Hiperactividad y homeopatía
La hiperactividad…¿de quién?
En la consulta acabas viendo de todo. Desde pequeñas molestias que sin ser graves nos incomodan y nos limitan la vida de alguna manera, hasta enfermedades más graves que conllevan mucho sufrimiento para el paciente y que, incluso, pueden poner en peligro su vida.
De entre todos los pacientes que atiendo, muchos (pero muchos) son niños. Niños con alergias, dermatitis, asma, otitis de repetición, problemas digestivos, cólicos del lactante, problemas del sueño…y, casi, lo que podáis imaginar.
Y de entre esos niños, cada vez más, nos consultan por hiperactividad y falta de atención. Un problema definido psiquiátricamente y para el que hay protocolos de tratamiento.
Y cuando leo las cifras de niños diagnosticados en EEUU de esta “enfermedad” me asusto y me preocupo. Me asusto y me preocupo por lo que estamos haciendo con esta generación de niños. Miles y miles y miles de niños tratados desde su infancia con psicofármacos, en pleno proceso de maduración cognitiva y emocional, sin ninguna experiencia de los efectos a medio y largo plazo de estos tratamientos.
Y, a la mayoría de ellos, los tratamos porque son “niños”. Seres imaginativos, creativos, fantasiosos, curiosos, indisciplinados, activos…a los que sólo interesa el juego y todo lo que a través de él construyen. Y a través del juego el niño construye todo (o casi todo) su mundo.
Muchos pensamos, médicos, psicólogos, psiquiatras, que esta es una patología completamente sobredimensionada y sobrediagnosticada de una sociedad cada vez más “hiperactiva”, hiperexigente e hipercompetitiva en la que nuestros niños cada vez tienen menos espacio para serlo.
Los niños necesitan educación y atención por parte de todos, padres y educadores, no medicación.
Y necesitan un entorno que los comprenda y que se adapte a su naturaleza, a su realidad, a su SER.
Ellos no son los enfermos, lo es esta realidad que quiere poner sus ideales de productividad, competitividad e individualismo por encima de la esencia de “ser niño”.
¿Por qué no empezamos a ser más sensatos los adultos en vez de pedir cosas imposibles, para muchos de nuestros niños, y destructivas para todos?
¿Es esta la sociedad que queremos para nuestros niños? Y, ¿son estos niños supe competitivos e individualistas los que queremos para nuestra sociedad?
¿Queremos una sociedad de personas felices o de personas productivas?
Yo ya tengo mis respuestas a estas preguntas que me hago. ¿Y tú?
Y la Homeopatía, con su forma de acercarse al paciente y de actuar en todos sus planos, incluido el emocional, es una terapéutica de gran valor en estos casos ayudando al niño desadaptado a desarrollar herramientas emocionales que le permitan adaptarse a ese entorno tan exigente y hostil. Y lo sé porque los vemos y los tratamos en nuestras consultas.
Pero la cuestión es: ¿cuándo vamos a empezar a hacer medicina de verdad? La que consiste en eliminar o cambiar lo que nos enferma. ¿¿¿Cuándo???
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Tengo una niña de 14 años desde los 7años q esta medicada con remedio y siempre tuvo problemas de conducta y aun los tiene se nota mas en el cole y son chicos muy pocos entendidos en los colegios los tienen como los problemáticos .
Hola Albina.
Creo que este sistema educativo tan encorsetado, rígido y poco creativo hace pasar a muchos niños y padres por situaciones que no debieran darse nunca. No es de recibo que niños fabulosos con potenciales increibles “sufran” la escolarización en vez de vivirla como un espacio en donde desarrollar todas esas cualidades.
Te mando un saludo y el más profundo deseo de que todos esos esfuerzos que estáis haciendo tengan (tendrán !!!) sus frutos.