¿Por qué usar medicamentos homeopáticos en el Centro de Salud?

“…si la solución que se propone para el sufrimiento elude las causas del conflicto, no es probable que funcione durante mucho tiempo. Puede tratarse un síntoma pero no hace nada a las raíces de la enfermedad”. Antonio Damasio 

Puedo responder a esta pregunta desde mi propia experiencia personal como médico.

Después de leer a Damasio, en su libro El error de Descartes¹ me reafirmo en que uno de los problemas fundamentales de la asistencia médica actual es que se confía mucho en la técnica y muy poco en las personas.

La capacidad de solucionar problemas de salud debería ser mucho mayor que  hace unas décadas por los descubrimientos científicos y técnicos, y sin embargo, las consultas están saturadas, las enfermedades crónicas son cada vez más frecuentes por el tipo de vida que llevamos, los problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad constituyen un porcentaje importante (hasta el 50%) de los motivos de consulta de un médico de Atención Primaria y la sensación de ser útil para los pacientes puede ser escasa cuando se intenta hacer todo lo mejor por ellos.

Esas fueron las razones por las que quise estudiar otros métodos de terapia, otras formas de ayudar  a los pacientes, y el estudio de la homeopatía me ayudó a comprender que para poder resolver de verdad los problemas de salud de mis pacientes debía ir a la raíz de su enfermedad.

En el año 2000, después de 3 años de emplear medicamentos homeopáticos en el Centro de Salud y observar la aceptación de mis pacientes pude comprobar que más del 20% de los pacientes habían usado homeopatía y que el porcentaje de mejoría o curación era superior al 85% en las enfermedades agudas y casi del 80% en pacientes con patologías crónicas².

Llevo casi 20 años recetando medicamentos homeopáticos en el Centro de Salud con gran satisfacción de mis pacientes, ahora puede que en casi el 50% de mis consultas prescriba  homeopatía  y lo hago porque sus principales ventajas son a mi juicio:

1- Su seguridad. La presencia de interacciones con otros medicamentos o efectos secundarios es infrecuente, leve y transitoria, lo que supone una oportunidad en mujeres embarazadas, en niños, ancianos y pacientes polimedicados por ejemplo, así como en todo tipo de personas que buscan un modo seguro de restablecer su salud o prevenir la enfermedad.

2- Su eficacia. En mi experiencia, cuando prescribo un medicamento homeopático para un problema de salud agudo (procesos catarrales, diarreas, cuadros febriles, problemas leves de ansiedad, quemaduras, traumatismos, etc.) o crónicos (problemas emocionales, dermatológicos, alérgicos, infecciones de repetición, etc.) y es el adecuado, la respuesta esperable en el paciente es más rápida, consistente y duradera que cuando prescribo un antihistamínico, un analgésico o un ansiolítico por ejemplo. La rapidez y duración de la acción del medicamento está directamente relacionada con lo preciso del tratamiento.

3-  Su individualización. La razón más importante para su empleo en el Centro de Salud, es que el medicamento homeopático se dirige a la raíz del problema, pretende ser útil para tratar a la persona en su conjunto, considerando sus síntomas físicos, pero también su sufrimiento emocional y sus circunstancias sociales.

Es la homeopatía, en definitiva un método terapéutico holístico que es lo que cualquier buen Médico de Familia busca para sus pacientes; comprender para ayudar. Esa es la clave del proceso del tratamiento.

Bibliografía:

1- Damasio A. El error de Descartes. Drakontos bolsillo. 2001

2- Torres J.I., Simó E., Cordero J. Uso de homeopatía en un Centro de Salud Congreso Regional semFYC – Semergen – Burgos 2000   

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