También en Homeopatía, “medicamentos huérfanos” y “enfermedades raras”
Se llama “huérfanos” a los medicamentos en los que la industria farmacéutica tiene poco interés, bajo las condiciones normales del mercado, porque están dirigidos solamente a una pequeña cantidad de pacientes que sufren de condiciones muy raras.
También en el sector de la homeopatía hemos visto que algunos medicamentos, extremadamente poco utilizados, han sido retirados de los vademécum de diversos laboratorios. En este caso de la homeopatía, en lugar de hablar de “enfermedades raras”, hablaríamos de “enfermos raros”: se trata de medicamentos dirigidos a equilibrar a pacientes cuya constitución física y psíquica, y su forma de vivir y sentir la enfermedad (aunque sea una enfermedad común), serían excepcionales.
Afortunadamente nos queda un recurso tan actual como tradicional, y tan vigente en los medicamentos convencionales como en los homeopáticos: la formulación magistral por la cual un farmacéutico que disponga de los medios necesarios puede fabricar un medicamento destinado a un determinado paciente. La fórmula magistral es un gran exponente de la terapéutica personalizada, y con frecuencia el único tratamiento al que pueden acceder pacientes con problemas de salud raros o cuyo tratamiento ha sido abandonado por la industria farmacéutica, evitando así su “marginación terapéutica”.
Adicionalmente, para no dejar desamparados a los pacientes que precisan los medicamentos huérfanos, el parlamento europeo adoptó en 1999 un reglamento que prevé incentivos a los laboratorios en forma de reducción de gastos (autorizaciones, inspecciones), de asesoramiento científico y de ayudas a la investigación.
Quizás tendríamos que aprender a reclamar, desde la homeopatía, el mismo tipo de privilegios y ayudas. Porque son pocos pacientes, sí, pero nos importan mucho como médicos y como sociedad. No podemos esperar que los laboratorios comercialicen a pérdidas, pero sí podemos exigir como ciudadanos que se pongan los medios para proporcionar a los pacientes excepcionales tratamientos excepcionales, también en homeopatía.
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Mi problema desde hace unos meses, como médico prescriptor de homeopatía, es saber que van a encontrara mis pacientes en la farmacia al ir con mi receta, me explico no es que mis enfermos sean “ raros” , ni considero que se deba considerar medicamentos huérfanos homeopáticos a Strophathus, Salvia off, Pollens de cypres ,de lollium y un largo etc. que según parece se retiran porque son extremadamente poco utilizados ( yo desde luego si que usaba casi todos los que describo) y aunque el Dr. Gualberto Díaz nos propone la formula magistral como solución, realizar ésta es muy difícil en muchas ciudades donde ninguna farmacia las hace y donde la homeopatía a pasado a venderse como formulas de prescripción corriente por el farmacéutico de forma que son medicamentos homeopáticos “ alopatizados” ( es como los llamo yo: para la tos tal jarabe , para las anginas tales gránulos…).
Cada vez que prescribo tengo que mirar la dilución para por si acaso ya no existe, y además el vademécum para ver si el medicamento lo van a encontrar, ya casi me he vuelto mono prescriptora todos a la 30 ch. no sé porque es la dilución “ feten” pero si quiero otra …. No la encontrare por ser un“ medicamento huérfano”,los pacientes no la podrán encontrar en la ciudad , ninguna farmacia realiza formulas magistrales homeopáticas y solo se me ocurre como solución y como dicen en la película “ siempre nos quedará París” o Andorra que esta muy cerca….. pero claro al enfermo que por primera vez se acerca a la homeopatía esto le puede parecer un poco snob (buscar los medicamentos del otro lado de los pirineos…) desde luego para mi es triste , jamás me imagine que íbamos a ir de mas a menos.
Es frustante querer prescribir un medicamento y darte cuenta de que no va a ser tan fácil para el paciente encontrarlo (las reducciones se han producido en todos los laboratorios). Y claro, caben dos soluciones:
– O bien conformarnos (conformar al paciente) con las cepas y diluciones disponibles, confiando en que proporcionarán suficiente alivio aunque no fueran nuestra opción preferida,
– O bien recurrir a soluciones que deberían ser más excepcionales, como la de la formulación magistral o la búsqueda en el extranjero. Tengo la suerte de que vivir en Madrid me lo pone más fácil, pero suelo hacer un esfuerzo de “adaptación” porque, como dices, es más fácil para el paciente.
Ojalá, como propongo en el artículo, se pusieran medios (ayudas) para que el paciente disfrutara de mayor accesibilidad a la homeopatía, pero sinceramente creo que aún hay mayores prioridades como la de hacer accesibles ¡a los propios médicos homeópatas!
