Qué es el Aurum metallicum y para qué se usa en Homeopatía.

Llega el verano con el sol presidiéndolo todo y se me ocurre que qué mejor momento que este para hablaros sobre Aurum metallicum, el representante del sol en la tierra. Quiero compartir con todos vosotros, como ya llevamos haciendo con tantos otros medicamentos homeopáticos en este blog, de dónde lo obtenemos, cómo son las personas sensibles a este medicamento y qué enfermedades y dolencias podemos tratar con él.

Aurum, el oro, se ha considerado desde siempre en todas las grandes tradiciones espirituales y esotéricas un metal conectado con el sol y con lo sagrado, lo divino. Siempre hemos imaginado tanto a reyes como a dioses rodeados de oro, alzados y sostenidos en tronos dorados. De hecho, en muchas de estas tradiciones se cree que el oro no es sino la condensación de los rayos del Dios Sol en la tierra.

Todo este simbolismo que conecta al oro con reyes y dioses, con lo divino y lo humano, puede servirnos de hilo conductor para adentrarnos en todos esos aspectos que hacen de Aurum uno de los grandes medicamentos homeopáticos.

Aurum metallicum. Origen y descripción de la cepa.

En Homeopatía denominamos “cepa” a la sustancia a partir de la cual elaboramos un medicamento homeopático. La mayoría de ellas provienen del reino vegetal y del reino mineral y algunas otras, las menos, de sustancias obtenidas de algunos animales (como venenos de serpiente en el caso de Lachesis o de la tinta del calamar en Sepia) e incluso de sustancias elaboradas por el ser humano que no encontramos en la naturaleza.

Aurum metallicum pertenecería a esos medicamentos homeopáticos que obtenemos del reino mineral a partir, en concreto, del oro metálico u oro en láminas.

Este mineral existe en la naturaleza en filones, pepitas o escamas. Es de color amarillo, dorado, y se caracteriza por ser muy dúctil y maleable. Es insoluble en agua y no se oxida.

Para preparar el medicamento homeopático se utiliza un polvo de oro obtenido a través de un proceso químico que consigue un producto con una pureza de oro del 98%.

A partir de esta sustancia y siguiendo los procedimientos de fabricación propios de la Homeopatía, acabamos obteniendo nuestro medicamento homeopático en la presentación deseada.

De todas formas, esta no es la única manera en la que utilizamos el oro en Homeopatía; Aurum arsenicosum, Aurum muriaticum, Aurum sufuratum, Aurum bromatum, Aurum iodatum, Aurum muriaticum natronatum o Aurum muriaticum kalinum son otros de los medicamentos homeopáticos en los que el oro está también presente.

El uso del oro en la medicina.

Bien por su simbolismo o por la causa que fuera, el uso del oro en la medicina se remonta a miles de años atrás. Las antiguas civilizaciones de China y Egipto ya usaban preparados a base de oro para el tratamiento de algunas enfermedades. En épocas más recientes, parece ser que el propio rey francés Luís XII llegó a beber oro líquido en el intento de cuidar de su delicada salud.

También es conocido el uso, más contemporáneo, del oro en la fabricación de prótesis dentales y en diversos dispositivos médicos dada la excelente biocompatibilidad del oro con los tejidos humanos.

También se ha intentado utilizar las sales de oro en el tratamiento de enfermedades como el asma, la sífilis o la tuberculosis y, más recientemente, en la artritis reumatoide y el lupus. En ninguno de estos casos los resultados han sido demasiado prometedores, no superando los beneficios obtenidos a los efectos no deseados. También se ha utilizado en el tratamiento del cáncer.

Y aquí la Homeopatía vuelve a destacar en el sentido de su seguridad. El método de fabricación de los medicamentos homeopáticos permite conservar el efecto terapéutico de la sustancia original eliminando toda efecto perjudicial o tóxico. La Homeopatía nos permite poder contar con medicamentos a partir del oro con múltiples indicaciones clínicas y sin riesgos para la salud de los pacientes.

Partes del organismo en las que Aurum puede actuar como medicamento homeopático.

