Por el Dr. Basauri

El día 7 de abril se celebra todos los años el Día Mundial de la Salud conmemorando que en 1948, un 7 de abril, se fundó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cada año esta efeméride centra su atención en un problema de salud pública específico, siendo el tema de este 2023 el logro de la Salud para todos. Además, este año coincide con la celebración del 75 aniversario de su fundación, bajo el lema 75 años mejorando la salud pública.

Aprovechando este aniversario tan redondo, sus 75 años de vida, me gustaría hacer un pequeño viaje por la institución para conocer, aunque sea someramente, algunos de sus aspectos más relevantes.

Origen de la OMS.

Aunque durante la segunda mitad del siglo XIX ya hubo conversaciones sobre la conveniencia de crear algún tipo de estructura transnacional para tratar problemas de salud a nivel mundial, no fue hasta 1945, tras la segunda guerra mundial, que el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas impulsó la creación de la OMS. Así, tras la redacción de sus primeros estatutos la OMS se reunió por primera vez como tal el 24 de junio de 1948 en Ginebra, Suiza.

Objetivos de la OMS

Este organismo, dependiente de la ONU, se creó para la gestión política de las estrategias de prevención de la enfermedad y promoción de la salud a nivel mundial, definida esta en sus estatutos como un estado de completo bienestar físico, mental y social, más allá de la mera ausencia de enfermedades. Sin duda alguna un encomiable y ambicioso objetivo.

Así, con el objetivo de proteger la salud humana y de promocionar la accesibilidad universal a la sanidad de toda la población mundial, la OMS desarrolla actividades enmarcadas en diversos ejes de acción:

• La coordinación de las actividades sanitarias mundiales y la clasificación universal de las enfermedades y de los medicamentos necesarios para combatirlas, sobre todo en aquellas situaciones en las que sean necesarias políticas gubernamentales para que esas medidas sanitarias sean accesibles a la población.

• La puesta en marcha de medidas sanitarias de emergencia frente a situaciones epidémicas o en relación a enfermedades endémicas cuando la situación de gravedad así lo exija.

• La erradicación de enfermedades a nivel mundial mediante campañas de educación sanitaria, vacunación y tratamiento.

• La ayuda y asistencia en materia sanitaria a los países y comunidades que así lo necesiten, ya sea por ser países en vías de desarrollo o por tratarse de comunidades que sufren graves condiciones en materia de salubridad.

• El control de los medicamentos, de su elaboración y utilización adecuadas así como de su justa distribución a nivel mundial.

¿Cómo está constituida actualmente la OMS?

En la actualidad, la OMS tiene su sede en Ginebra (Suiza) y cuenta con la representación de 196 países, denominados Estados Miembros, que gobiernan la institución a través de la Asamblea Mundial de la Salud en la que cada país miembro tiene sus representantes. Esta asamblea se reúne anualmente bajo las instrucciones de su consejo Ejecutivo que se renueva cada 3 años.

Además, la OMS cuenta con seis oficinas regionales coordinadas a través de su Secretaría. Estas oficinas son:

• Oficina Regional para África en República del Congo.

• Oficina Regional para Europa en Dinamarca.

• Oficina Regional para Asia Suroriental en India.

• Oficina Regional para el Mediterráneo Oriental en Egipto.

• Oficina Regional para el Pacífico Occidental en Filipinas.

• Oficina Regional para las Américas en Estados unidos.

Estas oficinas cuentan con más de 5000 trabajadores.

¿Cómo se financia la OMS?

Sin duda, este es uno de los aspectos más polémicos, delicados y criticados de esta organización internacional que debe tener como objetivo primordial, por encima de cualquier otro, velar por la salud de todas las personas de este planeta.

La OMS se financia a partir de dos fuentes:

• Las cuotas obligatorias que deben abonar los Estados Miembros. Estas contribuciones han ido disminuyendo como porcentaje global del presupuesto y ya llevan años representando menos de la cuarta parte de la financiación de la Organización.

• Las contribuciones voluntarias de los propios Estados Miembros y de otros asociados del ámbito privado que representan más de la tres cuartas partes de la financiación de la OMS.

Por acercar datos del contexto actual; entre 2020 y 2021, el principal financiador de la OMS ha sido Alemania, gracias fundamentalmente a sus donaciones voluntarias. Ese primer lugar solía corresponderle a los Estados Unidos, que pasó al tercero tras el conflicto diplomático de su presidente, el Sr.Trump, con la organización, lo que llevó a la retirada de una parte importante de sus fondos. Y el segundo contribuyente fue la Fundación Bill y Melinda Gates, que aportó 591 millones de dólares.

