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Por Dr. Gonzalo Fernández – Quiroga

Recién empezado el Nuevo Año 2020 nos preguntamos desde Homeopatía Suma qué es lo que nos gustaría a los médicos (y, seguramente, también, a otros profesionales sanitarios y a los pacientes) que nos trajera de bueno.

He aquí 7 de esas peticiones, modestas pero esenciales, expresadas a modo de “buenos propósitos”, que nos encantaría verse cumplidas en 2020:

1. El Arte y la Ciencia deben caminar juntos en la Medicina del Futuro

La medicina debe ser humilde, aceptar la incertidumbre propia del acto médico, escuchar al paciente y establecer un marco de decisiones compartidas.

Eso es lo que venía a decir el famoso lema con el que nos hemos formado todos los estudiantes de Medicina: que la medicina es un arte y una ciencia.

Claro que hay que incorporar todo lo bueno que nos ha legado la, así llamada, Medicina Basada en la Evidencia (MBE). Sin embargo, cuanto más tiempo pasa más se confirma que esa exigencia de rigurosidad, tan loable, no ha sido sino la manera en que la industria, muchas veces, y el pensamiento único, más  cientifista que científico, han intentado traer de vuelta el reduccionismo materialista.  Y este reduccionismo nos quita, como bien decía Margulys, todo aquello que nos hace más intrínsecamente vivos y humanos: nuestra complejidad biológica.

La homeopatía participa de esta visión biopsicosocial que debe tener la medicina. Escuchar al paciente, conocerlo, conocer su entorno, considerarlo de forma global y administrar el tratamiento más eficaz y que menos daño pueda hacer.

Pedimos, pues, unos buenos filtros de evidencia, necesarios y útiles, pero que también contemplen lo cualitativo, lo humano.

2. Educación Sanitaria y Uso de la Homeopatía frente a la  Sobremedicalización Actual

Los efectos secundarios de los medicamentos se han convertido en uno de los principales problemas de salud pública en los países industrializados.

A ello hay que sumar el hecho de que muchos procesos vitales (embarazo, duelo, “depresiones”, etc.) no son una enfermedad, como se ha pretendido en los últimos tiempos, sino etapas y fases que deberíamos afrontar y sobrellevar con la naturalidad y el cierto grado de malestar que significa estar vivos.  Y todo ello debería hacer que fuésemos muy prudentes a la hora de prescribir.

La homeopatía es una forma suave, respetuosa y con ningún o mínimos efectos secundarios indeseables. Por ello, es un recurso útil para poder acompañar al paciente en las distintas etapas de la vida. Y, por supuesto, compatible con los medicamentos convencionales.

Pedimos, pues, poder ofrecer a los pacientes una verdadera educación sanitaria para que sean más activos en su proceso de enfermedad y salud. Y contemplar los medicamentos homeopáticos como una buena ayuda para reducir esa hipermedicalización creciente.

3. Avances en el Proceso de Registro de Medicamentos Homeopáticos

Como ya es sabido, los medicamentos homeopáticos ya estaban debidamente autorizados en España y, por eso, por ser medicamentos, se venden exclusivamente en farmacias. Hace un par de años comenzó en España la culminación definitiva de esa regulación para equipararnos a otros países de la Unión Europea. El proceso de registro está siguiendo una línea muy razonable, a pesar de algunas trabas. Y así esperamos que continúe.

Por tanto, nuestro “buen propósito” es algo tan básico y elemental como que en España se cumplan las leyes y directrices europeas.

4. RESPETO Y LIBERTAD. En mi Salud, #YoMeInformoYoDecido #HomeopatiaSuma

Está en todas las cartas de derechos como ciudadanos. Los pacientes, una vez informados, tienen (tenemos) el derecho de elegir los tratamientos (legales), que nos parezcan más oportunos.

Que dejen, pues, de tratar con menosprecio ni acosen a aquellos que eligen un camino un poco diferente al convencional. Merecen RESPETO. Basta de ofenderles u considerarlos menores de edad. Basta ya. Porque su camino no es tan diferente al de quienes los critican. En definitiva, todos perseguimos la cura o alivio de nuestras afecciones con la mejor calidad de vida posible y por medio de terapias legales y autorizadas.

La conclusión, por tanto, es sencilla: Pedimos  RESPETO y  LIBERTAD para aquellos profesionales que deciden prescribir o aconsejar homeopatía y también para los millones de pacientes que deciden utilizarla. Pero LIBERTAD REAL, no solo en los papeles.

