La RAE cede a las presiones sin contar con los expertos, la evidencia científica y en contra de la ley y la OMS
Ya lo decíamos en julio de 2018, los escépticos llevaban desde finales de 2017 pidiéndole a la RAE que se pusiera manos a la obra para modificar la definición de ‘homeopatía’. Dicho y hecho.
Por entonces no entendíamos que se quisiera atribuir o cuestionar “el poder curativo” de esta terapéutica solo por una breve definición. Pero así lo consideraban los pseudoescépticos entonces y así se lo han considerado la Academia ahora.
La RAE ha modificado la definición de “homeopatía” para pasar de ser un “sistema curativo” a una práctica. Con este cambio, los detractores quieren dar a entender que la homeopatía “ya no cura” (habría que preguntarles si, entonces, antes sí lo hacía, teniendo en cuenta su arbitrario y acientífico criterio).
No vamos a entrar en estas líneas en por qué la RAE ha decidido, justo ahora, este cambio. Pero sí hemos de poner de relieve lo desacertado del mismo, en tanto que contraviene la legislación vigente y las propias indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, además de dar la espalda a una realidad social y científica.
La homeopatía es una práctica[1], si tenemos en cuenta la definición de la RAE. Es una práctica en tanto que es un conocimiento (Acepción 2) y comporta utilidad y produce un provecho (A.4) e incluso, ¿por qué no?, puede llegarse a considerar un arte (A.7)
Además, la homeopatía es una práctica puesto que su uso continuado (A.9) y contribución al bienestar de las personas se remonta a más de dos siglos y, por supuesto, su formación y conocimiento implica sabiduría (A.10).
Por tanto, no podemos más que estar de acuerdo con la RAE en denominar a la homeopatía como una práctica. Pero esta definición se queda muy coja e incompleta puesto que no tiene en cuenta ni la experiencia clínica de cientos de miles de profesionales, ni los buenos resultados que ha tenido en más de 400 millones pacientes en todo el mundo.
Sobre todo, no tiene en cuenta ni refleja la realidad legislativa de nuestro país y de otros muchos países donde está totalmente integrada en los sistemas de salud nacionales.
Según la RAE, la homeopatía es una práctica. Es decir: “un conocimiento que comporta utilidad y produce un provecho”.Si además tenemos en cuenta que utiliza medicamentos, entonces sirve “para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta”, según su definición.
En España, la homeopatía es legalmente considerada una terapia no convencional. Así lo reconoce el RD 1277/2003, publicado en el BOE Nº 254 del 23 de octubre de 2003: “Terapias no convencionales: unidad asistencial en la que un médico es responsable de realizar tratamientos de las enfermedades por medios de medicina naturista o con medicamentos homeopáticos o mediante técnicas de estimulación periférica con agujas u otros que demuestren su eficacia y su seguridad”.
LA RAE, en su empeño por adecuarse a las modernidades del momento, tampoco ha tenido en cuenta que la homeopatía se fundamenta en la recomendación y utilización de medicamentos homeopáticos[2],[3],[4],[5]; los cuales están reconocidos en nuestro país hasta por tres leyes distintas (RD Legislativo 1/2015; RD 1345/2007; OM SSI/425/2018), además de por una Directiva Europea (Directiva 2001/83/CE). Y, como medicamentos, son supervisados por la Agencia Española de Medicamentos y sólo se dispensan en farmacias.
Entonces, si la homeopatía es legislativamente una terapia no convencional que utiliza medicamentos, tenemos que volver al diccionario. Según la RAE, medicamento es “una sustancia que, administrada interior o exteriormente a un organismo animal, sirve para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta”.
Pues eso, que la homeopatía es una terapia no convencional que utiliza medicamentos para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta.
Y esto es lo que dicen la RAE y las leyes españolas. Pero el español es una lengua muy rica, internacional, que compartimos distintas naciones. Así pues, ¿cómo casar y unificar las diferentes realidades? ¿Cómo ser justos en tres líneas con lo que ocurre en el resto del mundo?