Las dianas principales de la acción de este medicamento homeopático son:

• Aparato cardiovascular. En pacientes con signos de hiperemia, congestión, eretismo cardíaco, hipertensión arterial y, finalmente, arterioesclerosis, con las consecuencias que pueden conllevar.

• Aparato osteoarticular. En lesiones con tendencia a la supuración y la destrucción de los tejidos.

• Tejidos linfáticos y glandulares. En enfermedades con tendencia al aumento del tamaño de estos órganos y a su endurecimiento.

• Psiquismo. Gran medicamento de alteración de estados emocionales caracterizados por la hiperactividad con irritabilidad. Es, además, unos de los medicamentos homeopáticos utilizados clásicamente en las depresiones con tendencia al suicidio, dentro de la estrategia general de tratamiento de estos pacientes.

• Riñón, hígado y vías biliares, útero, ovarios y testículos son órganos que también pueden verse beneficiados de su acción.

Signos y síntomas característicos de los enfermos sensibles a Aurum metallicum.

En Homeopatía sabemos que es fundamental la forma en la que la persona expresa su enfermedad para poder elegir el medicamento más adecuado. Para ello nos fijamos en el tipo de lesiones que presenta y también en los signos y síntomas particulares de su enfermedad, así como que situaciones le mejoran o le agravan cualquiera de esos síntomas particulares que el paciente refiere.

Algunos de los signos y síntomas más relevantes que los médicos podemos extraer a través de la entrevista y la exploración en la consulta (además de todas las pruebas que podamos considerar necesarias para llegar al diagnóstico más preciso) a la hora de pensar en Aurum como el medicamento homeopático más indicado, podrían ser:

• Sensación de plenitud con sensación de afluencia de sangre a la cabeza.

• Cefaleas y vértigos que empeoran con el trabajo intelectual o al inclinar la cabeza hacia delante.

• Dolores que pueden describirse como desgarradores o perforantes en los huesos en general y del cráneo y de la cara en particular.

• Sensación de presión y tensión en los ojos.

• Visión doble.

• Ver solo la mitad inferior de los objetos.

• Sensación de arena en los ojos.

• Hipersensibilidad a los ruidos y a los olores.

• Sensación de zumbidos o crujidos en los oídos.

• Mucosidad y secreciones con olor pútrido.

• Violentos latidos cardíacos (palpitaciones) acompañados, frecuentemente, de una sensación de intensa ansiedad.

• Sensación de que el corazón se para seguido de un fuerte latido (extrasístoles). La sensación es de “como si faltaran algunos latidos cardíacos”.

• Sensación de compresión, de constricción, a la altura del esternón. Como si tuviera un peso aplastante. Esta sensación de opresión también suele acompañarse de intensa ansiedad.

• Dolores desgarradores y compresivos a nivel de huesos y articulaciones.

• Todos sus síntomas tienden a agravarse durante la noche.

• El clima frío y el otoño-invierno agravan sus estados depresivos.

• Cóleras violentas ante las contrariedades y cuando le llevan la contraria.

• El aire fresco les mejora sus síntomas congestivos en general, aunque el verano y la luz mejorará su estado emocional.

• Tendencia al deseo de bebidas alcohólicas.

Características mentales, emocionales y comportamentales de las personas sensibles a Aurum metallicum.

El Dr. Vannier describe a los individuos sensibles a Aurum como personas con “[…]tendencia congestiva con hipertrofia e induración de los órganos congestionados, con disgusto por la vida con tendencia al suicidio”.

Aurum, como representante del sol en la tierra, siente la dignidad humana en el nivel más alto. Su ideal y su visión del ser humano es tan elevado que difícilmente podrá verlo cumplido, ni en él mismo ni en los demás.

Esta sensación de que ni él ni nadie están a la altura de lo que se espera del ser humano es el eje central de todo su conflicto existencial y de su sufrimiento. Pero también de su luz y de todas sus virtudes, cuando consigue entender la naturaleza humana y el sentido de nuestro paso por esta vida.