5. Integración de las TMNC y la Homeopatía en la Realidad Asistencial, sin acoso ni presiones hacia los profesionales que la practican. #StopAcoso

Pedimos al nuevo Año, una prudente inclusión de la medicina integrativa y las Terapias Médicas no Convencionales (TMNC), entre ellas la homeopatía, ya no en los sistemas públicos de salud, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino, simplemente, en la cotidiana realidad asistencial. Es decir, en cualquier consulta pública o privada.

Y esto pasará por dejar de acosar a los médicos, y demás profesionales sanitarios, para que puedan utilizar todos aquellos recursos que consideren adecuados en el tratamiento de las diferentes afecciones, sin tener otras preocupaciones e incertidumbres más allá de aquellas derivadas, precisamente, de la escucha atenta, cercana y cálida de sus pacientes.

6. Factores de salud

La práctica asistencial de la medicina no influye tanto en el incremento de expectativas de vida como a los usuarios les podría parecer. Por contra, hay otra serie de factores socioeconómicos que sí tienen una incidencia mucho más relevante, como la pobreza, la marginación, la exclusión social, el aire que respiramos, el agua…

Por pedir, entonces, que no quede. Así que pedimos al Año Nuevo que también nos traiga mejoras planetarias en este sentido y, para ayudar que esas peticiones tomen forma, todos podemos empujar un poco desde nuestra posición individual y nuestra solidaridad.

7. Cese de la Campaña Gubernamental contra las Terapias Médicas no Convencionales (TMNC)

Basta ya de la infame campaña gubernamental y de algunas instituciones y medios. Estamos de acuerdo en el objetivo del plan gubernamental: salvaguardar al paciente y, más, al paciente vulnerable.

En todas las profesiones puede haber excesos, mala praxis, etc. También en el campo de las Terapias Médicas No Convencionales (TMNC) aunque, según los datos, mucho menos que en el campo de nuestra, porque somos médicos, medicina convencional. Pero para eso están las leyes y los códigos deontológicos. No hace falta hacer política. No hace falta inventar nada, ni gastar más de un millón de euros en una campaña bochornosa que mejor estarían invertidos en otros menesteres mucho más acuciantes teniendo en cuenta el estado de algunos aspectos de nuestra sanidad.

El plan del Gobierno “Para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias” ha sido y es una cortina de humo para tapar los verdaderos problemas sanitarios existentes en España.

Pedimos, pues, el cese de esa campaña gubernamental que atenta contra los derechos y libertades individuales de más de ocho 8 millones de Españoles que utilizan terapias como la homeopatía o la acupuntura, según datos de la IX Encuesta de Percepción Social de la Ciencia, elaborada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

POR FIN UN POCO DE “SENTIDO COMÚN” AL FINAL DEL TUNEL…

Respecto a esta última “petición”, parece ser, según hemos leído recientemente en el portal Consalud.es, que podría haber sido ya escuchada por el nuevo ministro de sanidad Salvador Illa. En este sentido,  fuentes cercanas al Ministerio de Sanidad ya habrían hecho pública su incomodidad por la gestión del famoso “Plan para Proteger al Paciente de Pseudoterapias” iniciado por la anterior ministrada de sanidad, Maria Luisa Carcedo, y su antecesora Carmen Montón. Los motivos para tal “incomodidad” y principales “puntos débiles” en el procedimiento de evaluación previsto en dicho plan serían tres:

• la posible “parcialidad” de los evaluadores
• la metodología seleccionada
• el posible conflicto legal. Según la legislación, RD 1277/2003, la acupuntura, homeopatía y medicina natural están incluidas dentro del Plan de Terapias Naturales,  por lo que no parece razonable que ahora se “evalúe” a estas terapias cuando ya existe una legislación que las regula de manera formal y cuando además son terapias, como no nos cansaremos de repetir, avaladas por la Organización Mundial de la Salud en su Estrategia sobre Medicina Tradicional (Plan 2014-2023).

Desde la ANH estamos esperanzados con el nuevo Ministro de Sanidad, Salvador Illa y confiamos en su buena gestión para saber reconducir este plan heredado y sin sentido que no estaba conduciendo al Gobierno más que al descrédito general y rechazo por una parte importante de la sociedad. Votantes (y ante todo, ciudadanos) que no se consideran ni más listos, pero tampoco engañados ni más tontos que el resto, y que únicamente DESEAN QUE SE RESPETE LA LEY Y SU LIBERTAD COMO MÉDICOS Y PACIENTES PARA UTILIZAR LA HOMEOPATÍA.

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