Por El Grupo de Trabajo de Comunicación de la ANH.

Hace unos días conocíamos por la prensa francesa que su Gobierno había decidido dejar de financiar los medicamentos homeopáticos. Esta medida se aplicará de forma progresiva. Es decir, que este año se mantiene el reembolso actual del 30% y no habrá ningún cambio hasta 2020, momento a partir del cual el reembolso será del 15% hasta 2021. En enero de ese año, la Seguridad Social francesa dejará de reembolsar el coste de unos 1.200 medicamentos homeopáticos que hasta ahora están sufragados por la sanidad pública.

Los medicamentos homeopáticos están financiados por el sistema público de salud francés desde 1965. Su tasa de financiación era entonces del 65%, disminuyó específicamente al 35% en 2004 y luego automáticamente, como para todos los medicamentos afectados por el 35%, al 30% en 2011. En los últimos años, la Seguridad Social francesa ha excluido algunos fármacos de su financiación, con el doble objetivo de economizar y de “mejorar” la gestión de la salud pública. Recientemente se han desfinanciado algunos medicamentos contra el Alzheimer que, por ejemplo, sí están subvencionados por la Seguridad Social en España.

Así que el anuncio del Gobierno francés no ha pillado por sorpresa a nadie, tras la filtración a la prensa el pasado mes de mayo del informe preliminar de la Alta Autoridad para la Salud de Francia (HAS). Sin embargo, sí ha resultado chocante por la forma, dado que de nuevo ha sido a través de la prensa, como se ha dado a conocer esta decisión.

Cabe esperar que un asunto de tanta relevancia, donde están en juego no sólo miles de empleos que afectan a un número similar de familias, sino también la salud de 7 millones de franceses que recurren cada año a tratamientos homeopáticos, se hubiera llevado bajo el estricto sello de la confidencialidad y el rigor. Sin embargo, no ha sido este el caso. No lo ha sido por dos cuestiones clave: la controversia mediática y la consecuente falta de imparcialidad.

Según las declaraciones de la ministra de Sanidad francesa a Le Parisien, la principal razón por la cual el Gobierno se plantea si continuar con el reembolso o no, es debido a la “controversia en la opinión pública”. Quizás esta es la razón por la que cada paso que ha dado el Gobierno se ha filtrado a los medios.

Y de esa presión mediática se deriva la segunda cuestión: la falta de imparcialidad. La decisión del Gobierno se ha basado en el informe elaborado por la Alta Autoridad para la Salud (HAS), institución que fue presidida por la propia Ministra de Sanidad. En el informe, la HAS concluye que los medicamentos homeopáticos no han demostrado una eficacia suficiente que justifique su financiación. Sin embargo, lo que no dice la comisión de la Alta Autoridad es que en el grupo de evaluación no había ningún experto en homeopatía y que durante el proceso de análisis no se tuvieron en cuenta las especificidades de esta terapéutica. Es más, la Comisión desestimó de manera arbitraria los estudios más significativos sobre homeopatía, alegando que no formaban parte de su marco de referencia habitual.

La realidad es que existen tanto investigación fundamental como estudios clínicos y observacionales que demuestran las bases científicas de la homeopatía. Estos estudios constatan que los medicamentos homeopáticos tienen efectos biológicos específicos, más allá del efecto placebo, y confirman su acción terapéutica y su interés para la salud pública.^[1] Basta con hacer una búsqueda rápida en Pubmed para comprobar la existencia de más de 6.700 artículos indexados en esta base de datos biomédica[2], de los cuales más de 330 son estudios clínicos. En bases de datos especializadas como CORE-Hom encontramos más de 1.250 estudios clínicos[3], de los cuales más de 525 son ensayos clínicos aleatorizados y, de ellos, más de 380 son ensayos controlados a doble ciego contra placebo. La proporción de resultados favorables de estos estudios es similar a la que consiguen los fármacos convencionales[4],[5]. Respecto a los estudios de laboratorio, hay registrados más de 2.400 experimentos en la base de datos HomBRex. Estos estudios también confirman los efectos biológicos específicos de los principios activos homeopáticos, como muestran las revisiones realizadas incluso con altas diluciones y al reproducir los estudios en otros laboratorios.

Un criterio arbitrario recurrente

Este criterio arbitrario de selección de estudios y evidencias empieza a ser recurrente. Ya lo hemos visto en ocasiones anteriores. La más llamativa es el caso del Informe Australiano, actualmente bajo investigación por fraude pues se descartó un primer informe cuyas conclusiones eran favorables a la utilidad y eficacia de la homeopatía para “cocinar” un segundo informe, que es el que vio la luz.