Normalmente son personas muy correctas en el trato con los demás. Son justas, honestas y muy responsables y nunca serán injustas, al menos voluntariamente, con nadie. Muy trabajadoras y exigentes, es frecuente que sean personas muy exitosas en su desempeño profesional. Además, suelen ser muy prósperas pues para ellas el dinero suele ser algo muy importante en la vida. Pero, lejos de ser avaros, suelen mostrase muy agradecidos y generosos con los demás.

Las personas sensibles a Aurum suelen ser inteligentes, lógicas y sensatas, pero también suelen ser cerradas, con dificultad para expresar sus emociones y para reconocer su sufrimiento. Tienen una fuerte tendencia a la tristeza y a la depresión que intentarán esconder, consciente o inconscientemente, a través de una dedicación casi enfermiza al trabajo. Les cuesta mucho pedir ayuda y tenderán a valerse siempre por sí mismos.

Tienden a ser muy rígidos en su forma de ver el mundo; las cosas son como son. Y, en general, son como ellos las interpretan. Tienen la sensación de estar en posesión de la verdad y aceptan muy mal cualquier tipo de crítica o punto de vista diferente al suyo. Estas situaciones pueden hacerles estallar en ataques de cólera desproporcionados. Ellos son la ley y la autoridad; el Dios Sol en la tierra.

Su sentido del honor, su dificultad para expresar sus emociones y su visión lógica de la vida hace que tiendan a guardar sus conflictos emocionales, no sin una gran carga de tensión interior. Durante un periodo de tiempo podrán reprimir estas emociones negativas hasta que todo comience a desbordarse y aparecerán entonces sus extremos cambios de humor, su irritabilidad, su desprecio por todo y por todos y su necesidad de aislamiento. Esa persona, antes educada y considerada hasta el extremo, comenzará a mostrarse dura y cruel, pudiendo decir a los demás cosas profundamente hirientes, incluso a las personas más cercanas. Así, presentará una profunda sensibilidad a las decepciones e intolerancia a los fracasos y a las críticas.

En esta caída, con el tiempo, empiezan a sentir, como comentaba al principio, que han fracasado completamente en la vida. Pero no en el sentido material, pues suele ser obvio que no es así, sino como ser humano. Sienten que no están a la altura de lo que se debiera esperar de la dignidad humana y que así la vida no merece la pena ser vivida. La culpa por el fracaso y la tristeza les inundan hasta el extremo de, sinceramente, desear dejar de seguir viviendo.

Los niños Aurum metallicum.

El conflicto existencial con el que carga el pequeño Aurum es el mismo que el del adulto, pero, evidentemente, la forma de adaptarse a él para intentar evitar el sufrimiento no va a expresarse de la misma manera.

Algunas de las características comportamentales que nos harán pensar en que ese niño será sensible al medicamento suelen ser:

• Niño muy activo, precoz, rápido, eficaz, ambicioso en sus objetivos. Inteligentes, incluso, superdotados.

• Suele ser solitario, un poco aparte de los demás. Independiente.

• Muy perfeccionista y muy responsable.

• Buen líder, con un gran sentido de la justicia y de la equidad. Aunque puede mostrarse también duro e intransigente.

• Rechaza la autoridad porque “la autoridad es él”. Puede mostrarse orgulloso y soberbio.

• Valiente, arrojado. Luchador. Puede sacrificarse por un ideal.

• Grandes cóleras ante las contrariedades.

Pero también pueden mostrar otros aspectos de su carácter más difíciles de manejar en los momentos en los que se descompense física o emocionalmente:

• Niño triste, abatido, apático. Lo ve todo negro. Descontento de todo. Solo reacciona cuando algo le contraría con violentas cóleras.

• Muy sensible a toda separación, pérdida o decepción. Se mostrará triste durante largos periodos. Quejica por cualquier cosa.

• Niño solitario, asociable.

• Cambios de humor sorprendentes con grandes accesos de rabia.

• Temerario, imprudente. Parece fuera de toda regla y convención.

