La homeopatía: gran aliada de los niños en la vuelta al cole

Se han terminado 5 meses y medio de atípicas vacaciones para los niños y para sus padres. La “vuelta al cole” está sembrada de muchas dudas y miedos diversos a la reincorporación a una actividad normal de los pequeños; falta de previsión y de un liderazgo claro que aporte seguridad a los padres, son el aliño de esa intranquilidad que tiene una gran parte de ellos, especialmente de los padres de hijos más pequeños.

Desde Hablando de Homeopatía nos gustaría aportar poner nuestro granito de arena en la vuelta al cole. Todos los años solemos hacer algún artículo sobre los usos de la Homeopatía en la vuelta al cole recordando cómo podemos hacer esa transición más llevadera con algunos medicamentos homeopáticos. Adaptación, cansancio, alteraciones del sueño o nerviosismo son conocidos por todos al volver a la actividad.

Medicamentos homeopáticos para mejorar la capacidad de adaptación y calmar los nervios

Veamos algunos comportamientos de niños que todos conocemos o en los que podemos ver reflejados a nuestros hijos y que nos sirven a los homeópatas para escoger el medicamento homeopático más adecuado para cada niño y su manera de reaccionar

• GELSEMIUM en los niños a los que el miedo les paraliza ante lo que piensan que va ocurrir, entrada al colegio o instituto, actividades extraescolares, etc.

• NUX VOMICA en niñ@s físicamente fuertes, “jefes”, de carácter fuerte, irritables, muy trabajadores.

• ARGENTUM NITRICUM para esos niñ@s a los que el nerviosismo produce agitación y precipitación.

• PULSATILLA en los niñ@s excesivamente apegados a la figura materna, insegur@s.

• LYCOPODIUM para los insegur@s pero autoritari@s y algo despótic@s.

• STAPHYSAGRIA para los niñ@s acosados, con un alto sentido de lo que es justo.

• SILÍCEA para los niñ@s delgados, frágiles, tímidos y enfermizos.

• NATRUM MURIATICUM para l@s que se quejan de la cabeza o de “la barriga” cuando les cuesta afrontar una situación emocional. Son reservados y con ellos sirve de poco el consuelo.

Estos son solo algunos ejemplos para ilustrar cómo la homeopatía puede también ayudarnos en esos momentos en que la vida nos desestabiliza, mejorando nuestra capacidad de adaptación. Todos a lo largo de nuestra vida nos vemos sometidos a alguno de ellos…

Medicamentos homeopáticos para el cansancio y los trastornos del sueño en niños

La vuelta a la rutina siempre conlleva una cierta adaptación física a horarios de actividad o descanso, lo que unido a una eventual alteración del sueño, que tiene también que acondicionarse al nuevo horario, produce en algunos niños cansancio, irritabilidad e insomnio relativo.

Veamos algunas posibilidades de suavizar estas alteraciones del sueño con medicamentos homeopáticos:

• COFEA TOSTA en aquellos niños en que la excitación y vivencias positivas les impide conciliar el sueño. Los pensamientos, imposibles de parar se agolpan.

• GELSEMIUM en aquellos niños cuyo pensamiento del “día siguiente” les impide dormir

• CHAMOMILLA. Niños con carácter colérico, caprichosos, muy sensibles al dolor.

• IGNATIA AMARA Dificultad para dormir por contrariedades o emociones negativas.
• STRAMONIUM: Mucha angustia y miedo a la soledad, con imágenes o alucinaciones.Muy útil en terrores nocturnos.

• ACONITUM: Insomnio de media noche con agitación y angustia. Insomnio reciente.

• NUX VOMICA: Dificultad para conciliar y despertares a las 3-4 de la madrugada con imposibilidad de volverse a dormir.

Para aquellos que se encuentran cansados física y/o mentalmente podremos apoyarnos en medicamentos como CHINA RUBRA, PHOSPHORICUM ACIDUM, KALIUM PHOSPHORICUM o ARSENICUM ALBUM entre otros.

Consejos generales para preparar nuestras defensas

Este año, a los consejos habituales de volver al estilo de vida anterior, reincorporar horarios y rutinas, etc., tenemos que añadir el cuidado de que la inmunidad de nuestros hijos sea lo más optima posible a fin de minimizar las posibilidades de contagio de un virus que a priori, no debe producir problemas mayores en ellos, el SARS Covid 19.

Todos los padres saben que el otoño y el invierno son las estaciones en que se presentan con mayor frecuencia las enfermedades infecciosas, principalmente las víricas por su fácil contagio y la mayor actividad humana en espacios cerrados como son los escolares.

El exceso de información en los medios, muchas veces contradictoria en cortos períodos de tiempo, no ayuda a que los padres se encuentren tranquilos y seguros a la hora de llevar a sus hijos al colegio.

Si me lo permiten, voy a intentar clarificar como pediatra, algunos puntos sobre la infección por Covid 19 que pueden ser útiles para aquellos padres con hijos en edad escolar:

• Las cifras de contagios con las que nos bombardean los medios de comunicación a diario son eso, contagios y no implican ni mucho menos el que tengan que aparecer problemas de salud preocupantes en nuestros hijos, por el contrario, lo más es frecuente que sean asintomáticos.

