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Patologías
Por el Dr. Alberto Sacristán
¿Qué es el Herpes Zóster?
El herpes Zóster, es una infección vírica. Antes nuestras abuelas lo llamaban la culebrilla y en ocasiones también le hemos llamado la Varicela del adulto ya que debe darse una primera infección y esta suele ser en la infancia y es la varicela. Posteriormente a esta infección, el virus queda en estado latente en ganglios sensitivos de los pares craneales o de algún nervio raquídeo posterior. Por eso realmente lo que sucede es una reactivación viral.
La incidencia del herpes Zoster va en aumento, actualmente afecta entre un 2 y un 15% de la población y se incrementa con la edad.
¿Cuáles son los síntomas del Herpes Zoster?
Básicamente el Herpes Zóster presenta dos síntomas. El primero es la presencia de lesiones cutáneas. En este caso las lesiones son vesículas agrupadas y de distribución unilateral y metaméricas. Esto quiere decir que la distribución de las lesiones cutáneas sigue el trayecto de un nervio. Por el contrario, la varicela no sigue esa distribución, la varicela las lesiones predominan en el tronco y se extienden centrífugamente y las lesiones están en diferentes estadios evolutivos y que denominamos imagen en “cielo estrellado”: maculas, pápulas, vesículas, pústulas y costras. El otro síntoma es el dolor o parestesia (sensación anormal en la piel). Me he encontrado a muchos pacientes que han manifestado tener una molestia o sensación rara, desagradable en una zona del cuerpo y posteriormente a los 2 ó 3 días aparecer las lesiones en la piel.
El dolor del herpes tiene unas características peculiares. En el ámbito médico se denomina dolor neuropático. El dolor neuropático se define como el dolor que surge como consecuencia directa de una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial.
En el caso del dolor o de la parestesia, su presencia es muy variable. Hay pacientes que no han presentado ningún síntoma doloroso, otros leves que no han necesitado medicación y otros que han precisado tratamiento intravenoso de forma inicial por la intensidad del dolor. La instauración temprana del tratamiento puede ayudar a acortar la evolución de la enfermedad y del dolor.
¿Cómo podemos tratar el herpes Zóster?
Lo primero es llegar al diagnóstico correcto de la enfermedad y de forma temprana para instaurar un tratamiento adecuado.
A nivel tópico podemos usar soluciones que ayuden a secar las lesiones (vesículas). En este caso podemos usar Sulfato de Zinc o Sulfato de Cobre al 1/1000. Otra posibilidad es Linimento Óleo-Calcáneo de óxido de Zinc al 10%.
Hay que evitar el rascado con las uñas para no tener complicaciones como la sobreinfección bacteriana de la lesión.
Habitualmente se usan antivirales y debe iniciarse el tratamiento en los tres primeros días del inicio del proceso. Los antivirales más usados son: aciclovir, valaciclovir, Famciclovir. Habrá que tener especial cuidado con la afectación ocular y ante la duda habrá que acudir a un oftalmólogo para su valoración.
Si aparece dolor (neuralgia) o parestesia, suelen usarse analgésicos (metamizol, paracetamol, tramadol,..), antineurálgicos (medicamentos autorizados para el dolor neuropático) como gabapentina, pregabalina.
Actualmente está autorizada una vacuna del virus-zoster atenuado para la prevención del herpes zóster y la neuralgia postherpética.
¿Cómo podemos tratar el herpes zóster con la homeopatía?
Al igual que en los otros tratamientos farmacológicos, el tratamiento del herpes zóster con homeopatía debe ser lo más precoz posible. No hay inconveniente en realizar un tratamiento combinado (antivirales y medicamentos homeopáticos).
Los medicamentos homeopáticos que podemos usar son:
- Rhus toxicodendron: Es el medicamento homeopático clásico que usamos en el caso de que las lesiones (vesículas) sean claras con un fondo eritematoso, que piquen. Su administración precoz puede disminuir el tiempo de evolución.
- Mezereum: lo usaremos en el caso en el que la vesícula tenga un contenido opalescente con picor intenso.
- Arsénicum álbum es otro medicamento homeopático clásico en el tratamiento del herpes zóster y lo usaremos cuando hay ardor intenso y en la fase eritematosa.
- Hypericum perforatum lo usamos frecuentemente cuando hay dolor herpético que irradia por todo el trayecto nervioso.
El dolor postherpético suele aparecer días después de la resolución de las lesiones cutáneas y en personas mayores de 50 años. En mi experiencia no siempre he tenido buenos resultados en la resolución del dolor postherpético y la homeopatía. En estos casos más rebeldes, o con intensidad alta de dolor realizo unas sesiones de Acupuntura y Terapia neural, obteniendo unos resultados muy interesantes.
En resumen, contaros que el herpes zóster es una reactivación de la varicela, que la mayor complicación es el dolor postherpético. La instauración del tratamiento debe ser lo más precoz posible para su resolución y la homeopatía puede combinarse con los antivíricos habituales con el objetivo de evitar el dolor postherpético y una resolución lo más rápida posible.
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