En primer lugar, revisando la bibliografía científica publicada. Existe investigación, estudios clínicos y observacionales que demuestran las bases científicas de la homeopatía y confirman su interés terapéutico[6] más allá del placebo. De hecho, la base de datos HomBrex[7] recoge 2.402 registros de experimentos en investigación fundamental sobre homeopatía, muchos de los cuales confirman los efectos biológicos de sus principios activos[8].
En segundo lugar, recurriendo a la más alta autoridad en materia sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien aboga en su estrategia de salud 2014-2023[9] sobre Medicinas Tradicionales y Complementarias por la integración de estas (incluyendo la homeopatía) en los servicios de salud de los diferentes Estados.
En conclusión que, si se diera el caso, podríamos insistir en que se modificara la definición del diccionario en sintonía con otros diccionarios de reputación internacional como OXFORD, cuya definición de la homeopatía es: “sistema de tratamiento de enfermedades o afecciones utilizando cantidades muy pequeñas de la sustancia que causa la enfermedad o condición”. Pero la realidad es que simplemente pediríamos a la RAE que completara su definición, pues nos gusta que sea una práctica.
En un ejercicio de síntesis, atendiendo a las definiciones propuestas por el diccionario de la Real Academia Española y la ley que regula esta práctica médica en nuestro país, podríamos decir que “la homeopatía es una terapia complementaria que comporta utilidad y produce un provecho, a través de la utilización de medicamentos homeopáticos para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de ésta” y añadiríamos, porque somos médicos homeópatas y tenemos la experiencia, la formación y el conocimiento de la bibliografía científica, que esto lo hace “estimulando los propios recursos del organismo”.
[1] https://dle.rae.es/pr%C3%A1ctico?m=&e=
[2] Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de noviembre de 2001. Artículo 1.5
[3] Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre. Artículo 55.
[4] Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio. Artículo 50.
[5] OM ISS/425/2018, de 27 de abril de 2018.
[6] Clausen J, van Wijk R, Albrecht H. Review of the use of high potencies in basic research on homeopathy.Homeopathy. 2011 Oct;100(4):288–92
[8] Clausen J, van Wijk R, Albrecht H. Review of the use of high potencies in basic research on homeopathy.Homeopathy. 2011 Oct;100(4):288–92
[9] Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023
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Es un hecho que, las grandes farmacias están detrás de todo esto.
Deben estar pagando sumas millonarias para ver de qué forma quitan la homeopatía, en su defecto, que es muy similar, que la gente pierda la credibilidad en ella.
La homeopatía, como ya todos sabemos, es curativa de muchos síntomas. Es lo que las grandes farmacias NO LES SIRVE, ya que, ellos están por mantener la cronicidad de las enfermedades, o en su defecto, crear más enfermedades. Son dos frentes bien definidos de la medicina tradicional. Sin embargo, en eso si no se mete nadie. Nadie cuestiona esta GRAN REALIDAD.
Hola Carlos,
en efecto los hechos son esos: desacreditar una terapéutica legal y que ayuda a las personas.
El cómo se está haciendo también se ve gracias a los grupos de presión, algunos medios y la colaboración inestimable de algunos ministerios.
¿Quién está detrás? Bueno, eso lo dejamos ahí.
Muchas gracias por el comentario y por seguirnos
Un saludo
Es una lacra la costumbre que tienen las “instituciones” de no consultar con los expertos. Siempre he creído que la tarea de la RAE es salvaguardar nuestra lengua, no interpretarla sesgadamente.
Gracias por este articulo tan acertado que desde #hablandodehomeopatia nos regalan.
Hola Lola,
sí, tristemente , al menos en homeopatía, pasa eso. Todos saben más que nosotros sobre homeopatía e incluso, a veces, nos dicen qué es y en que se basa. Y nadie pregunta a pesar de nuestro ofrecimiento.
Y así vamos.
No pensamos que la RAE también cayera en eso pero sí, en cuanto alguien, en twitter, comentó la definición existente de homeopatía rauda se aprestó a decir que lo estudiaría. Y dicho y hecho. A lo mejor hasta les dieron la nueva definición y todo.
Un abrazo