Por Dr. José Ignacio Torres

Preparándonos para el dolor después de la pandemia. Lo que la homeopatía puede ofrecer.

Nuestras dudas son traidores que con frecuencia nos hacen perder el bien que habríamos podido ganar, con el temor de intentarlo.

W Shakespeare.
Media por medida. Acto I. Escena V.

En estos momentos, traspasado el día del libro de 2020, cuando la pandemia parece estar algo más controlada y puedo comprobarlo en mi trabajo cotidiano, me surge la preocupación de lo que está por venir y cómo poder afrontarlo con las mejores garantías, dado que no parece que vayamos a tener lo que llevamos décadas reclamando: recursos humanos, técnicos y tiempo. Tiempo para poder atender las demandas que la post pandemia nos traerá, de modo que me parece que incluso esos diez minutos “mágicos” por consulta vayan a ser insuficientes.

Se han descrito de forma gráfica las cuatro huellas de la pandemia¹: la primera que ha conducido al colapso sanitario y a la morbimortalidad asociada al COVID-19; la segunda que tiene que ver con las consecuencias de no atender las necesidades sanitarias de las personas mientras estábamos centrados en el virus; la tercera vendrá con las consecuencias de posponer la atención a los pacientes crónicos; y la cuarta, que quizás pueda ser la de mayor impacto sociosanitario y la que personalmente más me preocupa, vendrá marcada por el incremento de los trastornos mentales, la crisis económica, el paro y la desigualdad.

Ya se empiezan a atender, mayoritariamente de forma telefónica, muchos de los problemas que requerirán de nuestro tiempo, competencia y disposición de ayuda y que son consecuencia directa de la pandemia y el confinamiento.

El paro, la incertidumbre, las pérdidas, el dolor y el duelo van a ser nuestros compañeros de viaje durante muchos meses, de modo que debemos desde ya empezar a trazar la estrategia tanto personal como colectiva que nos permita salir lo mejor posible de este reto.

Cada uno es hijo de sus obras.

Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha. Primera parte. Capítulo XLVII

No somos héroes. No hay batallas

Esta reiterada retórica periodística, política y gubernamental de estar librando batallas que convierten al personal sanitario y a otras profesiones en héroes^2-4 es tan poco apropiada y absurda que genera con no poca frecuencia en nosotros perplejidad y a veces, incluso rechazo. No así en los ciudadanos que lo hacen de buena voluntad y quizás movidos por algo mucho más contagioso que el virus y que está en el ambiente durante estas semanas: el miedo.

Los profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajan en los hospitales, residencias de ancianos o centros de salud están actuando con honestidad y profesionalidad, empleando en ello su capacidad técnica y su compasión para ayudar a todas aquellas personas y familiares que lo están necesitando⁵.

En su profesión va implícito el cuidado, el acompañamiento y la curación cuando ésta es posible. Y también el riesgo de contagiarse, enfermar e incluso morir.

Por eso, no hay héroes, sino solo profesionales entregados al cuidado y tratamiento de los enfermos. Ni tampoco hay batallas, solo una enfermedad infecciosa pandémica que hay que saber gestionar desde una correcta política de salud pública y disponer de medios humanos y técnicos para cuidar y curar.

Diariamente hay pacientes que salen de las unidades de cuidados intensivos. Este hecho individual y único supone una emoción acompañada de sensaciones muy difíciles de comprender si no se trabaja allí. Muchas personas, cada vez más, salen de alta con la ilusión de una vida renovada a través de los seres queridos que les esperan en casa, a los que van a poder volver a ver y en dos semanas, abrazar.

Con cada informe de alta se va un relato único de alguien que ha sido acompañado y cuidado por personas: auxiliares, limpiadoras, personal médico y de enfermería; personas que tienen rostro y nombre y que siempre quedarán en su memoria y en su alma, porque han sido durante esos días su único contacto humano en esa isla que fue para ellos el hospital. Esa relación humana justifica las emotivas despedidas de cada paciente que se marcha por fin a su domicilio.

