Por Dra. Chus García

Recientemente el Sr. Fernández Torrente ha publicado en redes una sustanciosa carta. Es coordinador del Observatorio contra “pseudociencias” del CGCOM -Consejo General de Colegios Médicos-, del que extracto algunos párrafos:

“¿Qué opina de que se vendan productos homeopáticos en farmacias?”

“ Tener que aceptar que productos que no han demostrado evidencia científica ni tiene efectividad alguna en el proceso de enfermar, se puedan denominar medicamentos ( como es el caso de los productos homeopáticos ) y prácticas que son más propias de la Edad Media que del Siglo XXI , como es el caso de la Homeopatía , todavía puedan estar presentes de alguna manera en el circuito de los SNS de nuestro entorno Europeo y en nuestro propio país, es para hacer una reflexión y análisis profundo de nuestras actuaciones en el campo de la salud y la seguridad de los pacientes.

Forma parte del engaño sistemático socialmente aceptado. Es una manifestación clara de déficit actual del sistema: una legislación europea que no atiende a la realidad científica sino a otro tipo de intereses, una regulación nacional que permite la venta en oficinas de farmacia de productos supuestamente efectivos para patologías diversas.

La utilización de productos homeopáticos que NOSOTROS (por cierto ¿quiénes?) no reconocemos como verdaderos medicamentos, constituye una falsa terapia basada en una pseudociencia (falsa ciencia) que es la homeopatía, que tampoco reconocemos (¿quiénes?) como rama de la Medicina científica, ni como especialidad médica ni como área de capacitación específica médica con reconocimiento legal en nuestro país . Estos productos constituyen un fraude, por lo que han de ser retirados de la venta en oficinas de farmacia”.

Sr. Fernández Torrente:

Cuando leo algo así que publica algún alto cargo de la Organización Médica Colegial, me quedo altamente sorprendida, sobre todo de la impunidad con la que usted puede esparcir noticias falsas (a pesar de estar vertiendo insultos, mentiras y calumnias, todo ello constitutivo de delito) frente a la indefensión de l@s médic@s homeópatas.

Soy Licenciada en medicina y cirugía. Ginecóloga vía MIR. Llevo trabajando en homeopatia 35 años. Ha de saber que el Dr. Guillermo Basauri, portavoz de la Asamblea Nacional de Homeopatía (ANH) declaró el 24 de octubre “que ésta, como entidad que agrupa a médicos, farmacéuticos y veterinarios que emplean la homeopatía en nuestro país, reitera y recuerda que la Comisión Europea ya respondió tanto al Gobierno español como al movimiento escéptico con un categórico rechazo a las pretensiones contra la homeopatía de ese movimiento, defendiendo precisamente la validez de los medicamentos homeopáticos. Porque son una opción segura y de calidad en beneficio de los pacientes. La homeopatía no es una pseudociencia, ni puede calificarse como tal“.

He sido profesora en las dos ediciones del Máster de Formación en Homeopatía auspiciado por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, cada uno de dos años de duración, años 2004-2005 y 2007-2008 respectivamente. De los que salieron varias decenas de profesionales formados en homeopatía. Sería completamente estúpido pensar que se necesitan dos años para instruir a compañer@s médic@s en cómo repartir siempre e invariablemente a cualquier enfermo de cualquier edad con cualquier patología y en cualquier estadio de la misma granitos de azúcar.

En los distintos Colegios de médicos de cada provincia existían entonces Secciones colegiales de Acupuntura, Naturismo y Homeopatía. Había un baremo para garantizar la formación respectiva, y así cada Colegio podía brindar a la ciudadanía un listado de profesionales acreditados en cada terapéutica, por si quería acudir a ellos si así le parecía. Y hete aquí que en 2016 todo fue desmantelado súbita e inesperadamente, al menos en Madrid el presidente del Colegio de Médicos en ese momento, Sr. Sánchez Chillón, permitió indignamente que esto sucediera. Porque ninguna terapéutica se opone a ninguna otra, ninguna puede garantizar el 100 por ciento de curación, y por tanto de cuantos más recursos terapéuticos dispongamos a la hora de ayudar a nuestros pacientes, mejor que mejor.

Pero los aires del más cerril y ruin cientifismo (término completamente opuesto al de CIENCIA) insuflados por el movimiento pseudoesceptico empezaron a soplar en nuestros ministerios de Sanidad, de Ciencia y Tecnología, en ciertas organizaciones sanitarias, e inflamaron las redes sociales en contra de lo que dieron en llamar “pseudociencias”.

Ese cientifismo que utiliza un manido e hipócrita discurso sobre su hiperbólica preocupación por el daño que puedan hacer algunas terapias, pero que olvida sistemáticamente los problemas derivados del uso de la medicación convencional. Pues también está científicamente demostrado que ésta cada año causa miles de muertos por efectos secundarios de fármacos (cuyas interacciones con 3, 6 u 8 fármacos más que por desgracia consumen muchas personas no se conocen). Una amnesia muy selectiva y muy preocupante, si.

Así que Sr. Fernández Torrente, deje de esparcir las fake o falsas noticias que parecen propias de los pseudoescepticos y defienda a TODOS l@s colegiad@s de quienes intentan lesionar su dignidad y su buen hacer profesional.

Y defienda sobre todo y realmente la salud de la población. Porque por poner solo un ejemplo, según datos del INE la frecuencia de casos de cáncer aumenta sobre un 1,7 % anualmente, y las muertes por ello ascienden a más de 121.000 personas cada año, y aumentando. Escalofriante. Y es bien y muy científicamente conocida la relación del cáncer con los abundantes agrotóxicos (con los que se envenenan nuestras tierras y aguas), con aditivos alimentarios, con el tabaco, la contaminación, etc. etc., y no veo que “ustedes” hayan montado ningún observatorio por eso. O es que reutilizando su frase ¿forma parte del engaño sistemático socialmente aceptado? A mí, igual que a usted, me preocupa intensamente la charlatanería, los productos milagro, el intrusismo y todo, pero todo, lo que pueda afectar a la salud de los ciudadanos.

Es por ello que ese Observatorio ha de ser remodelado, expulsando a toda persona que pertenezca a la secta pseudoesceptica, y es prioritario incluir a profesionales cualificados en distintas terapias, o de lo contrario seguirá siendo, como hasta ahora, un grotesco organismo con ínfulas de inquisidor y sin ninguna credibilidad.

Y encima cofinanciado en su parte proporcional por los propios colegiados a los que se ataca…

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