cibercondria-homeopatia

Cibercondría: un problema de salud creciente

¿Qué es la cibercondría?

La hipocondría digital o cibercondría consiste en un desorden mental por el que la persona cree de manera infundada que tiene una o más enfermedades basándose en evidencias muy débiles, ambiguas o totalmente imaginarias encontradas en la red.Se asocia con la ansiedad por la salud y con síntomas obsesivo-compulsivos.

Desde hace siglos, todos los estudiantes de medicina hemos sufrido algo similar cada vez que estudiábamos las enfermedades. Pienso en muchos de mis compañeros de estudios, sobre todo en algún querido amigo que cada dos por tres nos llamaba angustiado tras la lectura de la lección.

En 1908 el neurólogo GL Walton describió el síndrome del estudiante de medicina que fue la primera descripción de algo similar a la cibercondría. Las razones de los pacientes y los estudiantes son las mismas: el miedo y el desconocimiento.

La búsqueda de síntomas y su interpretación viene de antiguo, siendo un hábito más viejo que internet. Antes estaban las enciclopedias y los libros médicos. Aunque ‘googlear’ es más sencillo que ir al médico, tiene sus riesgos porque puede dar una falsa sensación de control.

Escuchamos a menudo en la consulta frases como estas: Tengo un bulto en un testículo, noto distintas las mamas, se pone roja la piel, ese lunar me preocupa, la tos sigue día tras días. Busco solución en la red, me preocupo y angustio en exceso y entro en bucle de manía. Eso es cibercondría.

Las redes están desplazando a los profesionales a la hora de buscar información sobre la salud. En España, más del 40% de la población recurre a Internet para buscar temas relacionados con la saludcuando gran parte de ella no es fiable y puede ser incluso perjudicial por conducir al autodiagnóstico y autotratamiento.

Decía el sabio Claude Bernard que quien no sabe lo que busca corre el riesgo de no saber qué es lo que ha encontrado. El camino correcto está  en buscar en las páginas fiables sobre temas de salud, escritas por profesionales y con lenguaje dirigido al gran público. Y para ello, es necesario que el profesional sanitario nos oriente. De hecho, todos los días en la consulta dirijo a mis pacientes para que busquen en la red.

Esta variante digital de la hipocondría puede considerarse un trastorno de ansiedad porque cumple con los criterios del DSM-V, aunque en la cibercondría hayun aspecto diferencial que es el mal uso de Internet.

La hipocondría es un problema de salud que se incluye en los trastornos de somatización, y se denomina trastorno de ansiedad por enfermedad en el DSM-V. Es un trastorno caracterizado por la presencia de un elevado nivel de miedo, preocupación y ansiedad ante la creencia o el convencimiento de estar padeciendo una enfermedad médica grave, o bien por la posibilidad de estar contrayéndola. Esta creencia proviene de la percepción de pequeñas alteraciones o sensaciones que se interpretan como signos inequívocos de trastornos graves que en ocasiones aparece después de que la propia persona o alguien de su entorno haya sufrido una enfermedad larga, dolorosa o que haya concluido con la muerte del enfermo.

Adam Kay en su libro Esto te va a doler nos habla desde su experiencia hospitalaria de los “sanos preocupados” o hipocondríacos y también de los cibercondríacos.

Delante del templo de saturno

alguien sostiene entre los labios

una flauta antigua, tal vez de caña.

Durante un instante espero

escuchar su música.

Pero nada suena

Porque era un palo de móvil.

Manuel Astur

Causas más comunes de cibercondría

Se han identificado una serie de factores de riesgo para padecer cibercondría. El uso excesivo o problemático de Internet, las preocupaciones excesivas por la salud y las conductas compulsivas son más frecuentes en las personas con baja autoestima. 

