Escritos

Paciente.

Soy Dominga Ocaña, tengo 61 años, soy ama de casa y si me lo permiten, me gustaría compartir mi historia con la homeopatía a través de la web www.homeopatiasuma.com para que quien todavía no conoce esta terapia, pueda hacerlo desde la tranquilidad de saber que lo que está tomando es seguro y, sobre todo, eficaz. En mi caso particular, soy alérgica a la penicilina y tengo intolerancia a casi todos los medicamentos . Así que por este motivo, un día, una amiga mía me habló de la homeopatía. Ella ya llevaba mucho tiempo tomándola, así que me decidí y fui a la consulta de un médico homeópata. Desde entonces, y de esto hace ya unos 18 años, llevo tomando homeopatía. Me va muy bien, por eso después de mí, quienes empezaron a tomarla fueron mi marido y mis hijos.

No entiendo por qué  hay quienes se  empeñan en decir que la homeopatía no sirve para nada, cuando, desde mi experiencia, es sorprendente lo bien que funciona. Yo pediría a los que hablan mal de la homeopatía que primero la probaran, porque seguro que ni siquiera la han tomado nunca. Cuando hablo con alguien sobre este tema, siempre hago referencia a una experiencia que vivimos en casa: una vez vino mi marido del trabajo con mucha fiebre, apenas se tenía en pie. Así que rápidamente fue al centro de salud y allí le dijeron que tenía bronquitis aguda y le recetaron antibióticos antitérmicos y otra dos cosas que ahora no recuerdo. En ese momento, llamé a mi médica homeópata y le comenté la situación. Ella me dijo lo que debía tomar y al día siguiente mi marido dejó de tener fiebre. Era sábado. El domingo ya estaba bastante mejor y el lunes pudo ir a trabajar. No me lo podía creer.

Y respecto a eso que algunos dicen sobre que la homeopatía funciona por “efecto placebo”, solo puedo decir que en una ocasión, después de que operaran a mi pedro, se lo comenté a mi médica homeópata y me dijo que no le diera antibiótico. Ella me indicó el medicamento homeopático que sí le podía dar y así lo hice. Cuando llevé a mi perro al veterinario, este se sorprendió de la recuperación tan rápida que había tenido. Hasta donde yo sé, no creo que mi perro supiese la medicina que estaba tomando, ni mucho menos que existe algo llamado efecto placebo.

Por último, solo me gustaría decir una cosa más de forma pública y es que se nos permita utilizar a cada persona las opciones dentro de la medicina que mejor nos ayuden a solucionar nuestros problemas de salud.

Es una pena vivir en un país democrático lleno de prohibiciones que en vez de sumar, restan salud y bienestar a las personas.