Quisiera trasladarte algunas de las reflexiones que me hago para situarme en una actitud más positiva respecto a esta situación (“Al mal tiempo, buena cara”):
– Que en otros países (como Colombia) la homeopatía tiene éxito con poco más de un centenar de medicamentos registrados (quiero decir cepas), que a su vez son más de los que había disponibles en los primeros tiempos del desarrollo de la homeopatía.
– Que los medicamentos más conocidos son los más fiables y los que mejores resultados clínicos producen, a juzgar por estudios como el de Rutten (2011) con datos de 10 médicos y más de 4.000 pacientes: se prescribieron 421 cepas diferentes (menos de las que tenemos disponibles en España) pero sólo 50 medicamentos fueron responsables del 72% de todos los éxitos terapéuticos (http://goo.gl/Qi4JDl).
– Que a menudo, tras elegir un medicamento “perfecto” en la primera consulta, me veo obligado a revisar el caso y modificar la elección en la segunda visita; así que confío en que algunos de esos medicamentos “perfectos para el paciente” pero poco accesibles, quizás lo son tanto y no es mala idea probar con uno más accesible aunque no pensara en él en un primer momento.
Espero que estas ideas nos ayuden a todos a vivir mejor esos momentos de frustración que comentas, y que son también oportunidades de repensar los casos y los tratamientos, y de homogeneizar un poquito más nuestra práctica y nuestros consensos.
Hoy en día y sumergidos en una crisis de la que esperemos estemos saliendo las principales víctimas son los enfermos que no pueden acceder al medicamento necesario. La homeopatía va ganando terreno como tratamiento paliativo a enfermedades raras con lo que se puede mejorar la enfermedad en estos pacientes. La homeopatía se muestra como terapia paliativa y segura…
Totalmente de acuerdo, además me constan experiencias interesantes de la mano de médicos que están utilizando homeopatía, por ejemplo en acondroplasia.
Ojalá esas anécdotas se puedan convertir en estudios del tipo “series de casos”, que se puedan comunicar en congresos y en revistas médicas.
Lo curioso es que, trasladado a la homeopatía, no porque sean “enfermedades raras” tienen por qué tratarse con “medicamentos homeopáticos raros”: están los tratamientos más sintomáticos, y en el caso del tratamiento “de fondo” o “individualizado”, depende de que el propio paciente presente un perfil constitucional que se corresponda con un medicamento de uso más o menos común.
Soy consumidora de medicamentos homeopaticos y al ver esta información que me han enviado a mi correo y que también tienen medicamentos para enfermedades raras ” poco frecuentes”, me gustaría saber si hay tratamiento para estas enfermedades neurodegenerativas, pues tengo un hijo con esta enfermedad. Según la contestación les daré más detalles. Maite
Buenas tardes Maite,
La verdad es que tengo poca experiencia en enfermedades neurodegenarativas, pero otros médicos si la tienen e incluso se han organizado cursos (http://www.pilaoquantico.com.br/2013/06/curso-de-homeopatia-aplicada-neurologia.html).
El abordaje con homeopatía puede hacerse a varios niveles, desde mejorar los efectos secundarios de otros medicamentos hasta mejorar la calidad de vida del paciente de un modo más general, pasando por el control de algunos síntomas mal controlados con los medicamentos convencionales.
En cualquier caso, hay que valorar las posibilidades reales con cada paciente a través de un médico homeópata, y teniendo en cuenta que el abordaje en este caso siempre debe ser multidisciplinar, y no por un sólo tipo de terapia o especialista.
Un saludo
[…] Se llama “huérfanos” a los medicamentos en los que la industria farmacéutica tiene poco interés, bajo las condiciones normales del mercado, porque están dirigidos solamente a una pequeña cantidad de pacientes que sufren de condiciones muy raras. También en el sector de la homeopatía hemos visto que algunos medicamentos, extremadamente poco utilizados, han sido retirados. En este caso de la homeopatía, en lugar de hablar de “enfermedades raras”, hablaríamos de “enfermos raros”: se trata de medicamentos dirigidos a equilibrar a pacientes cuya constitución física y psíquica, y su forma de vivir y sentir la enfermedad (aunque sea una enfermedad común), serían excepcionales. […] seguir leyendo […]
Trabajo en INFORMES, del hospital PENNA, de CABA
En el lapso de 20 días, pasaron por INFORMES, 2 mamás con hijos adolescentes, que padecían “enfermedades raras”
Favor solicitó un lugar donde poder remitirlos
GRACIAS
Si te refieres a un médico homeópata, en Buenos Aires tengo toda la confianza
– en el Departamento de Homeopatía de la Universidad Maimónides (http://homeos.org/) y
– en su director José Eizayaga (https://consultorioeizayaga.com/about/).
Espero que sea posible contribuir a mejorar su calidad de vida. Saludos