• Puede mostrase muy crítico y peleón, haciendo reproches por todo y a todos. Nada le va bien.

• Cuando está muy ansioso puede mostrarse agitado, precipitado, con necesidad de estar en continua actividad. Quiere hacer muchas cosas a la vez pues solo le calma estar ocupado.

Como decía, ese dinamismo y esa vivacidad de espíritu que pueden presentar los niños sensibles a Aurum solo es la capa de barniz que oculta a ese “luchador narcisista intolerante al menor fracaso” como tan acertadamente lo define el Dr. Lamothe.

Principales enfermedades que podremos tratar con Aurum metallicum.

Como siempre me gusta señalar; el mejor medicamento es el que necesita el paciente. Quiero decir con esto que, en muchas ocasiones, los medicamentos homeopáticos serán suficientes para tratar las dolencias por las que nos consultan nuestros pacientes, pero en otras será necesario complementar el tratamiento con otros medicamentos o actos médicos. El médico experto en homeopatía valorará en cada caso el lugar de los medicamento que el paciente necesite en la estrategia de tratamiento de cada persona.

Dicho esto, algunas de las indicaciones clínicas más frecuentes en las que clásicamente solemos utilizar Aurum metallicum serían:

• Hipertensión arterial.

• Problemas cardíacos con sensación de opresión en el pecho y angustia.

• Palpitaciones violentas con oleadas de calor. Extrasístoles.

• Problemas cardíacos de tipo espasmódico, aunque su tendencia será evolucionar hacia la esclerosis.

• Otitis con supuraciones crónicas y malolientes.

• Rinitis y sinusitis crónicas con secreciones purulentas, aunque también puede ser de gran utilidad en casos agudos.

• Conjuntivitis con intensa fotofobia. Ojos muy congestionados. Iritis y coroiditis.

• Hipertensión ocular.

• Reumatismo crónico con dolores óseos y articulares penetrantes que empeoran por la noche, con el frío y en invierno.

• Periostitis y osteitis crónicas con las mismas características que los procesos reumáticos. Si hay supuración, será maloliente.

• Inflamación dolorosa de los testículos. Hidrocele.

• Hipertrofia prostática. Prostatismo.

• Síndromes depresivos con las características ya descritas.

• Alcoholismo.

Algunas indicaciones particulares de los niños serían:

• Cólicos del primer trimestre.

• Retraso en estatura y peso.

• Ectopia testicular. Hidrocele.

• Eccema.

• Otitis de repetición con secreción fétida.

• Obstrucción nasal crónica.

• Hipertrofia de las amígdalas con infecciones de repetición.

• Asma.

• Dolores articulares y óseos. Reumatismo infantil.

• Sabañones.

• Orquitis.

• Problemas escolares y de comportamiento.

¿Qué necesita saber Aurum metallicum?

Las personas sensibles a Aurum pueden brillar como el propio sol, a condición de que comprendan e integren en su vida algunas verdades, como que la perfección no es una condición necesaria para sentirse digno de la propia naturaleza humana.

La perfección está bien como ideal, como faro, como utopía, pero no como condición para amar o ser amado. Todos somos “seres humanos en prácticas” viviendo esta experiencia humana como un camino de evolución de nuestra Consciencia. Y unas veces nos sale mejor y otras no tan bien.

Así, la vida se convierte en un gimnasio, en un lugar de entrenamiento, en donde el error no solo está permitido, sino que es parte inherente del aprendizaje. Resulta mucho más útil entender que las dificultades que aparecen a lo largo de ella son puntos de apoyo para avanzar y no obstáculos injustos e ingratos. ¿Cómo podríamos escalar una montaña si sus paredes fueran lisas, si no tuviera imperfecciones en donde apoyar nuestras manos?

Si alguna vez nos encontramos en nuestra vida con alguna persona Aurum, o nosotros mismos lo somos, sería muy bonito, desde el amor, la humildad y el respeto, hacerle sentir la maravillosa y Divina Esencia que todos portamos en nuestro interior. Ese Sol que algún día brillará en todos nosotros.