Escritos

Paciente

Conocí la homeopatía a los 23 años, a través de un jefe en el entorno laboral. Yo tenía alergia asmática, con episodios de rinitis muy fuerte. Después de probar hasta la vacunación sin éxito, aquel jefe me dijo “mira, no pierdes nada por probar. En mi caso conseguí eliminar una dermatitis atópica después de intentarlo con la medicina convencional”.

Mi médica es encantadora, la atención integral desde el primer momento me encantó. Los cambios con la homeopatía no fueron inmediatos, pero sí muy efectivos. Comencé a notar no sólo una mejora significativa en el asma y la rinitis sino también a nivel emocional y en otras áreas de salud gracias a la atención continua e integral recibida. Llegué a no tener alergia ni asma.

Debido a idas y venidas laborales dejé la homeopatía durante un tiempo y la retomé hace un año y medio debido al estrés y ansiedad, taquicardias y mucho malestar y a día de hoy me encuentro mucho mejor.

La homeopatía incide en nosotros de forma integral, por lo que las mejoras se notan desde muchas áreas de la vida.

Mi hija también es usuaria de homeopatía, y hasta mi perro a mi perro le hemos dado homeopatía tras un accidente con graves secuelas, cuya recuperación tras la medicación homeopática fue muy rápida.

Recomiendo la homeopatía siempre que puedo, no tiene efectos secundarios, incide en el cuerpo de forma integral y la atención profesional es muy profunda y continua.

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