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Llegamos al final de este año con regusto agridulce porque, puestos a hacer balance, nos encontramos que 2019 ha sido un año de muchas luces y sombras. Por empezar por lo bueno, la luz, está claro que la protagonista por excelencia este año ha sido la información.

Cada año se publican más de 3.500 noticias en medios impresos y digitales en relación con la homeopatía. Estamos de moda, no hay duda. Lamentablemente, muchas de estas informaciones ponen de manifiesto un desconocimiento de base tanto en el plano clínico como técnico y/o científico e incurren en tópicos o mitos, muchos de los cuales han acompañado a la homeopatía a lo largo de sus más de dos siglos de existencia.

En lo que respecta a estos mitos asentados en el imaginario popular, los profesionales que estamos formados y que incluimos la utilización de medicamentos homeopáticos en nuestro día a día tenemos parte de responsabilidad. No podemos mirar a un lado y esperar que aquellos que no conocen la utilidad y aplicación de esta terapéutica puedan hablar desde la objetividad ni el conocimiento.

Debemos ser parte activa de nuestra sociedad a través de la formación y la información. Es nuestra responsabilidad, nuestro deber y además tenemos el derecho de hacernos escuchar.

Por eso, la ANH lanzó a finales de mayo esta página web. Nuestro objetivo no ha sido otro que informar desde el rigor, la legalidad y el conocimiento científico con humanidad y cercanía. Homeopatía Suma (www.homeopatiasuma.com) se creó con la clara vocación de convertirse en el portal online de referencia para quienes buscan información veraz y de actualidad sobre homeopatía, alejada de los mensajes estereotipados y de la información falsa que circula por la red.

Nuestro lema es: Respeto, Libertad y Rigor

RESPETO. A elegir. A opinar. A la libertad de prescripción. Respeto al compañero, al profesional, a la persona. Respeto al paciente, a sus decisiones, a su derecho a ser informado adecuadamente. Respeto fundamental al ser humano y a su libertad de opinión y de expresión para no ser insultado solo por considerar que la medicina siempre fue más allá de los protocolos. Respeto a los que opinamos que una medicina mejor, más humana, más sincera y más sostenible puede ser posible. Respeto a la verdad. Respeto a vivir sin miedo a ser denunciado como profesional o como paciente, a ser denostado por una parte de la sociedad. Respeto a los que han vivido la experiencia y saben que funciona porque la medicina basada en la evidencia se sustenta en tres pilares: la evidencia científica, la experiencia clínica del profesional y las preferencias y valores del paciente informado. ¿Por qué hay tantos que se empeñan en reducir la evidencia a solo uno de estos pilares?

LIBERTAD. A elegir. A opinar. De prescripción, consejo y elección. Libertad para poder dialogar con aquellos que no comparten nuestras mismas ideas, creencias y opiniones pero que son capaces de escucharnos y de tender puentes. Libertad para ejercer nuestros derechos. Libertad para no ser tratados como menores de edad solo porque sabemos lo que queremos como pacientes. Libertad de amar y ser amado. A respetar y ser respetado. Libertad para disfrutar de una sanidad universal que no solo trate a los pacientes como una línea en una lista, como un número en una estadística o como un paso en un protocolo. Libertad para que nos miren a los ojos, nos dediquen tiempo y nos hagan sentir que SÍ IMPORTAMOS.

RIGOR. Porque el conocimiento nos hará libres. Porque no hay un derecho real de elección sin información basada en la exactitud y la objetividad. Porque la medicina debe apoyarse en (TODA) la evidencia, y la homeopatía cuenta con abundante evidencia científica. Porque en el siglo XXI no es aceptable que la comunidad científica se rija (exclusivamente) por los criterios que más benefician a la industria. Rigor en el análisis. Rigor en el punto de vista. Rigor en el cumplimiento de la ley. Porque las leyes no están para ignorarlas o ningunearlas con fines políticos sino para proteger al ciudadano y garantizar su autonomía en el acceso a la salud y a la toma de decisiones.

Terminamos el año con noticias preocupantes. Se nos acusa, a los profesionales que utilizamos medicamentos homeopáticos, de “lobby”. A nosotros, que estamos perseguidos y denunciados, nos quieren calificar de censores. Nosotros, que somos criticados por el simple hecho de recurrir a la protección de la ley,  somos censurados. David contra Goliat, dicen. Pero, ¿quién es quién? ¿Cómo es posible que se presenten como víctimas aquellos que son capaces de recurrir a medios de comunicación que a su vez presionan a Ministerios para poder contar con una mejor defensa?

Terminamos el año preocupados por nuestros pacientes que son expulsados de locales públicos, subvencionados con sus propios impuestos porque las redes sociales mandan y los políticos no están para defender al ciudadano sino para brillar ante los focos. Pacientes que cuentan, gracias a este Gobierno de Pedro Sánchez, con menos opciones para su cuidado y la atención de su salud: Mientras que la UNESCO declara el masaje tailandés patrimonio de la Humanidad, aquí, la ministra de Sanidad, Maria Luisa Carcedo decide declararlo pseudoterapia.

Hemos trabajado todo este año para aportar información y luz a toda esta sin razón que quiere parecer espontánea y altruista cuando no lo es. Sin duda es un movimiento organizado presente en 54 países en todo el mundo y perfectamente coordinado.

Seguimos cada día las informaciones que se publican para poder aclarar inexactitudes o errores y para poder dar a conocer noticias tan positivas como que Alemania ha reconocido la contribución de la homeopatía a la salud pública y mantiene su financiación; o que la NHMRC de Australia se ha visto obligada a hacer público el primer informe sobre la eficacia de la homeopatía, más positivo que el informe que se dio a conocer y que actualmente está siendo investigado por fraudulento.

Son tiempos difíciles, no lo podemos negar. Pero son tiempos de no rendirse. De unirse al prójimo. De compartir experiencias. Son tiempos para alzar la voz y opinar libremente. Son tiempos para preguntarse qué puedo hacer por mí mismo y por mi barrio. Son tiempos para elegirnos a nosotros mismos por encima del qué dirán. Para disfrutar de los amigos, para vivir en familia, para conversar, para decidir que te guste la navidad o no (incluso eso también es cuestión de libertad), para estar orgullosos de lo que somos y de nuestras elecciones. Son tiempos para SUMAR.

Los nuestros son tiempos para decir ¡basta!

No dejemos que la libertad sea condenada a muerte con un estruendoso aplauso: #StopAcoso #YoMeInformoYodecido

Por una Navidad y un Año Nuevo repleto de Salud, Respeto y Libertad ¡Feliz año 2020!

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