Medicamento homeopático Antimonium Crudum

Periódicamente, solemos escribir un artículo sobre un medicamento homeopático concreto con el fin de describir las distintas posibilidades terapéuticas que tienen muchos de ellos, permitiendo tratar distintas patologías, aparentemente no relacionadas entre sí, con el mismo medicamento.

En esta ocasión toca el turno a Antimonium crudum (AC), el trisulfuro de antimonio, que está presente en la estibina, el principal mineral azufrado del antimonio.

Origen

Antimonium crudum, se encuentra en los terrenos mezclado a menudo con sulfuros de plomo, hierro y arsénico. Se trata de un polvo gris con reflejos metálicos sin olor ni sabor y que se prepara por trituración en lactosa, ya que es insoluble en agua y alcohol.

AC, es un remedio homeopático seguro y efectivo que se ha utilizado durante siglos para tratar una amplia variedad de dolencias, principalmente como expectorante a dosis bajas y para provocar el vómito a dosis más altas. En la industria forma parte de la fabricación de fuego de bengala, de explosivos, pigmentos de pinturas y bombas de gases

Su uso ha pasado por todo tipo de fases a lo largo de la historia, desde ser prohibido a ser utilizado ampliamente. Se cree que en la antigüedad se usaban compuestos de antimonio reducidos a polvo como cosméticos con los que se pintaban las cejas y las pestañas.

Dianas de acción e indicaciones médicas

La toxicidad de Antimonium crudum, de la que deriva su utilidad como medicamento homeopático una vez desprovisto de esa toxicidad, es fundamentalmente gastrointestinal y cutánea y mucho menos respiratoria.  

Su acción se debe a la toxicidad sobre las estructuras dependientes del nervio vago, también llamado nervio neumogástrico, es decir, de manera directa, meninges, faringe, laringe, esófago, tráquea, pulmones, pleura, corazón, estómago e intestino delgado.  Por lo tanto, cuando se presenten los siguientes síntomas, podremos tratarlos con AC preparado de forma homeopática, es decir, seguro y desprovisto de toxicidad a cualquier edad.

Aparato digestivo

El aparato digestivo es el centro de las indicaciones de AC.

Comenzamos por la boca, donde podremos encontrar boceras (boqueras) y los labios secos, la lengua cubierta de una capa blanquecina espesa como tiza o leche, que suele presentarse en todos los trastornos que trataremos con AC. Las encías pueden sangrar fácilmente y son frecuentes las caries dolorosas. La salivación es abundante, con gusto amargo en la boca y con mucha sed sobre todo por la noche.

A nivel del estómago, destaca la sensación de pesadez, de plenitud y distensión progresiva después de comer, con sensación del vientre hinchado, aunque esté plano con dolor y sensación de haber comido de más, síntoma que comparte con Lycopodium. Se acompaña de eructos desagradables con gusto y olor a la comida ingerida y gases intestinales.

No hay apetito y solo el pensar en alimentos o su olor, le produce nauseas o vómitos que no calman las náuseas y que van por rachas.

Aunque suele predominar el estreñimiento, también se puede presentar diarrea, sobre todo por comer mucho, o por fruta ácida, vinagre o ácidos de los que abusa, aunque no le sientan bien. También le sientan mal, aunque los come, los dulces, el pan y la carne de cerdo. Es útil también en las personas mayores cuya digestión se altera fácilmente. 

Hemorroides con secreción continua que mancha la ropa.

Por lo tanto, es un muy buen medicamento para los excesos de comida o comer esos alimentos descritos que sabe le sientan mal. Es útil en los lactantes que vomitan un poco de leche apenas toman el pecho o biberón, e irritables, rehúsan volver a tomar.

