Por el Dr. Guillermo Basauri

En esta realidad humana no hay nada que no tenga sus puntos fuertes y sus debilidades. Y, por lo mismo, no creo que haya tampoco nada que no pueda evolucionar y mejorar.

Me gusta pensar que todos somos “seres humanos en prácticas”, evolucionando y abiertos al cambio y al crecimiento. Y la Homeopatía, como cualquier creación humana y como toda la medicina, también está pendiente de seguir creciendo y mejorando.

Yo creo que la Homeopatía es una terapéutica muy joven aún con un inmenso potencial por desarrollar. Hay que seguir investigando, compartiendo, debatiendo y practicando porque creo que el futuro de esta terapéutica es inmenso. Siento que si con lo poco que aún conocemos sobre ella somos capaces de aportar tanto a nuestros pacientes qué será dentro de unas décadas o dentro de otro par de siglos, que es lo que la Homeopatía lleva entre nosotros.

Para ello, para llegar a hacer realidad todo el potencial de la Homeopatía, hay una cosa imprescindible y otra más bien deseable:

• La imprescindible: que todos los médicos, farmacéuticos, veterinarios y profesionales de la salud que utilizamos los medicamentos homeopáticos en nuestra práctica clínica sigamos trabajando y colaborando, con apertura de mente y humildad de espíritu, para que, entre todos, la Homeopatía ocupe el lugar que le corresponde en el cuidado de la salud de todos los seres vivos.

• La deseable: que todas esas personas que atacan a la Homeopatía sin conocerla, ancladas en una concepción de la ciencia rígida y obsoleta, se abran a la realidad científica y clínica de esta terapéutica. “Los que piensan que es imposible no debieran molestar a los que lo están haciendo” T. Edison.

Dicho todo esto y sabiendo que la Homeopatía es una disciplina en evolución y con mucho todavía por conocer y desarrollar, sí que creo que cuenta puntos fuertes que debieran estar cada vez más presentes en la medicina en general. Voy a citar, a mi entender, los más destacables:

La seguridad de sus medicamentos.

Sin duda, los medicamentos homeopáticos son los más seguros con los que contamos en nuestras oficinas de farmacia. Sus efectos secundarios son muy escasos, leves y transitorios. De hecho, en la mayoría de los casos no es necesario interrumpir el tratamiento y basta con ajustar la posología.

Esto es especialmente significativo en una era de la medicina en la que los propios medicamentos convencionales que usamos para aliviar la enfermedad se han convertido en una de las principales causas de enfermedad y muerte. Recordemos al padre de la medicina, Hipócrates: “Primum non nocere” (Lo primero, no dañar).

Además, tanto el ejercicio de la Homeopatía como los propios medicamentos homeopáticos¹²³⁴⁵ están regulados, no solo por la legislación española sino también por la europea.

Una terapéutica biopsicosocial.

En este momento en que parecía que la medicina estaba condenada a una especie de despotismo ilustrado (“Todo para el pueblo pero sin el pueblo”) observamos que de nuevo emerge una manera de entender la salud en la que todos los aspectos de la realidad de la persona cobran valor y relevancia, la medicina biopsicosocial, en donde la tecnomedicina no tiene sentido sin el humanismo médico.

Y digo “de nuevo” porque esta forma de entender la medicina centrada en la persona está ya presente en la tradición hipocrática y Hahnemann recoge a la hora de desarrollar la Homeopatía.

En el concepto del terreno de cada paciente la Homeopatía reconoce cómo es imposible entender la enfermedad ni aplicar el mejor tratamiento a cada paciente si no valoramos sus aspectos biológicos, mentales, emocionales, comportamentales, sociales, culturales y relacionales.

Volviendo a citar a Hipócrates: “Es mucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que qué enfermedad tiene la persona”.

Una terapéutica apoyada en el conocimiento científico y en la experiencia clínica.

Decir hoy en día que la Homeopatía carece de evidencias científicas solo puede hacerse desde un profundo desconocimiento de la realidad científica actual de esta terapéutica. En Pubmed, la mayor base de datos biomédica, se puede comprobar la existencia de más 7.200 artículos indexados⁶, de los cuales más de 360 son estudios clínicos y más de 260 ensayos clínicos aleatorizados, que demuestran la eficacia de la Homeopatía.

En este sentido, animo a todos aquellos que tengan un interés real por conocer los aspectos científicos de la Homeopatía que consulten tanto la web de la ANH (Asamblea Nacional de Homeopatía) como la del HRI (Homeopathy Research Institute) y se deje sorprender por todo lo que ya conocemos de la Homeopatía a través de los estudios científicos más punteros.

El futuro de la Homeopatía es inmenso y está ligado a una medicina en la que las personas y sus circunstancias sean el centro. Cuando no hay humanismo, la tecnología se suele convertir en un instrumento del despotismo. Y esto lo estamos viendo hoy en día no solo en la medicina, también en el resto de los aspectos de nuestras vidas.

Yo suelo decir que la Homeopatía me ha convertido, sin duda, en mejor médico y, a veces, hasta en mejor persona.

Biliografía

1. Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de noviembre de 2001. Artículo 1.5
2. Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre. Artículo 55.
3. Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio. Artículo 50
4. OM SSI/425/2018, de 27 de abril de 2018.
5. RD 1277/2003, publicado en el BOE Nº 254 del 23 de octubre de 2003
6.  PubMed-NCBI: Búsqueda por “homeopath*”: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

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