La realidad es que cuando se evalúa la homeopatía de forma global y atendiendo a su naturaleza, las conclusiones son positivas. Así lo demuestra el Informe Suizo, el mayor análisis realizado por un Gobierno sobre la práctica de la homeopatía y su utilidad en el sistema sanitario.

A finales de 2011, cuando la controversia mediática no era tan elevada, se publicó un informe del Gobierno suizo sobre Medicina Homeopática, representando la evaluación más completa sobre la Medicina Homeopática que haya publicado un Gobierno, y recientemente ha aparecido en forma de libro en inglés (Homeopathy in Healthcare: Effectiveness, Appropriateness, Safety, Costs. Bornhoft y Matthiessen, Springer). Este informe afirma que el tratamiento homeopático es eficaz, seguro y rentable, y que debiera estar incluido dentro del programa nacional de salud de Suiza.

Las investigaciones del Gobierno suizo sobre homeopatía y otros tratamientos complementarios responden a la alta demanda y al uso generalizado en Suiza junto a los tratamientos convencionales, no sólo por parte de los consumidores, sino también por parte de los médicos. Aproximadamente la mitad de la población de Suiza utiliza tratamientos de medicina complementaria y los valora.

La Evaluación de Tecnologías Sanitarias en la Medicina Homeopática es con mucho el informe más amplio que un Gobierno haya publicado hasta la fecha. No sólo este informe revisa con detenimiento y de forma global los ensayos clínicos a doble ciego aleatorio y controlado mediante placebo de los medicamentos homeopáticos, sino que también se ha evaluado su “efectividad en el mundo real”, así como la seguridad y la relación entre el coste y la efectividad. El informe también lleva a cabo una revisión integral de las investigaciones preclínicas (investigaciones físico-químicas, estudios botánicos, estudios en animales e in vitro con células humanas).

Y aún hay más, este informe evalúa las revisiones sistemáticas y los meta-análisis, estudios de “resultados en salud” e investigación epidemiológica. Esta amplia revisión evalúa cuidadosamente los estudios realizados, tanto por la calidad de su diseño como por su ejecución (lo que se llama validez interna) y cómo se lleva a la práctica clínica homeopática (validez externa).

Toda esta evaluación en su conjunto conduce a determinar que los medicamentos homeopáticos son efectivos y seguros. Si comparamos el proceder de un gobierno y otro, está claro que, en este caso, Francia no ha sabido igualar la precisión suiza.

Spain is Diferent

En cualquier caso, la decisión del gobierno francés nada tiene que ver con la situación de los medicamentos homeopáticos en España. Aquí, no están financiados y nunca se ha solicitado su financiación. Aparte, el hecho de que un medicamento esté o no financiado por el Sistema Nacional de Salud no cuestiona en modo alguno su eficacia. De hecho, España ha acometido sucesivos procesos de desfinanciación de varios medicamentos sin que se haya puesto en duda su utilidad terapéutica.

Por último, cabe señalar que la decisión del Gobierno francés NO pone en cuestión el estatus de los medicamentos homeopáticos, que seguirán en manos de profesionales de la salud

En España, los medicamentos homeopáticos son medicamentos^{[6],[7],[8],[9]} en virtud no sólo de la legislación española sino también de la europea (Directiva 2001/83/CE) y están perfectamente definidos como tales en nuestro país por hasta tres leyes distintas: RD Legislativo 1/2015; RD 1345/2007 y RD 1277/2003. Como medicamentos, se encuentran bajo la supervisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y se dispensan de forma exclusiva en farmacias.

En definitiva, la homeopatía es en nuestro país una realidad legal, social y científica que por todo ello,  y porque siempre SUMA, merece el mayor respeto.

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1. [Clausen J, van Wijk R, Albrecht H. Review of the use of high potencies in basic research on homeopathy.Homeopathy. 2011 Oct;100(4):288–92
2. PubMed-NCBI: Búsqueda por “homeopath*”: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. The databases of the Carstens Foundation: https://www.carstens-stiftung.de/databases/#/
4. El Dib RP, Atallah AN, Andriolo RB. Mapping the Cochrane evidence for decisión making in health care. J Eval Clin Pract. 2007 Aug;13(4):689-92
5. Consulta online (11/02/2109): https://facultyofhomeopathy.org/research/
6. Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de noviembre de 2001. Artículo 1.5
7. Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre. Artículo 55.
8. Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio. Artículo 50.
9. OM ISS/425/2018, de 27 de abril de 2018.

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