• El virus Covid 19 puede producir en los niños síntomas tan corrientes en el invierno como la fiebre, tos, catarro, dolor de garganta, erupciones en la piel, diarrea, vómitos, dolor de cabeza, conjuntivitis, etc. Por tanto que nos quede claro, no todo de lo que nuestro hijo pueda enfermar durante el invierno va a ser Covid 19, el resto de infecciones y enfermedades no infecciosas siguen estando entre nosotros y con síntomas similares.

• Según la experiencia asistencial pediátrica durante la pandemia, los niños y sobre todo los más pequeños, se han contagiado menos que los adultos, sus síntomas han sido más leves, de menos duración y muchos de ellos no han tenido síntoma alguno.

• Los últimos datos del Centro Nacional de Epidemiología nos dicen que del total de personas contagiadas, solamente un 10 % corresponden a niños/jóvenes menores de 15 años, porcentaje que disminuye aún más cuanto menor es la edad del niño.

• Durante la pandemia se ha observado que el confinamiento y el uso de mascarillas han disminuido considerablemente los casos de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial (el más frecuente) o de gripe del que los niños son la principal fuente de contagio de los adultos.

• En un estudio del Hospital San Joan de Déu de Barcelona denominado “Kids Corona” sobre más de 700 niños españoles en la que se observó que los niños tenían una tasa de anticuerpos prácticamente similar a los adultos y que el 99 % de ellos presentaba síntomas leves.

• Según la evidencia transcurrida desde que se inicio la pandemia, se ha constatado que los niños pueden contagiar el virus igual o menos que los adultos y se ha observado que en el origen de los brotes que se están produciendo casi nunca hay un niño implicado.

• Respecto de las enfermedades de base de nuestros hijos, es conveniente que la mayor o menor posibilidad de padecer problemas de salud importantes en la infección por Covid sea valorada por el pediatra. No es igual un asmático con una crisis al año que aquel que presenta varias crisis de asma. No nos dejemos arrastrar por el temor.

• Tomemos todas las precauciones posibles (lavado de manos, distanciamiento, mascarillas FFP2, etc.) ante el contacto de nuestros hijos con sus abuelos. Por duro que parezca es necesario, es el segmento de edad más vulnerable.

• Los maestros y profesores igual que los sanitarios, hacen todo lo que pueden por que se mantengan las medidas necesarias para evitar el contagio, no los culpabilicemos de un posible contagio. No es una tarea fácil.

• En vez de que nuestros hijos estén tan preocupados como nosotros por un eventual contagio, centrémonos en inculcarles la regla de las tres M: Mascarillas Manos (lavado de) y Metros (1.5-2 metros). Demos seguridad a nuestros hij@s y si nos agobiamos acordémonos de GELSEMIUM, nuestros hijos nos lo agradecerán.

 A pesar de que los adultos contraen unos tres resfriados al año y los niños menores de 6 años con el doble de frecuencia, es difícil abarcar todos los factores infecciosos, ambientales, constitucionales y de enfermedades de base que facilitan el que se produzca una infección vírica. Centrémonos por tanto en cómo podríamos mejorar la inmunidad de nuestro hij@.

Medicamentos homeopáticos para preparar nuestras defensas

La farmacología convencional tiene poco que aportar salvo las vacunas a la hora de aumentar la capacidad defensiva de los niños. Entonces, ¿Cómo puede ayudar la homeopatía a preparar nuestras defensas?

Por lo que hace al estímulo inmunitario a cualquier edad, los medicamentos homeopáticos juegan un papel primordial a la hora de activar la inmunidad natural.

• ECHINACEA ANGUSTIFOLIA: ampliamente utilizado como estimulante inmunitario general.

• ANAS BARBARIE 200 K: Muy útil en la prevención de procesos víricos.

• SILICEA: Para ese niño que repite y repite sus resfriados, amigdalitis, bronquitis…

• THUYA OCCIDENTALIS: Para aquellos niños que tienden a cronificar sus enfermedades o que las presentan después de vacunarse.

• HEPAR SULFUR: Niños con las vías altas sensibles al frio y la humedad.

• SULFUR IODATUM: Niños con un fondo alérgico que enferman con frecuencia.

La lista de medicamentos homeopáticos para preparar nuestras defensas antes de la vuelta al cole es muy amplia y es al médico homeópata al que corresponde instaurar una prevención adecuada en función de las características particulares de cada niño.

Por último no olvidemos que los medicamentos homeopáticos son compatibles con cualquier otra medicación, los efectos secundarios son casi inexistentes y leves, y son muy bien aceptados por los niñ@s.  

En fin, comienza un otoño/invierno que se avista complicado. Intentemos llevarlo lo mejor posible y mantengamos una actitud preventiva con nosotros mismos y con los demás. Seguro que vendrán tiempos mejores.

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