La Homeopatía en el tratamiento y la prevención de las cicatrices queloides

Se denomina queloide a una cicatriz patológica producida por un aumento excesivo de tejido conjuntivo. En este post vamos a ver cuáles es su origen y sus causas, qué factores pueden predisponer a sufrirlas, qué podemos hacer para evitarlas y cómo la Homeopatía puede ayudarnos en su prevención y tratamiento.

¿Qué es una cicatriz queloide?

Un queloide es una cicatriz que se muestra engrosada y elevada. Puede producirse en cualquier lugar de la piel en el que tengas una lesión de cualquier tipo, aunque las zonas de aparición más frecuentes suelen ser los lóbulos de las orejas, los hombros, las mejillas y el pecho. 

Las cicatrices queloides no suponen ningún problema serio de salud ni van a evolucionar a lesiones más graves, como puede ser un cáncer de piel. No obstante, pueden suponer un problema estético para muchas personas con las consecuencias emocionales que esto puede acarrearles. Además, en algunos casos, también pueden presentar algunos síntomas bastantes molestos.

Síntomas de una cicatriz queloide

Una cicatriz queloide puede formarse al cabo de meses, incluso años, sobre una lesión producida en la piel. Los signos y síntomas más frecuentes son:

• Piel abultada y brillante de textura variada. Puede ser más o menos firme y gomosa. El color puede ir desde el propio color de la piel de la persona hasta tonos más rojos, rosados o amoratados. Puede adquirir un color bronceado más oscuro que la piel a su alrededor si se expone al sol durante los primeros meses, incluso el primer año, después de que se formó y es posible que este color más oscuro no desaparezca nunca.

• Puede sentirse sensible, molesta, aunque no es frecuente que llegue a doler. También puede picar.

• Según su localización, puede irritarse por la fricción con la ropa o con el uso de determinadas herramientas en un contexto laboral.

Algunos queloides muy grandes y duros, formados sobre alguna articulación, pueden llegar a afectar a su movilidad.

Origen y causas de los queloides.

No se comprende del todo qué es lo que causa esta alteración en el proceso de cicatrización de las heridas. 

El colágeno, una proteína que se encuentra en la práctica totalidad de los tejidos del organismo, y es fundamental en el proceso de cicatrización de las heridas. Es cuando el cuerpo produce demasiado colágeno en la formación de una cicatriz, cuando aparecerán este tipo de lesiones.

Algunos investigadores piensan que la tendencia a producir los queloides puede tener un componente genético. Según un estudio, un gen conocido como gen AHNAK puede tener un papel importante en la tendencia de algunas personas a desarrollar estas lesiones. Pero es solo una teoría.

Las heridas quirúrgicas suelen ser una de las causas más frecuentes, aunque el crecimiento de un queloide puede estar provocado por cualquier tipo de lesión en la piel: 

• Una picadura de insecto. 
• Acné. Lesiones de la varicela.
• Una inyección. Vacunas.
• Una perforación.
• Tatuajes. 
• Quemaduras.
• Fricciones y rozaduras. 
• Depilación.
• Pequeños arañazos y golpes. 

A veces,  parece que los queloides pueden formarse sin una razón aparente y la persona puede no recordar qué provocó que apareciera el queloide. 

Factores de riesgo en la aparición de las cicatrices queloides

Además de la tendencia familiar que ya hemos comentado, hay otras circunstancias que también pueden predisponer a sufrirlas como tener la piel morena o negra y ser menor de 30 años. La formación de queloides es más frecuente en personas entre los 20 y 30 años.

Hay que tener en cuenta también que si has tenido un queloide, corres mayor riesgo de desarrollar otros en el futuro.

Cómo prevenir la aparición de queloides

Si se es propenso a padecer queloides o se tiene algún factor de riesgo, hay algunas medidas que se pueden tener en cuenta para minimizar el riesgo:

• Durante los primeros meses tras sufrir una herida o cicatriz, evitar la exposición directa al sol de la lesión.

• Tener un adecuado tratamiento y cuidado de las heridas. Evitar que se infecten y protegerlas del roce y de las fricciones.

• Evitar las perforaciones y los tatuajes.

¿Cómo se curan los queloides? Tratamiento convencional de las cicatrices queloides

Hay diferentes opciones para tratar un queloide. Se valorará una u otra según la gravedad de la lesión, pudiéndose combinar varias de ellas en un mismo paciente. Hay que tener en cuenta que, incluso un queloide tratado, puede reaparecer. 

Las técnicas más utilizadas son:

• Vendajes de compresión sobre los queloides recientes. Estos vendajes deben llevarse de 12 a 24 horas al día durante 4 a 6 meses al menos para poder esperar alguna eficacia.
• Corticoides. Inyectados sobre la lesión y también en forma de pomadas.  Los posibles efectos secundarios del uso de corticoides, sobre todo si son inyectados, son la atrofia de la piel, las formación de varices y el cambio permanente del color de la piel. 

• Crioterapia. Los queloides pequeños pueden intentar tratarse congelándolas con nitrógeno líquido. Suele ser un tratamiento doloroso que puede producir ampollas y la pérdida permanente de color de la piel. 