Pero también cada día, hay miles de personas que son atendidas en su domicilio, en el Centro de Salud o telefónicamente por sus médicos y enfermeras.

No podemos olvidar que los enfermos y sospechosos de enfermedad o de contagio son muchísimo más numerosos que los que están ingresados en el hospital, aunque no sea tan habitual que este trabajo aparezca reflejado en las televisiones, radios o redes sociales, donde podemos escucharlos decir todos los días que tenemos la mejor sanidad del mundo⁶, sin saber muy bien de lo que están hablando.

Si tuviera que recordar algo de estos días, después de pasada la enfermedad, sería el afecto de los pacientes y la importancia que tienen para ellos la longitudinalidad, la accesibilidad y la integralidad de los cuidados. Y lo comprobamos por sus sinceras palabras de aliento y la confianza en nuestro trabajo al sentirse atendidos, escuchados, comprendidos y seguidos por “su” médica/o o “su” enfermera/o en cada encuentro telefónico, presencial o domiciliario.

Esa es nuestra recompensa: el reconocimiento y el cariño de nuestros pacientes.

No, definitivamente no hay héroes ni heroínas en estos días. En general, los sanitarios no buscan medallas, fama, ni poder. Les basta una sonrisa agradecida para saber que han realizado su trabajo tal y como se esperaba de ellos.

No tengo miedo al contagio sino a que la civilización se derrumbe⁷

Paolo Giordano

La salud mental después de la pandemia del coronavirus

La enfermedad más importante después de la pandemia creo que será el miedo⁷. Miedo a enfermar, al contagio, al extraño, al futuro. En definitiva, miedo a la vida.

¿Cómo podremos afrontar el miedo? Ese será nuestro reto, porque todo problema de salud que nos consulten de ahora en adelante estará teñido de miedos.

Cuando atiendo estas últimas semanas a pacientes en su casa o por teléfono se palpa el miedo. Algunos manifiestan claramente síntomas de ansiedad y podemos hablar con franqueza del problema buscando posibles soluciones; otros somatizan el miedo acudiendo reiteradamente a urgencias o confiando en nuestros consejos después de las primeras experiencias; y otros recaen de enfermedades psíquicas pasadas.

Cada día afrontaremos la ansiedad, la angustia, la somatización, el sufrimiento psicológico secundario al aislamiento y la falta de asistencia médica, los duelos – muchos de ellos congelados -, las recaídas de enfermedades mentales que habían caído en el olvido y los miedos. Y en cada uno de ellos habrá detrás una persona, unas vivencias y un relato, de modo que nuestra capacidad de ayuda dependerá de la correcta lectura de cada relato.

El futuro inmediato es una enorme punta de iceberg de necesidad asistencial en Atención Primaria para tratar el miedo.

Duelos y quebrantos

Vamos a enfrentarnos a muchos quebrantos después de la pérdida de empleo, de modo de vida, del futuro trazado… y dicho quebranto será mayor en las personas más desfavorecidas y en los barrios más humildes⁸. Veremos confirmarse la máxima de que lo que condiciona la salud de las personas no es su código genético sino el postal.

Y también encontraremos en nuestras consultas a personas en situación de duelo^9,10 ya que durante estas semanas ha habido muchos obstáculos para el apego.

Pensamos en el duelo en general como un estado relacionado con la pérdida de un ser querido, pero las causas y circunstancias que pueden ocasionar una situación de duelo son más amplias: los cambios vitales, la pérdida de una relación, de un trabajo, un objeto al que estemos vinculados, la incapacidad y minusvalía…, por poner ejemplos.

Las circunstancias especiales que se han vivido estas semanas en la pérdida de los seres queridos, como la imposibilidad de ver el cuerpo y celebrar los ritos de despedida socialmente habituales, van a condicionar la aparición de duelos exagerados, encubiertos, patológicos, retardados, congelados, complicados y crónicos, de modo que será preciso un diagnóstico y tratamiento lo más precoces posible con el fin de favorecer procesos de duelo normales^9,10.