Así, la lista de contribuyentes a las finanzas de la OMS quedaba de la siguiente manera, en millones de dólares:

• Alemania 960

• Fundación Gates 591

• USA 560

• Comisión europea 406

• Alianza para la vacunación GAVI 400

• Rotary International 151

• Banco Mundial 133

• Philanthropic trust 108

Cada cual es libre de sacar sus propias conclusiones.

Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023

Este año 2023 es también especialmente significativo para nosotros, pues supone el final de una estrategia desarrollada por la OMS a lo largo de 10 años en relación a la integración en los sistemas de salud nacionales de las medicinas tradicionales y complementarias, como es considerada la Homeopatía.

Quiero extraer del amplio documento publicado por la OMS (más de 70 páginas) un par de párrafos de su prólogo que me parece pueden sintetizar el espíritu de este proyecto:

La MTC es una parte importante y con frecuencia subestimada de la atención de salud. Se la practica en casi todos los países del mundo, y la demanda va en aumento. La medicina tradicional de calidad, seguridad y eficacia comprobadas contribuye a asegurar el acceso de todas las personas a la atención de salud. Muchos países reconocen actualmente la necesidad de elaborar un enfoque coherente e integral de la atención de salud, que facilite a los gobiernos, los profesionales sanitarios y, muy especialmente, a los usuarios de los servicios de salud, el acceso a la MTC de manera segura, respetuosa, asequible y efectiva. Una estrategia mundial destinada a promover la integración, reglamentación y supervisión apropiadas de la MTC será de utilidad para los países que desean desarrollar políticas dinámicas relativas a esta parte importante, y con frecuencia vigorosa y expansiva, de la atención de salud.

La estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023 ayudará a las autoridades sanitarias a encontrar soluciones que propicien una visión más amplia respecto del mejoramiento de la salud y la autonomía de los pacientes. La estrategia tiene dos objetivos principales, a saber: prestar apoyo a los Estados Miembros para que aprovechen la posible contribución de la MTC a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas, y promover la utilización segura y eficaz de la MTC mediante la reglamentación de productos, prácticas y profesionales. Esos objetivos se alcanzarán por medio del establecimiento de tres objetivos estratégicos, a saber:

1) Desarrollo de una base de conocimientos y formulación de políticas nacionales

2) Fortalecimiento de la seguridad, la calidad y la eficacia mediante la reglamentación

3) Fomento de la cobertura sanitaria universal por medio de la integración de servicios de MTC y la autoatención de salud en los sistemas nacionales de salud.

La Dra. Margaret Chan, directora general de la OMS entre 2007 y 2017, concluye su prólogo con estas palabras:

Tengo el enorme placer de presentar la estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023. Estoy convencida de que será un instrumento útil para los gobiernos, los planificadores de sistemas y los profesionales sanitarios y, lo más importante, beneficiará a las personas que buscan una atención apropiada dispensada por el profesional apropiado en el momento apropiado.

Esta nueva estrategia 2014-2023 nace de una resolución tomada en 2009 por la Asamblea Mundial de la Salud y busca actualizar y valorar los resultados obtenidos por la anterior estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2002-2005 y señalar el nuevo rumbo para estas disciplinas médicas en el nuevo decenio.

¿Qué reflexiones podemos sacar de lo ocurrido en estos 10 años en relación a la Homeopatía?

Lo primero, quiero dejar claro que no soy ningún experto analista político-sanitario ni nada que se le parezca y que lo que aquí exponga no es más que mi percepción de una realidad que, entiendo, no todo el mundo tiene porqué estar de acuerdo. Es más, sería precioso poder contrastar en la sección de comentarios a este post todas las reflexiones que tengáis a bien compartir.

Antes de nada he de reconocer que en España hemos terminado este decenio con una excelente noticia para la Homeopatía: la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a dado, por fin, su número de registro a los medicamentos homeopáticos. Esto supone conseguir para el medicamento homeopático el mismo estatus legal en nuestro país que en el resto de la Unión Europea.

Hay que recordar que la AEMPS solo puede otorgar un número de registro a aquellas sustancias que prueben, a través de documentación que así lo acredite, su efecto biológico más allá del efecto placebo. Dicho de otra manera; ningún placebo puede recibir un número de registro ni considerarse medicamento.