Bajo las escaleras del metro y entro en el vagón. Es descorazonador el ambiente vacío de miradas y sonrisas. Nadie conversa. Casi todas las personas permanecen ausentes, ajenas a la vida, atadas a la virtualidad de esas pantallas que miran aducidas. Los ruidos de sus aparatos y las músicas que nadie desea compartir hieren como espadas láser de otra galaxia. Recuerdo haber leído que una parte importante del malestar de la sociedad actual pantallizada tiene que ver con la homogeneidad y el ahogo que provoca.

El ahogo que provoca sentirse solo. Múltiples estudios sugieren que la baja autoestima es un factor de riesgo para los problemas relacionados con Internet, como pasar demasiado tiempo en línea, tener dificultades para controlarlo, un uso patológico e incluso adicción.

Soledad, aislamiento, escasa red social, baja autoestima, ansiedad por la salud y síntomas obsesivo-compulsivos son algunos de los factores de vulnerabilidad para la cibercondría.

Todo es un círculo vicioso, porque las creencias erróneas sobre la salud, las evaluaciones equivocadas de los síntomas no amenazantes y la intolerancia de cualquier incertidumbre relacionada con la salud pueden provocar ansiedad sobre la salud e intentos de reducirla a través de la búsqueda de seguridad. De ese modo, la ansiedad por la salud puede llevar a la cibercondría como una forma de comportamiento de búsqueda de seguridad.

Son aquellas personas con mayor angustia y preocupación por la salud las que buscan de manera intensiva y repetida información relacionada con la salud en Internet para obtener tranquilidad y comodidad psicológica, sin embargo, la tranquilidad es temporal, lo que incita a buscar más información médica, y ello refuerza el temor a la enfermedad. En definitiva, es la actividad online excesiva relacionada con la salud, la que incrementa la ansiedad por la salud.Consiguen lo contrario de lo que se busca. El miedo es libre y es el origen de su mal.

Todos estos condicionantes están en aumento en una sociedad tecnólatra, cuyos dioses paganos son la ciencia mal entendida (ignora sus significados y utilidades) y la inteligencia artificial; ególatra, narcisista, consumista (seguidora de influencers, creadores de tendencias y personajes famosos sin formación sanitaria), con baja tolerancia a la frustración,centrada en el placer inmediato. Por todo ello, es de prever que este problema de salud sea cada vez más frecuente.

Riesgos de la cibercondría

Las redes pueden aumentar las preocupaciones médicas siendo algunos de sus riesgos la persistencia de la ansiedad posterior a la sesión, el incremento de dicha ansiedad y de los comportamientos obsesivo-compulsivos, la búsqueda de pruebas innecesarias y potencialmente iatrogénicas (análisis, pruebas de imagen…) y la compra de tratamientos falsos online.

Ese muchacho no sale de casa, siempre con la maquinita; mi hijo no quiere trabajar, ni lavarse y casi no sale ni a comer; es imposible ver una película juntos porque está siempre con móvil; se queda dormida con la Tablet en la mano; no desconecta nunca de las pantallas; el agobio no le deja vivir, tiene miedo a todo, necesita buscar soluciones y no tiene tiempo para venir a la consulta.

El autodiagnóstico en salud mental como forma de identificar y etiquetar sus propios problemas o trastornos de salud mental sin laevaluación o el diagnóstico formal de un profesional de la salud es sin duda el principal riesgo porque puede llevar a laautomedicacióny retrasar o impedir el tratamiento adecuado.

Síntomas de la cibercondría

Los síntomas pueden ser múltiples, del mismo modo que en la hipocondría, en el trastorno obsesivo-compulsivo o en el trastorno de somatización.

El médico puede detectar la presencia de hipocondría digital ante la presencia de los siguientes comportamientos del paciente:

Comportamientos ansiosos y obsesivos por conocer su estado de salud.

Excesiva preocupación por el funcionamiento corporal o la percepción de múltiples peligros externos para la salud.

Uso excesivo o desmedido de Internet.

Baja autoestima.

Angustia y malestar generalizado.

Desconfianza en profesionales de la salud.

La ansiedad por la salud y los síntomas obsesivos-compulsivos se denominan trastornos crónicos de controlque sugieren la dificultad de lidiar con la ambigüedad y la incertidumbre. Y, esas son las características de la sociedad actual en la que nada se deja a la improvisación.