Posibilidades de los medicamentos homeopáticos para los problemas de salud mental después de la crisis del COVID-19

Por su seguridad, efectividad probada en la clínica y en estudios¹¹ y por su individualidad, el empleo de medicamentos homeopáticos¹² junto con técnicas de psicoterapia, biblioterapia y acompañamiento en el proceso de duelo pueden ser de gran utilidad en estos pacientes^13,14. En algunas situaciones, no obstante, será preciso la utilización de psicofármacos y/o el tratamiento conjunto con psicólogos y psiquiatras.

Si consideramos que la causa más frecuente de malestar físico y psíquico secundario al confinamiento y a la experiencia personal, familiar o social de la pandemia es el miedo, y que los miedos universales del hombre son a la muerte, la soledad, el dolor, el sufrimiento y la locura, el empleo con la noción etiológica de medicamentos homeopáticos puede ser de gran ayuda. Arsenicum Album, Calcarea Carbonica, Gelsemium, Phosphorus, Pulsatilla o Sepia son algunos de los más frecuentemente utilizados.

En pacientes que presenten síntomas de ansiedad o depresión, especialmente en aquellos más vulnerables a las consecuencias de la pandemia (ancianos, enfermos crónicos, discapacitados o personas con escasos recursos socioeconómicos) habrá que tener en cuenta como posibles desencadenantes aspectos personales como la pérdida de un ser querido, trabajo o modo de vida; el duelo que esperamos que pueda ser frecuentemente patológico sobre todo por lo prolongado, retardado o congelado; la frustración por lo que ha sucedido y ha sufrido el paciente, a veces con ira contenida hacia los políticos, las personas próximas o hacia Dios u otro poder supremo en los creyentes; la culpa que puede aparecer en personas que acudan a la consulta por la sensación de haber podido hacer algo más por su familiar; la ruina ante la pérdida de su empleo o el temor a la crisis económica que seguirá a la sanitaria; la enfermedad que no ha sido atendida durante este tiempo y genera preocupación y temores, fundados o no; el sentimiento de infidelidad de los poderes públicos en los que confiaba; o la pérdida del sentido de la vida por las vivencias individuales y colectivas de los últimos meses.

Medicamentos como Actaea racemosa, Ignatia amara, Natrum muriaticum, Pulsatilla, Arsenicum Album, Aurum Metallicum, Causticum y Phosphoricum acidum pueden ser de ayuda en el alivio y mejora de los síntomas de estos pacientes.

Phosphoricum acidum puede ser, por experiencia, un medicamento especialmente indicado en aquellos pacientes con duelos retardados o congelados.

Es muy probable que en nuestras consultas futuras muchas personas expresen el malestar psicológico con síntomas de somatización.

Los trastornos por somatización constituyen un problema de salud frecuente y en general olvidado por los profesionales¹⁵, lo que condiciona la posibilidad de un diagnóstico tardío y un tratamiento incorrecto. Tener en cuenta tanto la causalidad como la expresión sintomática serán de ayuda en el enfoque terapéutico desde el punto de vista homeopático.

Conocer la capacidad de los medicamentos homeopáticos en estas situaciones¹² y adentrarnos en la vida y el relato de cada paciente para poder llevar a cabo una escucha activa y comprenderle nos permitirá buscar en cada caso la mejor estrategia de tratamiento, independientemente de la idoneidad del empleo de estos medicamentos o no.

Sólo los entendimientos de ideas inseguras y de movedizo criterio propenden a la verbosidad.

Doña Perfecta. Benito Pérez Galdós

La Atención Primaria como base de la atención de los problemas derivados de la pandemia

Es hora de ponerse en marcha, de trabajar con una organización planificada previamente en base a criterios epidemiológicos y logísticos, tomando en consideración que atendemos personas y nos otorgan su cuidado. Un trabajo callado, honesto y continuado. Una labor que de seguro no saldrá en la prensa ni será motivo de tertulias ni debates. El trabajo constante de cada día que no se tiene en cuenta¹⁶ ni en congresos ni en senados, e incluso se desprecia¹⁷ sistemáticamente, pero que a nosotros y a los ciudadanos nos parece indispensable.

