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Patologías
Por el Dr. Alberto Sacristán
En cenas de compañeros, o en reuniones médicas de diversa índole donde cada médico es de una especialidad, en ocasiones sale la conversación de la homeopatía y me comentan que han podido ver que la homeopatía tiene buenos resultados en la enfermedad crónica, pero que como tarda en hacer efecto, no es muy útil en la enfermedad aguda.
Pero antes de aclarar sobre la homeopatía y enfermedades agudas, vamos a determinar precisamente lo que es una enfermedad aguda y lo que es una enfermedad crónica. Empezaré precisamente por este punto, por definir una enfermedad crónica. Según define el Instituto Nacional del Cáncer (NHI) de EE.UU. (Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU) la enfermedad crónica es “Enfermedad o afección que por lo general dura 3 meses o más, y es posible que empeore con el tiempo. Las enfermedades crónicas casi siempre se presentan en adultos mayores y a menudo se controlan, pero no se curan. Los tipos más comunes de enfermedades crónicas son el cáncer, la cardiopatía, el accidente cerebrovascular, la diabetes y la artritis.”
Sin querer profundizar más en la enfermedad crónica, puntualizar un par de aspectos que destaca la Asociación Americana de Psicología sobre el tratamiento de estas: “Uno de los mayores temores es la incertidumbre asociada con una enfermedad crónica.” Aspecto que me parece fascinante y no siempre bien enfocado por el médico, a la par que no siempre manifestado por el paciente en una consulta médica. “Las enfermedades crónicas pueden forzar muchos cambios de estilo de vida potencialmente estresantes”. Sin duda, dos aspectos que dan no solo para un post, más bien para un libro entero. Pero ya he hablado demasiado de la enfermedad crónica.
La Universidad Internacional de Valencia, define la enfermedad aguda como “aquella que tiene un comienzo súbito y una evolución rápida, incluyendo su resolución.” Por lo tanto, las características de una enfermedad aguda, podrían ser, el comienzo súbito, suele tener un diagnóstico fácil o no suelen pasar desapercibida, limitándose a un órgano, o a un área específica del organismo, y una vez realizado el diagnóstico y puesto el tratamiento correspondiente, si todo es correcto, la enfermedad remite. Bien es cierto, que en casos graves una enfermedad aguda puede llevar a la muerte de forma muy rápida, por ejemplo, un infarto agudo de miocardio. Hahnemann describía este proceso como una serie de características naturales de evolución: inicio, explosión y resolución. Asimismo, tienen también su propio tiempo de evolución.
En el mundo en el que vivimos, y hablo en concreto de España, la sociedad quiere inmediatez en su día a día, en su interacción social, laboral, familiar. La sociedad consumista actual y de inmediatez se extrapola a todos los ámbitos de nuestra vida. No es la primera vez que acude un paciente con dolor de rodilla y antes de poder encontrar la causa lo que solicita es que le quite el dolor de su rodilla. Muchas veces no damos tiempo a que la enfermedad se manifieste claramente. Por poner un ejemplo, es factible que un niño comience hoy con dolor de garganta y algo de febrícula (37,5º) y le podemos mandar por ejemplo Belladona por presentar fiebre con sudoración, cara congestionada,… y 24-48 horas después comenzar con unas amígdalas inflamadas de color rojo oscuro, con pus (placas), con mal aliento (halitosis) lengua hinchada, con sudoración nocturna y entonces recomendamos Mercurius Solubilis. Podríamos decir que Belladonna tiene su principal indicación en procesos agudos, de aparición brusca y violenta, muy a menudo inflamatorios. Por eso en muchas ocasiones recomendamos una segunda evaluación o incluso tercera o cuarta para ver la evolución y adaptar el tratamiento a la evolución de la persona con su enfermedad.
Voy a enumerar y clasificar unas cuantas enfermedades agudas o procesos agudos donde podemos usar la homeopatía con resultados rápidos y positivos. Algunos medicamentos están descritos en algunos de los post del blog, bien en los que hablamos de botiquines o al tratar alguna dolencia o enfermedad. Es más, en las mayorías de las ocasiones cuando hablamos de botiquín nos referimos precisamente a medicamentos homeopáticos que por su acción vamos a usarlo en determinadas situaciones concretas, por ejemplo, el botiquín que mi compañero José Ignacio Torres con respecto al parto y postparto o Jorge Manresa las recomendaciones que hace en su post del Botiquín familiar para el verano con medicamentos homeopáticos
- Aparato locomotor:
- Contusiones: en este caso podemos usar Arnica montana como el gran clásico de las contusiones, pero también Hypericum perforatum, Ledum palustre o Shymphytum.
- Esguinces y luxaciones: en este caso destaca Ruta Graveolens y también Arncia Montana
- Fracturas: la resolución debe ser bien quirúrgica o bien ortopédica, según la indicación del traumatólogo y de forma inmediata podremos recomendar Shymphytum.
- Heridas: como base fundamental se puede usar Calendula Officinalis, además de Ledum palustre si es una herida punzante o bien Staphysagria si es una herida incisa o tras una cirugía.
- Ciáticas y lumbalgias: yo preguntaría ¿A quién no le ha dolido la espalda en algún momento? Los medicamentos que uso en estos casos son muy diversos por ejemplo Phytolaca si el dolor es en la cara externa del muslo, Colocynthis si es una ciática con calambres. En ciáticas agudísimas que irradia por todo el trayecto del nervio y que empeora con el reposo, usaría Rhus Tox.
