Por Hablando de Homeopatía

Al contrario que el gran Antonio Machado, que decía, en aquel pequeño poema, no saber cómo había llegado, de pronto, la primavera, nosotros sí que sabemos cómo ha venido la nueva acepción del término homeopatía en el diccionario de la RAE.

Cuando a los grupos pseudo-escépticos de la homeopatía les extrañó muchísimo, en Twitter, que la definición del término “homeopatía” comportaba un sistema curativo, ya nos imaginábamos lo que pasaría. Ya sabemos lo poderosos que son estos grupos en los medios, las instituciones y hasta los ministerios. Así que la institución que “brilla, fija y da esplendor” no tardó mucho en decir que lo estudiaría.

Primera pregunta ¿Por qué, y a santo de qué, querida RAE?  Segunda, ¿con qué criterios científicos, gramaticales y etimológicos se haría esa revisión?

Barruntándonos lo que venía, enviamos, desde la ANH, una carta a la Comisión que llevaría a cabo dicho estudio. En ella, nos ofrecíamos como expertos, a aportar o contrastar lo que fuera menester. Respuesta: acuse de recibo y poco más.

A admirados académicos les hemos leído, una y otra vez, que la RAE no prescribe sino que únicamente formaliza lo que la gente, nosotros, usamos en nuestro lenguaje cotidiano a través de los años.

Pues, aquí, querida RAE, con el término homeopatía, usado por cientos de años ¿había algún problema? ¿los hablantes habíamos cambiado su uso? Respuesta: no.

Pero bueno, que la homeopatía será entonces, a partir de ahora, querida RAE, una práctica. Y eso también está bien. En ese limbo artificioso que le has inventado será lo que quieras. Pero, un detalle, la homeopatía utiliza medicamentos homeopáticos (legales, aquí y en Europa) y los medicamentos son lo que son y hacen lo que hacen. Si no, mira, querida RAE, su definición en tu diccionario.

Todo esto que os hemos contado pero con mayor detalle y mejor explicado, es lo que se explica en el siguiente post publicado en el blog “Hablando de Homeopatía” y cuya lectura, por supuesto, os recomendamos:

La RAE cede a las presiones sin contar con los expertos, la evidencia científica y en contra de la ley y la OMS:

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