Consejos homeopáticos para la vuelta al cole

Además de los aspectos climatológicos y estacionales que el otoño e invierno conllevan la vuelta al colegio supone un cambio importante en las rutinas por lo que adaptarse bien a ellas redundará en una mejor salud infantil tanto física como emocional.

Existen factores sociales que influyen en la salud de nuestros niños como la sobreprotección paterna y materna, el ambiente en las escuelascon problemas como el rechazo o acoso escolar, el agotamiento de los niños sin tiempo para descansar y jugar por las innumerables actividades extraescolares, las pantallas en casa y escuela a edades muy tempranas y el miedo de los padres a que enfermen. 

Para prevenir los problemas de salud más habituales en el otoño e invierno en la población infantil quisiéramos compartir algunos consejos generales y específicos que pueden resultar de ayuda.

Siete consejos generales

Utiliza el sentido común: El cuidado da la salud de nuestros niños depende en gran medida de algo que generación tras generación hemos venido haciendo: tratarles con cariño y sentido común, evitando convertirles en los adultos que no son o ceder a sus caprichos sistemáticamente. El desarrollo emocional, intelectual y ciudadano empieza en la edad preescolar. 

Confía en los expertos: Los pediatras y maestros van a ser nuestros aliados. No busques panaceas en la red porque no las hay, y si has de consultar pregúntales por las páginas en las que encontraras respuestas basadas en el conocimiento y la ciencia.

Ten en cuenta que en general menos, es más: la repetición de consultas médicas y pruebas a la larga suele perjudicar la salud. Un buen sanitario te dará los conejos adecuados de cuidados y tratamientos oportunos. 

En los preescolares y escolares la máxima que dice más vale prevenir que curar suele ser cierta. Confía en los consejos de alimentación, actividad física, hábitos y vacunación que te den para tus hijos en las consultas de pediatría.

Protégeles de las pantallas. Está científicamente demostrado que la lectura y el juego les ayudaran en el desarrollo psicofísico y emocional. La imaginación y creatividad han sido a lo largo de los siglos el motor de la humanidad. Los problemas de hiperactividad, dificultad de concentración, intolerancia a la frustración y ansiedad asociados a los móviles y tabletas son en la actualidad una preocupación para sanitarios y educadores.

Adáptales a los cambios con naturalidad. El comienzo de la guardería, los primeros días de colegio o el cambio de las rutinas no dejan de ser pequeños acontecimientos vitales estresantespara los niños. Si nosotros lo normalizamos ellos también lo harán.

Prepara sus defensas para el invierno. La inmensa mayoría de cuadros respiratorios son causados por virus por lo que si no tenemos contacto con ellos no hay enfermedad. Sin embargo, el frío favorece la acción de estos microorganismos a través de mecanismos directos e indirectos.La alimentación adecuada, el equilibrio emocional, el descanso y el ejercicio pueden ser muy eficaces para mejorar sus defensas.

Consejos particulares

Mejorar el sistema inmune

Para preescolares y escolares con tendencia a infecciones de repetición respiratorias u otorrinolaringológicas.

A nivel general es importante una buena nutrición e higiene, el lavado de manos, evitarles ambientes con humo de tabaco y situaciones de cambios bruscos de temperatura ya que el frío, como hemos dicho, favorece los procesos virales.

Además, a estos niños podemos ayudarles a prevenir estos problemas con fitoterapia, suplementos nutricionales y medicamentos homeopáticos con la intención de disminuir el número de episodios, su gravedad y la necesidad de empleo de antibióticos porque pueden estimular nuestras defensas frente a los agentes infecciosos.

Plantas con fines medicinales (equinácea, jengibre o el ajo) ayudan a mejorar la respuesta inmunológica, y nutrientes como el zinc, selenio o la vitamina C contenidos en los alimentos (o suplementados si es preciso) pueden ser de gran ayuda para sus defensas.

En mi experiencia los medicamentos homeopáticos como Influenzinum, Echinacea angustifolia o Anas Barbarie poseen una acción inmunoestimulante inespecífica, por lo que actuarán en cualquier persona y los podremos usar en todas las edades. 

Otros medicamentos homeopáticos pueden actuar en un nivel más profundo e individualizado si tenemos en cuenta la edad, constitución, enfermedades sufridas en el pasado y el presente, posibles conflictos emocionales, relaciones familiares, carácter y comportamiento, miedos, gustos y apetencias. Serán reguladores de la globalidad de la persona y actuarán en aspectos físicos, psicológicos y emocionales.

Mejorar la adaptación por problemas emocionales o somatización

Periodo de adaptación

En los casos en los que el proceso de adaptación suponga un problema de salud porque durante la noche el niño tenga ensoñaciones e incluso pesadillas sobre lo vivido en la guardería o centro escolar o el rechazo a la separación de los padres se prolongue con llanto intenso, negativa física a ser “abandonado” con extraños, vómitos, pesadillas y sea un problema que desborda a los niños y sus padres puede ser necesario el asesoramiento psicológico.

También para estas situaciones los medicamentos homeopáticos pueden ser muy útiles por su eficacia y perfil de seguridad al carecer prácticamente de efectos secundarios.

Problemas emocionales en escolares

Las redes sociales, los medios de comunicación, la pérdida de autoridad y respeto a los profesores, las situaciones de rechazo o acoso escolar, la competitividad y el exceso de actividades extraescolares son factores que pueden provocar en nuestros niños y adolescentes conflictos psicológicos.

Ante problemas como la ansiedad de anticipación, el rechazo escolar, o el agotamiento por el exceso de actividades es muy importante una detección lo más precoz posible para tomar medidas psicoeducativas y terapéuticas si fuera preciso.

En estos problemas también pueden ser de ayuda la suplementación, la fitoterapia y la homeopatía. Pero para ello, será preciso consultar con los expertos (nutricionistas, homeópatas, pediatras, psicoterapeutas.)

Fomentar la autoestima del niño, conocer sus miedos, preocupaciones y necesidades y adaptarnos del mejor modo posible con la ayuda de pediatras, educadores y psicólogos si fuera preciso es el mejor modo de evitar que la situación se cronifique y derive en problema de salud mental que desgraciadamente son cada vez más frecuentes en una sociedad competitiva y centrada en lo inmediato.

Siendo todas las actividades formativas de interés es importante incorporar algunas que en general en este mundo tecnológico quedan relegadas a un segundo término y que serán claves en el desarrollo del niño y el adolescente como la educación musical, la creatividad artística en general, la formación valores, las técnicas para favorecer el reconocimiento y control de las emociones y la inteligencia emocional. Ellos, y nosotros lo necesitamos.

El afecto, la confianza, las relaciones saludables con los niños en el hogar adoptando cada uno sus roles, la práctica del deporte, la alimentación sana y un ambiente familiar que favorezca el diálogo son grandes herramientas para prevenir y tratar de modo precoz estos problemas cada vez más habituales.