Escritos

Paciente

Tengo 66 años y en la actualidad  estoy jubilada.

Tuve un hijo muy prematuro que precisó de grandes cuidados médicos.  Por este motivo contactamos con un médico homeópata hace 28 años y desde entonces utilizamos la homeopatía.

Cuando mi hijo tenía 10 años, una tarde salió del colegio con mucha fiebre y fuimos al ambulatorio.

• Diagnóstico: placas en la garganta.
• Tratamiento: antibiótico durante 10 días.

Llamé a nuestra doctora homeópata y no recuerdo que le mando pero con la primera toma de los gránulos recomendados desapareció la fiebre y continuó con el tratamiento los días pautados. Me pareció mágico.

Con 16 años operaron a mi hijo del tabique nasal. La preparación antes y después fue con homeopatía y la recuperación fue muy rápida.

Otro hecho relevante: mi marido era gran fumador que había probado múltiples tratamientos, casi todos sin éxito. Le pautaron TABACUM y consiguió estar tiempo sin fumar.

Teníamos una perrita Golden retriever que a los doce años le diagnosticaron artrosis. Tratamiento: antiinflamatorios. Estuvo tomándolos muchos meses hasta que conocimos a nuestra doctora homeópata actual. Recuerdo con alegría cuando empezó el tratamiento con ARNICA y RUX TOXICODENDRON como saltaba, no podíamos creerlo.

Desde que me prejubilé he tenido algún que otro problema de salud como gripes, catarros, problemas de garganta, digestivos, ansiedad, y todos los he tratado con homeopatía.

Las consultas nada tienen que ver con la medicina tradicional, ni por el tiempo dedicado al paciente ni por la forma de ver el problema. Siento mucha confianza, tranquilidad.

Estoy satisfecha con los resultados y por supuesto que la recomiendo a cualquiera.

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