A día de hoy, hay ya más de 1.100 medicamentos homeopáticos registrados. Pero lo realmente significativo de este dato es que suponen la práctica totalidad de los medicamentos que los profesionales expertos en Homeopatía utilizábamos en nuestro día a día para el cuidado de la salud de nuestros pacientes, con lo que todos podremos seguir disfrutando en el futuro de la misma calidad asistencial a la que ya estábamos acostumbrados.

Curiosamente, en España entrábamos en esta última década desde una realidad en la que la Homeopatía vivía una muy saludable normalidad médica, académica y social. Se impartían cursos y másteres en diferentes universidades y colegios de médicos, algunos de estos colegios contaban con secciones de Homeopatía y otras terapéuticas no convencionales y, de entre ellos, algunos llegaron a certificarnos como médicos cualificados en Homeopatía a aquellos compañeros que presentamos las acreditaciones requeridas.

Pues bien, en este contexto de natural convivencia y en pleno plan estratégico 2014-2023 de la OMS, al mismo tiempo, estábamos viviendo el ataque más coordinado y potente contra la Homeopatía del autodenominado movimiento escéptico. En resumen, su objetivo era convencernos de que la medicina sería mejor, contrariamente a lo que opina la OMS, si desaparecieran terapéuticas como la Acupuntura, la Medicina Naturista, la Osteopatía y, como no, la propia Homeopatía, porque todo ello era pseudociencia y pseudoterapias y la única verdad médica y científica era la que ellos promulgaban. Amén.

No voy a entrar a desmontar todas sus falacias y contradicciones, tan solo remitiros a algunos de los post (aquí, aquí y aquí) que llegamos a escribir en relación a todos los ataques y calumnias que tuvimos que soportar. Es muy triste tener que invertir tanto tiempo y energía en defenderse de quien no quiere otra cosa que difamar, pero sí que es cierto que, como en todas las crisis si aprovechan como se merecen, a muchos de nosotros nos sirvió para reflexionar y hacer autocrítica sobre asuntos como la manera en la que estábamos transmitiendo, a la población en general y a nuestros compañeros sanitarios en particular, qué era la Homeopatía o el lugar que podría ocupar en el cuidado de la salud.

También nos ha servido para reflexionar sobre el estado de la investigación en Homeopatía, ya que era el argumento fundamental que usaban los detractores; que la Homeopatía carecía de evidencias científicas que demostraran su efecto más allá del placebo. Y lo que hemos comprobado es que la salud de nuestras evidencias científicas es muy buena. La calidad de los mejores estudios científicos en Homeopatía es tan buena o mejor que la de los mejores estudios en medicina convencional. Eso sí, nuestro punto débil es la cantidad; es muy importante que se siga investigando con calidad para aumentar de forma significativa la cantidad de estudios publicados. En este sentido, entre 2020 y 2021 se han publicado 116 nuevos estudios científicos. Y se sigue investigando.

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¿Qué pediría a la OMS para este año y en adelante?

Gregory Porter tiene una canción preciosa que se titula If love is overrated (Si el amor está sobrevalorado). En su primera estrofa dice algo así como que si el amor está sobrevalorado, déjame que sea el ingenuo.

Dejadme pues que sea un poco ingenuo y que pida, aunque sea al Universo, algunas cosas que me gustaría ver en un futuro cercano.

La primera; que la mente y el corazón de todas esas personas que pueden tomar decisiones que afectan a nuestras vidas y a nuestra salud, se abran y sean capaces de contemplar la Medicina en toda su riqueza y en todas sus opciones.

La segunda; que la Homeopatía y todos los profesionales que la usamos y que conocemos su valor seamos ejemplo de unión y hermandad, sabiendo que siempre es mucho más lo que nos une a las personas que lo que nos separa. Cada uno de nosotros es responsable de lo que prioriza en sus vínculos; prioricemos lo que nos une y compartimos o lo que te separa y eso marcará el rumbo de nuestras Vidas.

La tercera; que estos tiempos distópicos que estamos viviendo sean el fin de lo viejo y el comienzo de una humanidad que ya haya comprendido que estamos aquí, viviendo esta experiencia humana, para recordar que todos somos Uno.

Y a la OMS directamente, ya que su lema de este año es Salud para todos, que se aplique a fondo en la tarea, con todo el amor y la pasión que algo así merece, y sirva de ejemplo e inspiración para el mundo entero y todos sus gobernantes.

Hoy os dejo con esta maravillosa canción de Gregory Porter de la que os he hablado; If love is overrated . Espero que la disfrutéis tanto como yo lo hago cada vez que la escucho.

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