempo fui conociendo a más personas y médicos en EEUU y me fui sintiendo también como en casa.

En aquel entonces el Dr Schore era el presidente de  California State Homeopathic Medical Society, presidente de la fundación Hahnemann y editor de la revista internacional Homeotherapy que se publicaba en San Francisco (California) para los médicos homeópatas de la región del Pacífico.

Los artículos de esta revista eran fascinantes. Me pasaba largas horas usando el diccionario para ver lo que decían. Entre los escritores extranjeros figuraban: el Dr. Tomás Paschero (Argentina),el  Dr. Proceso Sánchez Ortega (México) y el profesor George Vithoulkas (Grecia).

El Dr. Schore murió en 2016.

Todo lo relativo a la Homeopatía me ha  seguido siempre fascinando.  Y, como ves, mi vida ha estado siempre ligada a ella.

Creo que, en parte, esto se ha debido a que creo que es la más hipocrática de las terapéuticas médicas existentes.

La he estudiado a fondo, he leído mucho de lo escrito por sus más reputados doctores y con el advenimiento de las nuevas tecnologías, también sigo el proceso de su difusión en otros países y este proceso tan incomprensible de los ataques que sufre últimamente.

En EEUU estuvo muy extendida, llegó a haber muchas instituciones donde se enseñaba y era muy popular, pero a principios del siglo XX se inició ya una campaña para exterminarla, promovida por la Fundacion Rockefeller de ese momento. Y, efectivamente, por unos años dejó de ser tan conocida y aprovechada por muchas personas, pero desde los años 70 ha habido un nuevo resurgir y muchas personas en EEUU emplean regularmente medicamentos homeopáticos.

Y así he ido pasando desde el Dr. Anselmo Fernández Jordán, al Dr. Peiró, al Dr. Schore y actualmente a la Dra. García.

Magda, te aconsejo que pruebes la Homeopatía. Ha transformado vidas. Ha curado problemas tanto físicos como emocionales porque los seres humanos somos una unidad indivisible.

Personalmente es muy difícil describir la sensación de bienestar holística que me produce.

Con todo cariño,

Maribel

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