La Homeopatía en el tratamiento de la enfermedad de Dupuytren

La enfermedad de Dupuytren, también conocida como contractura de Dupuytren, es la consecuencia de una fibrosis de la fascia palmar que provoca el cierre progresivo de la mano por retracción de esta aponeurosis. En este post vamos a hablar sobre su origen, síntomas y de cómo la Homeopatía puede formar parte de la estrategia de tratamiento de esta patología.

¿Qué es la enfermedad de Dupuytren?

Guillaume Dupuytren fue un Barón francés (1777-1835) conocido, entre otras muchas aportaciones médicas en su tiempo, por describir esta enfermedad, además de desarrollar algunos procedimientos quirúrgicos para aliviarla.

Una aponeurosis es una formación de tejido conjuntivo que envuelve, conecta y protege grupos musculares y otras estructuras anatómicas adyacentes.

La aponeurosis palmar es una hoja de tejido conectivo, desplegada como un abanico en la zona palmar, que reviste todos los músculos de la palma de la mano, incluyendo los tendones que llegan hasta los dedos, y que se conecta también con ligamentos de mano y muñeca y con el tejido celular subcutáneo de la propia piel.

La fibrosis y la retracción de esta aponeurosis va formando nódulos y cuerdas, fácilmente palpables en la palma de la mano, que hacen que uno o más dedos vayan quedando doblados, flexionados. De esta manera, los dedos afectados dejan de poder estirarse por completo y cierran lenta pero progresivamente la mano. Generalmente los dedos involucrados son el meñique y el anular, pero todos pueden afectarse aisladamente o en conjunto.

Síntomas

La primera manifestación de la enfermedad de Dupuytren suele ser la aparición de un nódulo duro en la palma de la mano que molesta por su presencia, pero no duele. Progresivamente este nódulo se va transformando en una cuerda que se extiende hacia los dedos y va cerrando la mano.

En las fases finales, la enfermedad puede llegar a impedir a la persona abrir la mano, complicando la movilidad y sus acciones cotidianas, como meter las manos en los bolsillos, colocarse unos guantes, estrechar la mano para saludar e, incluso, el propio lavado de la mano.

¿Qué causa el Dupuytren?

Esta es una enfermedad de origen desconocido. Pero aunque no se sabe que la causa, sí parece que hay una tendencia familiar y es más frecuente en hombres que en mujeres.

También se relaciona con algunos factores de riesgo. Entre los más destacados están:

• Edad. Es más frecuente en mayores de 50 años.

• Sexo. Como ya comentábamos, los hombres son más propensos a la enfermedad y los síntomas suelen ser más intensos y progresar con mayor rapidez.

• Etnia. Parece ser que las personas del norte de Europa tienen mayor predisposición a padecerla.

• Historia familiar. Si en la familia hay antecedentes de la enfermedad, aumentan las posibilidades de padecerla.

• Algunas enfermedades. La mayor incidencia del Dupuytren también se ha relacionado con sufrir algunas enfermedades como diabetes, problemas de tiroides, epilepsia y enfermedades hepáticas.

• Hábitos. El tabaquismo y el consumo importante de alcohol también aumentan la probabilidad de sufrir Dupuytren. También se ha relacionado con personas que utilizan habitualmente herramientas que vibran.

¿Cómo se diagnostica el Dupuytren?

Su diagnóstico es simplemente clínico y rara vez se necesita alguna prueba especial.

Cuando el paciente consulta en las primeras etapas de la enfermedad el médico podrá notar el nódulo y, a veces, ya la cuerda en la palma de la mano. Normalmente, en esta fase de la enfermedad ya puede percibirse una ligera dificultad en la extensión de los dedos.

Pero es habitual que la persona acuda al médico cuando el Dupuytren está bastante avanzado y el médico puede tener ya prácticamente el diagnóstico con estrecharle la mano para saludarlo.

Es importante explorar ambas manos ya que no es raro que aparezca de manera bilateral, cada mano en distintas fases de evolución.

Una forma sencilla de ver cómo va evolucionando la enfermedad consiste en colocar la palma de la mano sobre una mesa u otra superficie plana e ir comprobando la capacidad de estirar los dedos que la persona va teniendo a lo largo del tiempo.

Tratamiento convencional

En algunas personas el Dupuytren avanza lentamente, no provoca dolor y apenas afecta a la movilidad de sus manos para las tareas diarias. En estos casos se tiende a esperar y ver como evoluciona la enfermedad. La “prueba de la mesa” puede ser de gran utilidad para valorar su progresión.

En caso de que la enfermedad cause dolor o limitación importante en el paciente se pueden utilizar diferentes técnicas, siempre según la gravedad de los síntomas. En todo caso, cualquier tratamiento de la contractura de Dupuytren únicamente puede brindar un alivio temporal, pues la retracción de los dedos suele reproducirse con el tiempo.