La improvisación es un aspecto importante de la comunicación entre personas (incluida la relación médico-paciente)y una característica definitoria de la interpretación de la música de jazz. Para improvisar tanto en el jazz como en la vida es preciso escuchar (como el baterista Roy Haynes), crear un espacio (como el trompetista Miles Davis), el desarrollo de una voz única (como el saxofonista John Coltrane) y la capacidad de interactuar efectivamente en un conjunto (como el pianista Bill Evans).

Las personas que experimentan pensamientos obsesivos relacionados con la salud, como sobreestimar los efectos nocivos de síntomas benignos, temer una enfermedad grave y experimentar sentimientos de urgencia por lograr tranquilidad relacionada con la saludpueden mostrar una tendencia hacia la cibercondría.

Los pacientes con síntomas obsesivo-compulsivospueden buscar contenidos médicos con el objetivo de reducir la gravedad de los pensamientos intrusivos y no deseados, y tratar de prevenir una enfermedad anticipada. Dichos comportamientos pueden interpretarse como intentos de obtener datos relacionados con la salud supuestamente reconfortantes para recuperar un sentido de seguridad y control, pero es todo lo contrario.

En el diagnóstico de cibercondría pueden utilizarse cuestionarios que evalúan su presencia y su intensidad como el CSS-12 (CyberchondriaSeverityScale de McElroy), CS (CyberchondriaScale) o SCS que es la escala corta.

Tratamientos para la cibercondría

Lo primero que el médico debe hacer es detectar el problema, compartirlo con el paciente y aportarle una información científica, rigurosa y personalizada verbal y escrita porque las personas que presentan cibercondría han llegado a conclusiones erróneas sobre su estado de salud y han hecho una mala interpretación de los síntomas. 

Es necesario romper con el autodiagnóstico, desde el respeto, dar confianza, escuchar y responder a todas las dudas del paciente. Seguramente será un largo camino, pero merecerá la pena.

No existen tratamientos específicos para la cibercondría, pero la terapia cognitivo-conductual centrada sobre todo en el tratamiento de los síntomas de ansiedad, los pensamientos intrusivos, las obsesiones y la baja autoestima puede ser eficaz. Se puede combinar con técnicas psicoterapéuticas de apoyo, de terapia breve y motivacionales. En algunos pacientes el empleo de psicofármacos puede ser necesario para tratar los síntomas de ansiedad y las tendencias obsesivas compulsivas.

La biblioterapia especialmente centrada en textos que expliquen de forma sencilla y clara el problema y los libros que ayuden a comprender la enfermedad y a trabajar los dos aspectos fundamentales de la enfermedad: la ansiedad y la autoestima pueden ser de ayuda.

Uso de la homeopatía para la cibercondría

La prescripción de medicamentos homeopáticos en pacientes con cibercondría debe ser valorada en el contexto de una relación de ayuda después de establecer el vínculo y proponer una opción diagnóstica a través de la información oral y escrita para decidirde forma conjunta los pasos a seguir.

La homeopatía puedeayudar a tratar los síntomas de ansiedad y bajo ánimo del paciente y sus temores, reducir o evitar en algunas ocasiones el empleo de psicofármacos y a establecer un equilibrio en la salud global del paciente.

Podemos emplear el tratamiento homeopático desde una perspectiva etiológica, sintomática (en función de las molestias predominantes en cada paciente) y globalizado con el empleo de un tratamiento de fondo.

Cibercondría, volver a empezar

La cibercondría consiste en la ansiedad excesiva por la salud generada por búsquedas online es un importante problema de salud que repercute en el ámbito laboral, familiar y social y que parece estar relacionada con problemas de salud mental previos, personalidad neurótica, adicciones y baja autoestima.

Su prevención es importante y debe venir desde la educación sanitaria y en valores en la escuela y en los hogares y la protección de los menores mediante medidas legales que limiten los posibles perjuicios de las redes sociales. Por ello, depende de todos.