Aparato respiratorio

Aunque el árbol respiratorio no es la principal diana terapéutica de Antimonium crudum, podemos encontrar algunos síntomas con él, tales como:  

• Pérdida de la voz sin dolor, otras veces con sensación de estrechamiento doloroso de la garganta.
• Tos espasmódica seca en crisis de intensidad decreciente, con sensación de picor en laringe o tráquea y que empeora en un ambiente caliente o al sol.
• Catarros con tos sofocante a cualquier edad, con expectoración difícil, con esfuerzo, por esputos viscosos, pegajosos que se adhieren a las vías respiratorias como es el caso de las traqueítis.    

Piel

Otra diana terapéutica de interés de AC es la piel. AC es un buen medicamento para tratar:

• Callosidades córneas en los pies, sobre todo en las plantas, con dolor y gran sensibilidad plantar al caminar, especialmente en pavimentos duros. Callos córneos, inflamados.
• Uñas que cercen lentamente y mal, deformadas, frágiles, gruesas.
• Verrugas dolorosas bajo las uñas, sobre todo del pulgar. Verrugas corneas en manos y plantas de los pies. Papilomas plantares.
• Costras amarillentas en el mentón y las mejillas. Orificios nasales con fisuras y costras al igual que las comisuras labiales dolorosas (boqueras). Es un buen medicamento para los eczemas del pliegue posterior de las orejas con una secreción color miel.
• Piel dura engrosada, callosidades, induraciones o nódulos córneos.
• Piel agrietada, peor en las comisuras (ojos, nariz, boca).
• Impétigo y eczemas infectados.
• Sudoración excesiva en esta constitución.  

Otras indicaciones terapéuticas

Cefaleas: después de bañarse con agua fría, por trastornos gástricos (por fruta, ácidos, golosinas o grasas), por acalorarse (estufa, sol o habitación calurosa; por bebidas alcohólicas. Tendencia a coger frío en la cabeza, con pesadez frontal vértigo y náuseas.

Trastornos reumatismos crónicos, gota, que suelen estar en relación con los trastornos digestivos. Al aparecer uno desaparece el otro y viceversa. Se le duermen las piernas estando sentado. Dolor en los talones.

Trastornos menstruales, tirantez en el bajo vientre y falta de deseo en mujeres con la tipología de AC.

Modalidades de los síntomas

Como he comentado otras veces, son aquellas circunstancias que empeoran, mejoran o desencadenan los síntomas.

Empeora o desencadenan los síntomas: el frio y las temperaturas extremas tales como los baños con agua fría. Tienen aversión y miedo al baño en general y frío en particular; gritan y lloran cuando los lavan o bañan en agua fría.

También peor por toda forma de calor radiante: no puede tolerar el calor del sol (ni su luz) acalorarse cerca del fuego o las habitaciones calurosas. Es un medicamento muy útil en climas o estaciones cálidas.

Empeoran después de comer mucho y por la noche.

Mejoran al aire libre, en reposo o acostados y después de un baño templado o caliente.

Características psíquicas de estos pacientes

AC es un medicamento que actúa muy bien en ambos extremos de la vida. Los niños y los jóvenes, por un lado, y las personas de edad por otro.

Aunque no es imprescindible para utilizar Antimonium crudum, hay una serie de características psíquicas que es fácil encontrar en los pacientes a los que conviene este medicamento y que confirman aún más su indicación.

La persona que responde bien a este medicamento es casi siempre un niño grueso o un adulto pletórico, comilón, con tendencia a los problemas digestivos y de la piel, de mal carácter, tristes, irritables y gruñones, a los que no les gusta que los toquen o los miren o que el médico los explore. Lo más insignificante los encoleriza.  

Son niños o mayores malhumorados, atravesados, gruñones, que no quieren hablar ni que les hablen. Son tristes, como disgustados y cansados de la vida, somnolientos y cansados habitualmente.

No es difícil encontrar síntomas como los descritos en alguna persona que conocemos o nos rodea. Antimonium crudum puede mejorar sensiblemente su calidad de vida. Ahora solo falta acudir al médico o farmacéutico homeópata para que confirme la elección.