Los tratamientos más usados son:

• Inyecciones con esteroides (cortisona) y colagenasa (enzima proteolítica). En las primeras etapas de la enfermedad, estas inyecciones pueden ayudar a ablandarlos y debilitar temporalmente las zonas fibrosadas de la palma de la mano.

• Aponeurotomía con agujas (punción). Se inserta una aguja a través de la piel con el objetivo de romper el cordón de tejido que contrae el dedo. Esta técnica de punción tiene varias ventajas: no deja cicatriz, se puede practicar en varios dedos a la vez se puede repetir la técnica varias veces (pues las retracciones suelen reaparecer) y se puede hacer de forma ambulatoria sin necesidad de un quirófano.

• Cirugía. Las personas con síntomas más graves pueden necesitar de cirugía para limpiar el tejido fibrótico que dobla los dedos. La cirugía suele producir un alivio más completo y duradero que los dos métodos anteriores pero deja cicatrices que, a veces, pueden dar problemas, y la recuperación es mucho más larga.

La Homeopatía en el tratamiento del Dupuytren

Todos los profesionales de la salud que conocemos y utilizamos los medicamentos homeopáticos en nuestra práctica clínica habitual sabemos del valor de algunos de estos medicamentos en el tratamiento de situaciones en donde la esclerosis, la fibrosis y la rigidez de los tejidos son el elemento fundamental de la fisiopatología de la enfermedad.

Por ejemplo, ya hablábamos en este post sobre el hombro congelado de algunos medicamentos homeopáticos que pueden ser de gran utilidad al tener una acción específica sobre la tendencia a la fibrosis que acaba produciéndose en este síndrome.

Lo mismo puede ocurrir en el contexto de algunas enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoidea o la espondilitis anquilosante, en donde la rigidez y la fibrosis de los tejidos pueden llegar a ser la causa más importante de los síntomas asociados a la enfermedad.

Así, algunos de los medicamentos homeopáticos más útiles en el tratamiento de la enfermedad de Dupuytren podrían ser:

• Causticum. Es uno de los principales medicamentos homeopáticos relacionados con la retracción de los tendones, por lo que estará especialmente indicado en esta enfermedad. Es especialmente útil si, además, el paciente refiere una sensación de rigidez dolorosa, como ardiente.

• Calcárea fluórica. Este medicamento homeopático está indicado tanto en las situaciones con tendencia a desarrollar desarrollar malformaciones óseas (osteofitos, escoliosis, espolones calcáneos) como en aquellas en las que predomine la retracción y la rigidez de los tejidos. Los pacientes pueden referir la agravación de sus síntomas con el frío y la humedad, están peor en invierno, y al iniciar el movimiento después de un periodo de reposo.

• Tuberculinum residuum. Un gran medicamento también en lo trastornos que tienden a evolucionar hacia la esclerosis y la fibrosis, con especial tropismo por las articulaciones, las aponeurosis y la piel. Como los dos anteriores, de uso frecuente en artrosis, anquilosis progresivas con deformaciones óseas y articulares, capsulitis retráctiles como las del hombro, además del propio Dupuytren.

• Ruta y Rhus toxicodendron. Estos dos medicamentos tienen una acción muy electiva sobre los tendones y los ligamentos y estarán indicados al comienzo de la enfermedad, antes de que la fibrosis y la rigidez estén claramente presentes. En esta fase aún la persona siente que el movimiento lento y continuado mejora claramente su sensación de rigidez.

• Arnica. Aunque no es lo más frecuente, en caso de que la persona refiriese dolor de forma habitual o más bien relacionado el sobreuso de su mano, Arnica sería uno de los medicamentos más indicados para modular este síntoma.

La Homeopatía puede ser también de gran utilidad para esos pacientes que tienen que, finalmente, someterse a una cirugía dada la severidad de sus síntomas. Como ya explicábamos en este post sobre cirugía y Homeopatía, medicamentos como Arnica, Staphysagria, Graphites, Causticum, Tuberculinum residuum o Fluoricum acidum, entre otros, pueden ser de gran ayuda a la hora de mejorar la cicatrización y evitar la formación de queloides.

Pero como ya comentábamos, el Dupuytren es una enfermedad de origen desconocido pero con una clara tendencia familiar. Es decir, existe un “terreno” que puede predisponer a padecer la enfermedad en determinadas personas.

En este contexto, la Homeopatía siempre contempla la realidad global de la persona entendiendo que es tan importante, o más, conocer tanto las características propias de la enfermedad en cada paciente como el resto de los aspectos que tienen que ver con su globalidad; antecedentes personales y familiares, otras enfermedades que esté padeciendo, sus hábitos y costumbres o su realidad mental y emocional. Con todo ello tendremos una visión completa de la persona que nos ayudará a entender que medicamento de fondo podremos indicar para modular su tendencia patológica y poder así intentar mejorar el pronóstico de la enfermedad.

En resumen; la Homeopatía puede ser de gran ayuda en las personas que sufren de Dupuytren, siempre aconsejados por un médico experto en esta terapéutica que pueda valorar e indicar el mejor abordaje dentro de la estrategia general del tratamiento.