- Aparato respiratorio y la esfera ORL:
- Catarros en general: Aconitum Napellus en catarros de incicio brusco con piel roja y seca. Belladona en catarros con fiebre, con sudores abundantes, Eupatorium perfoliatum en catarros con fiebre muy alta incluso de 40º e intermitente. Brionia si hay sed intensa.
- Asma: será preciso tener una buena valoración de la persona reevaluar incluso con frecuencia para ver evolución. Podremos usar Drosera en tos seca y espasmódica, Kalium Carbonicum cuando la persona sufre un catarro y con frecuencia “se le baja al pecho” y le desencadena un proceso asmático. Sambucus se recomienda en procesos asmáticos que presenta crisis nocturnas. Otros como Ipeca, Sambucus son muy usados.
- Amigdalitis: ya hemos comentado la utilización de belladona o de Mercurius solubilis, pero también puede ser útil Hepar sulfur.
- Laringitis: suelo recomendar Aconitum Napellus en una laringitis con tos “perruna” de aparición brusca o si el niño quiere toser y no puede. Drosera es un medicamento homeopático usado con frecuencia en la tos con accesos seguidos y que a la inspiración hace ruido. Spongia tosta se usará en la tos ronca.
- Neurología:
- Migraña: si la migraña cursa con afectación visual podremos usar Iris versicolor donde hay una visión debilitada y vómitos, o Gelsemium si hay una visión turbia. Si la migraña o la cefalea se presenta por cansancio intelectual (opositores y estudiantes) Kalium Phosphoricum suele ser la elección más interesante. Si aparece tras un cuadro de ansiedad o acompañando al mismo, Arsenicum álbum será la elección. Si la cefalea aparece tras una contrariedad emocional, usaremos Ignatia amara.
- Aparato digestivo:
- Intoxicaciones alimentarias: realmente los vómitos y/o diarrea por una intoxicación alimentaria, aparecen como mecanismo de defensa intentando eliminar aquello que nos ha sentado mal, por ello bloquear este proceso no es conveniente. En estas situaciones el medicamento homeopático estrella es Arsenicum álbum, aunque si además hay un aumento de gas intestinal con eructos podremos usar Carbo vegetabilis.
- Ginecología: Ya he comentado y he puesto el enlace en el post de José Ignacio sobre la homeopatía y el parto, por eso no lo comentaré
- Dismenorrea: son muchas las situaciones que nos pueden hacer decantarnos por un medicamento homeopático o por otro. El estudio en profundidad de la mujer que sufre dismenorrea a veces es laborioso y los medicamentos que podemos usar son, por ejemplo: Lachesis si aparece sangre oscuara, incluso coágulos, si el dolor es en el lado izquierdo. Pulsatilla si la menstruación se adelanta y es profusa.
- Aparato urinario
- Cistitis: este dolor que se produce con la micción, suele ser bastante incomodo y un tratamiento precoz con el medicamento adecuado puede solucionar este problema en unas horas. Por ejemplo, tengo experiencia con Cantharis vesicatoria cuando el dolor es quemante, o con Chimaphila cuando hay un deseo constante de orinar. Staphysagria si la cistitis aparece después de una relación sexual.
- Dermatología:
- Herpes simple: en el herpes labial, el medicamento que podemos usar de forma inmediata como referencia inicial será Rhus Toxicodendron, si lo usamos en estadíos iniciales, con esa sensación de quemazón en el labio y alteración de la sensibilidad en el comienza a aparecer la primera vesícula, se podría conseguir en las siguientes horas que no se desarrollase. Dependiendo de la presentación y como se vea afectado el paciente podremos usar Arsenicum álbum. Usaremos Sulphur en el caso de personas que tengan herpes de repetición.
- Herpes Zóster: o como la conocían mis abuelos “la culebrilla” por la característica distribución de las vesículas en cinturón, en el trayecto de una metámera. Los medicamentos homeopáticos más característicos son los comentados en el apartado anterior, Arsenicum y Rhus, pero además podemos usar Mezereum si las vesículas que supuran y Zincum metallicum puede ser muy útil en la Neuralgia postherpética.
- Miscelenea: En este apartado describo situaciones que pueden encajar en varios apartados de los anteriores o en ninguo.
- Quemaduras: es importante la evaluación de la situación y no es lo mismo una quemadura de primer grado o de tercer grado. Además de la cura local podremos usar Cantharis vesicatoria en las quemaduras muy extensas, o Causticum y en estos casos como analgésico puede usarse Hypericum perforatum. En quemaduras leves, de primer grado puede ser de gran utilidad Urtica Urens.
- Asfixia: conociendo cual es la causa se utilizará un medicamento homeopático u otro. Por ejemplo, en un edema de glotis que es una urgencia médica y probablemente necesite de la utilización de corticoides y/o adrenalina, podremos usar concomitantemente Apis mellifica o si disponemos de ello podremos usarlo hasta que lleguen los servicios sanitarios correspondiente. En el caso de darse la situación de una intoxicación por monóxido de carbono, además de administrar oxígeno y tomar otras medidas, Carbo vegetabilis puede ser muy útil.
El post sería mucho más extenso, podría ser un tratado homeopático con la utilización de medicamentos homeopáticos más frecuentes en patología aguda. Pensemos que la inmediatez es relativa y que hay que esperar el modo de reaccionar del cuerpo ante una enfermedad y adaptarnos lo mejor posible a esa respuesta del paciente y a la respuesta que realice con las indicaciones que le demos del medicamento homeopático en cada momento.
Por lo tanto la homeopatía es una terapéutica de gran utilidad en enfermedades agudas y crónicas y que el arte radica en ser capaz de recomendar el medicamento adecuado en cada momento.
Bibliografía
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