Los médicos estamos obligados a dar información oral, visual a través de dibujos y esquemas y audiovisual de manera sencilla, veraz y bidireccional a nuestros pacientes y aconsejar búsquedas sobre sus problemas de salud en páginas fiables.

La detección de la enfermedad es compleja por su propia idiosincrasia, por la falta de búsqueda de ayuda en las consultas médicas y por la complejidad de su diagnóstico.

El tratamiento de los pacientes con cibercondría requiere por parte del médico formación, paciencia y herramientas comunicacionales, emocionales, psicoterapéuticas y farmacológicas, entre las cuales puede ser de gran valorar el empleo de medicamentos homeopáticos.

1 Comment

  1. Avatar sol ruiz el 5 agosto, 2024 a las 4:43 pm

    Creo que este peligro para la salud está a la orden del día, querido José Ignacio, y que va en aumento en plan exponencial. Seguramente, como muy bien señalas, el problema se presenta porque nuestra sociedad padece un gran vacío interior, que se pretende compensar con una saturación constante de estímulos exteriores, que además de saturar e intoxicar tanto la mente como las emociones, debilitan las funciones corporales y mentales, además de dejar a las víctimas indefens@s y debilitad@s, sin siquiera ver ni comprender las causas de tales efectos.
    Impresiona ver por las calles a niños pequeños en sus sillitas, pegados a una pantalla portátil o al móvil de sus padres o madres…
    No podemos ni debemos quedarnos al margen de esa situación tan demoledora, irresponsable e inhumana como fatal.
    Las escuelas, institutos, universidades, asociaciones de barrio, culturales y sociales, las familias, deben ya emprender un nuevo camino, informando, pidiendo ayuda al Estado para crear espacios comunes pedagógicos, que no sólo se limiten a informar, sino que además sean terapéuticos, acogedores y comunitarios.
    Sólo un despertar ‘contagioso’ de conciencias puede emprender el camino. Si el cambio sólo se impone como una norma obligatoria, nada cambiará, porque la mayoría lo sentirá como un castigo, una privación, una multa, como una especie confinamiento pandémico. Y no como un programa vital y saludable de recuperación para nuestra especie y sanación de todos y todas.
    Si tomamos conciencia personal y común, y la ponemos en marcha, lograremos entre tod@s que haya un despertar en positivo, barrio por barrio, pueblo por pueblo, casa por casa, un@ por un@…Esto es cosa de tod@s.

    Muchas gracias, querido José Ignacio, por tu labor incansable y un fuerte abrazo!

Deja un comentario





corazon-azul_55

También te puede interesar

77º Congreso Mundial de Homeopatía

mayo 23, 2024

Oportunidad de doctorado con financiación completa en Brasil.

Ha surgido una oportunidad para una beca de doctorado Cotutelle totalmente financiada para explorar el uso de la homeopatía en...

junio 13, 2023

5ª Conferencia HRI: “Investigación de vanguardia en homeopatía” Del 16 al 18 de junio – Londres

Los días 16, 17 y 18 de junio tendrá lugar la 5ª Conferencia Internacional de Investigación del Instituto de Investigación...

junio 12, 2023

Suscríbete a Homeopatía Suma

Recibe en tu email todas las novedades de la web

Al rellenar este formulario, aceptas la política de privacidad de la ANH y nos otorgas tu consentimiento expreso, libre e inequívoco para incorporar tus datos a nuestra base de datos y enviarte noticias, links e imágenes mediante email. En cumplimiento de la ley 34/2002, de 11 de julio de Servicios de Sociedad de la Información y de Correo Electrónico (LSSI), te informamos que tu dirección de correo será incluida en un fichero automatizado, utilizado para el envío de información sobre salud y homeopatía. La ANH garantiza un uso limitado de los datos a los fines descritos, y se compromete a respetar los derechos recogidos en el Reglamento escribiendo un mail a informacion@homeopatiasuma.com.