No me cabe ninguna duda de que una Atención Primaria fuerte es el mejor modo de afrontar las huellas de la pandemia^18,19 por sus propias características y por su demostrada efectividad. Trabajar juntos, unidos con los pacientes y la comunidad reivindicando de la mano la necesidad de la dotación de los recursos materiales²⁰ y humanos necesarios para el afrontamiento apropiado y eficaz de los duelos y quebrantos^21-25 que están por venir, es el único modo de salir airosos de este difícil reto.

Hay que estar preparados, ya que sólo desde la competencia técnica y comunicacional²⁶ y nuestra capacidad para hacer de la necesidad virtud^27-31 añadiendo el arte médico a la técnica y el conocimiento, podremos vencer todos los obstáculos reales e inventados³² por difíciles que sean, de esta carrera de fondo con cuatro diferentes estaciones.

Nuestra música, nuestra sonrisa, nuestras manos y abrazos, nuestro afecto… serán los mejores remedios para todos aquellos que van a venir en busca de ayuda.

Bibliografía

1. https://www.eldiario.es/tribunaabierta/crisis-Covid-19-solo-mata-virus_6_1016358372.html
2. https://www.doctutor.es/2020/04/15/dejad-de-aplaudir-los-medicos-no-son-heroes-una-reflexion-sobre-el-medico-basada-en-la-peste-de-a-camus/
3. Sontang S. La enfermedad y sus metáforas y el SIDA y sus metáforas. Taurus. Madrid. 1996.
4. Forrellad L. Siempre en capilla. Orbis Grandes Escritoras.1988.
5. https://www.doctutor.es/2020/04/20/tratando-y-acompanando-a-pacientes-y-familiares/
6. https://www.doctutor.es/2020/04/20/la-mentira-de-la-sanidad-italiana-durante-la-pandemia-covid-19/
7. https://elpais.com/cultura/2020/03/23/babelia/1584986441_659231.html
8. https://elpais.com/ciencia/2020-03-26/por-que-el-coronavirus-va-a-cebarse-con-los-mas-pobres.html
9. http://www.psicofundacion.es/uploads/pdf/Guia%20clinica%20seguimiento%20del%20duelo.pdf
10. http://ico.gencat.cat/web/.content/minisite/ico/professionals/documents/qualy/arxius/doc_guia_para_familiares_en_duelo.pdf
11. http://www.homeopatiasuma.com/hablando-de-homeopatia/7-videos-explicar-la-investigacion-homeopatia/
12. Torres Jiménez JI, Díaz Sáez G, Serrano Muñoz P, García Gómez O. Utilización de medicamentos homeopáticos en una consulta urbana de atención primaria. Rev Med Homeopat. 2017;10(2):53-58
13. http://www.homeopatiasuma.com/hablando-de-homeopatia/tratamiento-de-la-depresion-y-la-ansiedad-con-homeopatia/
14. http://www.homeopatiasuma.com/hablando-de-homeopatia/homeopatia-en-el-tratamiento-de-los-problemas-de-salud-mental-ansiedad-depresion/
15.  García Campayo J. Dicen que no tengo nada. Las somatizaciones. Singlatana. 2015
16. https://gerentedemediado.blogspot.com/2020/04/faltar-al-respeto-la-atencion-primaria.html?m=1
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18. Gavilán E. Aspectos sociales de la pandemia y sus efectos sobre la Atención Primaria en España. AMF
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29. https://covid19siap.wordpress.com/en-tiempos-de-pandemia-dejar-de-hacer-para-hacer-mas-y-mejor-las-cosas/
30. https://rafabravo.blog/2020/04/25/17079/amp/?__twitter_impression=true
31. https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-el-correo-electronico-relacion-medico-paciente-13087384
32. https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-la-consulta-no-presencial-como-S1138359318302867
33. https://amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=2486
34. https://www.actasanitaria.com/la-violencia-simbolica-en-espana-que-el-cordero-vaya-contento-al-matadero-en-el-caso-del-covid19/

Una escucha par acompañar la lectura: Max Richter – She Remembers

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