• Láser. Los queloides más grandes pueden intentar aplanarse con sesiones de láser. Incluso, es posible la combinación del láser con las inyecciones de cortisona. 

• Radioterapia. Los rayos X de bajo nivel, solos o después de la extirpación quirúrgica de un queloide, pueden ayudar a reducir o minimizar el tejido cicatricial. Pero sus potenciales efectos secundarios, incluido el cáncer, no la hace una opción muy recomendable.

• Cirugía. Cuando el queloide no ha respondido a otros tratamientos, el médico podría recomendarte la extirpación quirúrgica de la lesión, sola o combinada con otros tratamientos de los mencionados. Aun con todo, la probabilidad de que vuelva a reproducirse es muy alta.

La Homeopatía en el tratamiento de las cicatrices queloides

Como ya comentaba en este post sobre cómo los medicamentos homeopáticos pueden ayudar a las personas cuando tienen que someterse a una cirugía, la Homeopatía puede ser de gran utilidad a la hora de facilitar la cicatrización y contribuir a evitar complicaciones como los queloides.

Ante cualquier herida, en mi experiencia, los dos medicamentos homeopáticos más indicados para estimular la curación y la cicatriación son ARNICA y CALENDULA. Y dejadme que os transcriba de ese mismo post sobre las cirugías y la Homeopatía una extraordinaria anécdota que viví hace ya años:

“CALENDULA es otro de los medicamentos fundamentales para mí por sus propiedades desinfectantes, desinflamantes y cicatrizantes. Lo recomiendo tanto por vía oral como aplicado directamente en las heridas, diluyendo en agua la tintura madre de esta planta y limpiando la herida con ello. 

Con la Caléndula tengo una anécdota muy interesante que quiero compartir con vosotros. Yo estaba en mis primeros años como profesor de Homeopatía en el CEDH (Centro para la Enseñanza y el Desarrollo de la Homeopatía) y en uno de los grupos de formación participaba un jefe de servicio de cirugía de un hospital de la región donde yo vivo. 

Habíamos hablado de la Caléndula y este compañero quedó tan impactado por las posibles aplicaciones y beneficios que podría tener en su servicio de cirugía que consiguió muestras gratis para su equipo de enfermería y les invitó a que lo usaran, después de explicarles los motivos que le habían llevado a tal proposición. Tras varias semanas usándolo, el equipo de enfermería pidió a la gerencia del hospital que les cambiaran sus desinfectantes habituales por la tintura madre de Caléndula al comprobar la respuesta tan positiva en la evolución de las heridas quirúrgicas. Lo que la gerencia hizo, es otro cantar”.

STAPHYSAGRIA es un medicamento homeopático especialmente indicado para ayudar a cicatrizar heridas con bordes limpios y nítidos, como los producidos por un corte de bisturí.

Otra circunstancia muy frecuente que puede complicar una herida y predisponer a la aparición de una cicatriz queloide es la sobreinfección. Medicamentos como PYROGENIUM, HEPAR SULFUR, SILICEA, CALENDULA, ECHINACEA o ARSENICUM ALBUM serán de gran utilidad para prevenir y tratar estas infecciones, siempre con la ventaja de que podremos combinarlas con algún antibiótico si fuera necesario. Y, como ya comentaba, la tintura madre de CALENDULA, diluida y aplicada directamente sobre la herida, es uno de los cicatrizantes y antisépticos más eficaces que yo conozco.

Al comienzo del post comentábamos como una cicatriz queloide se produce como consecuencia del crecimiento exagerado del tejido conectivo cicatricial. Es un proceso de fibrosis de la piel y en Homeopatía contamos con muy buenos medicamentos indicados para prevenir y tratar esta tendencia a la fibrosis. Entre los más utilizados estarían GRAPHITES, CAUSTICUM, CALCAREA FLUORICA, FLUORICUM ACIDUM o TUBERCULINUM RESIDUUM, entre otros.

Junto con todos estos medicamentos homeopáticos con, digamos, una acción local sobre los tejidos lesionados de la piel, en Homeopatía contamos además con medicamentos de terreno que actuarán sobre la tendencia a producir queloides de algunas personas, teniendo en cuenta su globalidad y sus características personales. THUJA, MEDORRHINUM o LUESINUM son medicamentos homeopáticos que se relacionan habitualmente con personas que tienen tendencia a desarrollar lesiones tumorales, sobrecrecimientos y deformaciones a nivel de órganos y tejidos, y son tan solo un ejemplo de las posibilidades que la Homeopatía nos da en este nivel de abordaje clínico.

La elección del tratamiento más adecuado a cada persona es el cometido del médico (o veterinario) experto en Homeopatía que, teniendo en cuenta las características de la lesión y de la propia persona en su conjunto, elegirá los medicamentos homeopáticos más adecuado en cada caso, valorando siempre otras opciones médicas que la persona pudiera necesitar. En este sentido, los medicamentos homeopáticos pueden ser también de gran ayuda para prevenir y tratar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, cuando estos sean necesarios.

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